domingo, 26 de febrero de 2012

El Ayto. lo desconoce, no lo sabe o sino… lo consiente



El Ayuntamiento lo desconoce, no lo sabe o sino… lo consiente 

          En el mes de septiembre de 2007 se ultimó la colocación de las nuevas placas del callejero. Después de varias reuniones informativas y de toma de posiciones en los años anteriores, se culminó con la aprobación de la reordenación de la denominación de las calles con el visto favorable, sino de todos los partidos, sí del partido del gobierno de entonces y del que actualmente ostenta la alcaldía del Ayuntamiento de Amurrio. (En las últimas seis legislaturas ha sido el principal partido de la oposición).
      De entre las modificaciones que se aprobaron, que luego quedaron oficializadas en el nuevo callejero, sobresale la rotulación de las calles o vías urbanas del pueblo de Amurrio, solamente en la lengua eúskara o vascuence. Es decir, se aprobó primar la grafía eusquérica frente a la castellana. De esta manera, se suprimió la grafía “calle” y otras formas utilizadas para denominar los viales por donde discurre la traza urbana en que se asientan los edificios y demás equipamientos urbanos, manteniendo y reforzando sólo la forma “kalea” (y los equivalentes para denominar lo viales que correspondan, también en euskara) y escrito con letra minúscula.
           Dicho acuerdo, en su redacción se trasladó a las nuevas placas en soporte pie o pared con fondo azul, sustituyendo a las antiguas, hasta ese momento vigentes. (Otra cosa es el desacierto con el tamaño de las placas que hace sufrir la vista para su lectura).
 
Cometieron el error de "comerse" una "R" y tuvieron que subsanarlo con la colocación de nuevas placas


El caso que se comenta en esta entrada en referencia a la colocación de las placas que identifican el nuevo ensanche, en el área Este del pueblo y las fotografías que lo reflejan meridianamente, mueven a hacernos algunas preguntas:
        El tipo de placa (características, formato, color, etc.) utilizado en la fachada del edificio para identificar la calle y señalizar el edificio de viviendas de la misma ¿ha sido consensuado, permitido o aprobado por el Ayuntamiento de Amurrio?
       Y, sobre todo, ¿el Ayuntamiento de Amurrio consiente y aprueba que se tire todo por la borda, después del esfuerzo realizado, tanto humano como también económico, para alumbrar el nuevo nomenclátor de Amurrio con nombres corregidos, en unos casos, y de nueva denominación como el que nos ocupa, en otros, a la ahora de denominar los nombre de las calles, plazas, etc. del pueblo, en donde se potencia y, si se quiere, se discrimina positivamente la grafía en –y sólo en– euskara, manteniendo únicamente la misma? (¡Uf!, casi me quedo sin aire) ¿Acaso se quiere o se busca que con este despropósito se vaya todo al garete?  
      Produce tristeza, además de ser ofensivo y de falta de respeto –¿o es sólo ignorancia?– el lugar reservado a la palabra “kalea” en el marco de la susodicha placa, que no guarda correspondencia con los cánones lingüísticos. Se puede decir, que en la acomodación de las placas para identificar esta urbanización nueva, la constructora de viviendas ha actuado por libre, a su voluntad; si el Ayuntamiento no se pronuncia al respecto.
La leyenda mejor, aunque sobra "calle"
       En definitiva, flaco favor, en aras de buscar la normalización del idioma, se le hace al mismo. Algo similar a esto último ha ocurrido, y ahí sigue presente, con la reciente rotulación de los barrios del vecino pueblo de Larrinbe, donde el nombre “auzoa” (barrio) aparece ocupando un lugar de risa, ajeno a la idiosincrasia y a las normas gramaticales de la lengua vasca. (Ver entrada del jueves 26 de enero de 2012).

lunes, 6 de febrero de 2012

Amurrio: Desaparece la placa conmemorativa de dos víctimas de la guerra del 36

El monumento homenaje, sin la cruz y ahora sin la placa recordatorio
Desaparecida la placa conmemorativa de dos víctimas de la guerra del 36 en Amurrio
       Ha debido ser en este mes de enero pasado, antes del día 23, pues ese día, al pasar por el lugar donde se asienta el pedestal con su cruz, se pudo observar que la placa conmemorativa que al pie del mismo estaba colocada desde pocos años después de ocurrir el grave y triste suceso de septiembre de 1936 ya no se encontraba allí. Había sido arrancada, sustraída o robada de su lugar, y con ello mancillada la memoria de dos personas, borrando el recuerdo que se tributó a un padre y a una hija que pagaron con sus vidas la sinrazón de una guerra fratricida allá en el verano del 36 del siglo pasado, 75 años después de aquellos hechos.
      Las preguntas que se avienen a salir para ser contestadas se encaminan en varias direcciones.
Antes, con la placa recuerdo
Ahora, sin la placa recuerdo
¿Alguien, a título particular o como parte de un colectivo, tomando como justificación la Ley de la Memoria Histórica, ha creído ver que dicho recuerdo que el pedestal proclama debía ser liquidado, haciendo con ello tabla rasa de toda posible ideología? ¿Tal vez, ha descolgado la placa conmemorativa con la sana intención de borrar restos o vestigios del pasado incivil de la guerra?
       El Ayuntamiento de Amurrio, comprendiendo a los grupos políticos de distintas y dispares ideologías que el mismo representa, por la información recabada, parece ser que no tiene declarado ningún acuerdo que pudiera dar respuesta a alguna de las preguntas anteriores.