domingo, 11 de marzo de 2018

Nuestro pequeño “Bosque (“pintado”) de Oma” en Amurrio


No sólo el tronco, sino también por las ramas se extienden los colores que dan vistosidad a estos árboles

Subiendo por el tronco del árbol, a la entrada de El Refor (Fotografías de 04-12-2016)

Nuestro pequeño “Bosque (“pintado”) de Oma” en Amurrio
Que, salvando las distancias, se asemeja al bosque situado en el municipio de Kortezubi que diseñara, entre 1982 y 1985, el escultor Agustín Ibarrola, pintando artísticamente los árboles de un bosque situado en el barrio de Oma, muy cerquita de la cueva de Santimamine.
Bosque pintado de Oma que la intolerancia y, sobre todo, la ignorancia cultural que anidaba en algunos de sus autores quisieron borrar del espacio artístico del País, produciendo estragos en los árboles, dañando las cortezas pintadas de los mismos y el talado de algunos de ellos en el año 2000.
Como decíamos al principio -“salvando las distancias”-, Amurrio tiene su pequeño “Bosque de Oma”. Pequeño porque son apenas media docena de árboles distribuidos en la entrada del recinto deportivo de El Refor y algunos menos en la trasera del bar Txotis, en la paralela calle a la del Frontoi o Pilotaleku. En este último lugar, que fue donde primero surgió la idea de dar color a los árboles aquí plantados, actualmente ha desaparecido el colorido con que los mismos estaban adornados y vestidos. Tal vez, fueron despojados de su vestimenta colorista en las postrimerías de las recién terminadas obras de remodelación de la calle Frontoi que afectó, en parte, a esta zona de los árboles.

jueves, 1 de marzo de 2018

Amurrio nevado



 
Don Juan, con gorra blanca y rebeca del mismo color, preside la plaza del ayuntamiento o de su nombre

Amurrio nevado

… y, por supuesto, la Tierra de Ayala - Aiara Herri y nuestro pequeño País también nevados.
Ha sido una tormenta relámpago de nieve que en la madrugada de hoy (28-02-18) ha cubierto copiosamente, con su manto blanco, todo el pueblo, para al final de la tarde ir disipándose el mismo y no quedar apenas rastro de nieve alguna. 
 

La iglesia y la farmacia

Ni tan siquiera en los montes que rodean Amurrio, léase Burubio, Babio, etc. Incluso en la ladera norte de la sierra de Sálbada, que a modo de enormes farallones se precipita vertiginosamente sobre el valle, la nieve también ha hecho mutis, quedando, del paso de la tormenta de la mañana, pequeñas siluetas estriadas de nieve dispersa. Todo ello después de la gran nevada, que desde hacía algunos años no precipitaba en el solar de Amurrio.