Querido Alberto

 

Querido Alberto

Querido Alberto, querido Amigo:

Dudaba cómo encabezar la carta dirigida a ti, pero también al público lector, pues es una carta abierta que pretende darte a conocer, sobre todo a los que no te conocen y no conocen tu incursión en los últimos años en el mundo de la escritura.

Este pasado domingo, 30/04/2023, nos dejaste, pero no para siempre ya que tu intención fue, era y es, el día que dejaras este mundo, reencarnarte en la figura de un ave, el Vencejo Real que, para ti, es el ave por excelencia, el pájaro que revolotea en las cumbres rocosas de los picos de Aro, Eskutxi, Ungino, Iturrigorri… de la y tu sierra de Sálbada.

Yo no tengo por menos que recordar los encuentros frecuentes que tuvimos en estos últimos doce años desde que iniciaras a escribir tu primer libro sobre la vida en la sierra de tu hermano Andrés que, desde muy pequeño, tuvo que apañárselas para conducir y sobrellevar, con su corta edad, el desempeño y manejo del rebaño de ovejas.

Libro que me absorbió por la cantidad de datos que, día tras día, ibas añadiendo para ir dándole cuerpo que, finalmente, vio la luz en el mes de julio de 2012; “obligándome” a prologártelo además del trabajo de chinos previo para darle forma. Lo titulaste “Andrés Luengas Otaola. El pastor más joven de la Sierra Salvada” (2012). Andrés, tu hermano del alma. El que para ti era “el Dios de tu niñez”.

Después, tal vez por el buen sabor de boca que te dejó este libro, te embarcaste en la noble tarea de plasmar en otros, distintas vivencias de tu vida, así como los relacionados con la historia de la Tierra de Ayala-Aiara Herri o las biografías de algunas personas que creíste merecedoras de ser reconocidas.

 

Alberto con su mujer Agustina en un momento de la sobremesa

 

De las vivencias vividas salieron los libros “Generalidades I y II” y “Mis rebeldías” publicados entre los años 2015-2018; de los de marchamo histórico o/y biográfico “Breve reseña de la Tierra de Ayala y su Fuero” (2016), “Datos históricos y curiosidades en la Sierra Salvada” (2019), “Juan Antonio Alaña. El ayalés polifacético” (2021) y “Andrés Espinosa Etxebarria. El pionero del montañismo en Euskal Herria” (2021).

Previo a toda esta impronta o vorágine salida de tu prolija pluma de estos últimos años que nos ha dejado 10 libros, debo destacar tu afición a la montaña que no quedó en andar y hollar cimas y montes. Tal fue tu afición a la misma que tu entusiasmo te llevó a fundar un club que diera rienda suelta y solución o salida a la juventud del momento como una forma saludable y de ocupación del tiempo libre.

Así, con ayuda de otros entusiastas aficionados, pusiste en marcha el club de montaña de Amurrio “Mendiko Lagunak” en 1962. Sesenta años después el mismo está vigoroso y con savia joven que presagia porvenir a su existencia futura.

Pero, como suele decirse, al menos en los clubs que aspiran a tener solera, un club de montaña sin refugio propio parece que se queda manco. Así que, pocos años después, con el mismo entusiasmo y apoyo, entregando tus vacaciones de los veranos en subir a la sierra y hacer labores de albañilería con la inestimable ayuda de tu hermano Andrés, se hizo realidad el refugio, construido en el barrando de La Ponata, en la majada de San Isuso, en la sierra de Sálbada.

Ambos hitos en la historia del montañismo ayalés fueron plasmados en varias colaboraciones en la revista etnográfica Aztarna y en el libro “Así se fundó el Mendiko-Lagunak de Amurrio” (2020).

Nada digamos, pero sí lo decimos Alberto porque se debe conocer y saber, máxime ahora que no estarás entre nosotros, que tus inquietudes te llevaron a pilotar un autogiro con el que sobrevolaste, cámara en mano, los paisajes de tu Ayala. El resultado fue inmortalizado en varios vídeos que fueron comprados y distribuidos por las instituciones municipales locales. Así como otro vídeo relacionado con la elaboración del carbón en la sierra.

 

Alberto en el día de la entrega del libro a su hermano Andrés, protagonista del mismo.

Aparece contento y ufano. No es para menos

 

Y qué decir, cuando, hurgando en los archivos y actas en el Archivo de Ayala en Arespalditza, descubriste de la existencia en la sierra, cerca del portillo de Aro, de una ermita: San Vítores. Ahora en recuerdo de ello, mientras se decide si construir la ermita, se ha erigido un altar que lo recuerda y que sirve de excusa para celebrar en septiembre, todos los años, en la majada de Kobata, la fiesta del pastor de la sierra.

Otra de tus aficiones ocultas o menos conocidas, ha sido tu afición a componer música sin apenas tener estudios, si exceptuamos los rudimentarios conocimientos que adquiriste de la mano del sacerdote don Jesús Totorica en tu infancia en tu pueblo natal del Valle de Zuhatza donde naciste hace 91 años, un 15 de abril de 1932 o, como te gusta decir, “al año y día de la proclamación de la II República española”.

De tus manos musicales salieron unas composiciones cantadas, desinteresadamente prestando su voz, por el tenor amurriarra Santiago Nestar Del Olmo que jalonan tu primer libro, el antes mencionado dedicado a Andrés, el joven pastor de la sierra.

En la prologación de tus libros debo y debemos Alberto, mencionar a Julen Guaresti Etxebarria que prologó también algunos de los mismos y, aunque no venga al caso, quiero recordar también a tu hermano mayor Vte. Francisco que dejó para la posteridad el magnífico libro “Introducción a la Historia de la M. N y M. L. Tierra de Ayala” (1974).

Tal vez él, inconscientemente, fue tu inspiración en tu inmersión en el mundo de las letras de estos años transcurridos que ha culminado con el libro “¿Cuál es el origen del universo y de la vida?” (2022) donde das un salto cualitativo y te adentras en un mundo proceloso, experimentado sólo por los más atrevidos y osados científicos del orbe que han tratado del posible origen de la vida. Libro en que, mentalmente, te desnudas y nos descubres tu pensamiento con respecto al origen de la vida y el “más allá” de la misma.

 

Posando delante del cuadro del Refugio que tanto contribuyó a hacerlo realidad. 

Alberto me dice a través de washap: “Mi magna obra en pro de los demás”. Con muchos adjetivos y calificativos NUNCA reconocidos ni de quienes hacen uso de él.

Fue su espinita clavada en el corazón, pues sentía que no se apreciaba, no se reconocía, su esfuerzo y pundonor en tal "magna obra"

 

Te decía yo en el prólogo de este libro que éste es “posiblemente el último libro, aunque prefiero pensar que siga siendo el penúltimo” y así será, no ya porque me hablaste que andabas pergeñando otro, sino porque ahora te queda por escribir el de la otra vida que acabas de estrenar ahí arriba.

Como me solías decir: “Yo no necesito ir a misa pues Dios, mi Dios, lo tengo siempre presente y con él me comunico sin necesidad de intermediarios”. Esta vez harás una excepción o mejor dicho el encuentro con él lo harás dentro del recinto religioso para que todos los que te quieren, aprecian y han tenido alguna relación contigo puedan despedirse de ti.

Y tú, seguidamente, remontarás el vuelo tomando la forma de vencejo real, ave en que te gustaría reencarnarte y… volar... volar… para encontrarte con tu hermano Andrés y tus dos hijos, Ángel Alberto y Alfredo que te precedieron.

Por último, sabrás Alberto que tus libros no te olvidan. Al contrario, te inmortalizarán y te recordarán para siempre.

Beti arte! y, haciendo mío el texto de la corona de flores de recuerdo que tu club de montaña acompañaba en tu funeral, mendiak gorde ditzala.

Desde aquí mucho ánimo a tu mujer, Agustina.

Gontzal Oribe Bárcena

En Amurrio, Tierra de Ayala - Aiara Herri, a 3 de mayo de 2023

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¡Ay! Inutilidades

¡Ah! Cuando aproveches este nuevo tiempo que desde ahora disfrutas para explorar y alcanzar las cimas que, seguramente, te encontrarás en ese paisaje nuevo que llaman el paraíso celestial, no te vengan diciendo que eso de subir y hollar cumbres es un ejercicio de inutilidad como tuviste que oír alguna vez en boca de alguno en el paraíso terrenal en el que estamos los mortales.

En todo caso, él se lo pierde, pues no todo es conseguir bienes materiales y beneficio económico, también hacer y realizar “inutilidades” llena el bolsillo, en este caso, espiritual y del alma y beneficia la salud del cuerpo y de la mente.

Beti arte! Alberto, berriro.

NOTA: En este mismo blog, si es deseo del lector/a, puede acercarse a leer dos entradas que refieren la presentación de dos de los libros escritos por Alberto: El Libro del joven pastor, Andrés Luengas (1º libro) y El (pen)último libro de Alberto Luengas (6º libro). Igualmente, en el tramo final de las siguientes entradas, se hace referencia también a algunos de sus libros Aztarna con la fiesta de Artzain Eguna... y el libro sobre el pastor más joven y AZTARNA aumenta su pequeña biblioteca.

BIBLIOGRAFÍA DE ALBERTO

*  “Andrés Luengas Otaola. El pastor más joven de la Sierra Salvada” Julio 2012. (Prólogo de Gontzal Oribe Bárcena)

*  “Generalidades I” Septiembre 2015.

*  “Breve reseña de la Tierra de Ayala y su Fuero” Noviembre 2016.

*  “Generalidades II” Septiembre 2017.

*  “Mis rebeldías” Diciembre 2018. (Prólogo de Julen Guaresti Etxebarria)

*  “Datos históricos y curiosidades en la Sierra Salvada” Abril 2019. (Prólogo de Gontzal Oribe Bárcena). Incluye un pequeño mapa toponímico de 1984 plegable de la sierra.

*  “Así se fundó el Mendiko-Lagunak de Amurrio” Abril y Julio 2020. (Prólogo de Julen Guaresti Etxebarria)

*  “El ayalés polifacético. Juan Antonio Alaña” Abril 2021. (Prólogo de Julen Guaresti Etxebarria)

*..“Andrés Espinosa Etxebarria. El pionero del montañismo en Euskal Herria” Septiembre 2021. (Prólogo de Gontzal Oribe Bárcena)

*  “¿Cuál es el origen del universo y de la vida?” Mayo 2022. (Prólogo de Gontzal Oribe Bárcena)

 

 

 

Fotografía tomada con las portadas de los 9 primeros libros. 

Falta el último publicado, para contemplar el total de los 10 libros escritos