Los gigantes y cabezudos, en un momento de descanso en Iturralde kalea |
Picoteo por las fiestas de Amurrio 2013
Terminadas las fiestas de Amurrio, se da paso en esta entrada a la plasmación
de algunas imágenes que, de alguna manera, expresen el desarrollo de las mismas
los días 9 al 17 de agosto. Por supuesto, su contenido no refleja el general de
las fiestas, simplemente es un pequeño enunciado de las mismas.
Lo que sí es intención de esta entrada es el abordar y preguntar cuál es el
“porqué” de dejar dos días en blanco entremedio, sin acto alguno.
El “bicho”, de nombre "Iguarrako", que el día del txupinazo se resistió a
visitar la plaza del pueblo. Hubo que dejarlo para el siguiente día en que,
finalmente, se le pudo acercar a la misma. ¡Cosas de los engranajes
escénicos!
Marigabon y Mariaka
celosos de que los asistentes a la función eucarística no sean perturbados.
Al lado, los 12 enanitos cabezudos (si no se ha
escapado alguno) esperan expectantes a la salida de la misa
La pregunta clave podría ser si tal situación y próximas
venideras, es consecuencia de querer amoldarse a los dos días religiosos (Nuestra
Señora de la Asunción y San Roque) que fueron en origen los “causantes” del
nacimiento de las fiestas patronales de Amurrio. Todo ello, claro está, unido a
la cercanía de las fechas festivas con las de otras localidades más o menos
próximas.
A la salida de misa los gigantes Mariaka y Marigabon y su séquito de cabezudos descansan, mientras se baila el aurresku de honor a cargo de un jovencísimo dantzari ante las autoridades municipales (mermadas en su representación) con la alcaldesa, Josune Irabien, como primera autoridad. (Ver vídeo http://youtu.be/DQIeFClAJ2U ).
Igual va siendo hora –¡es hora ya!– de deslindar las fiestas de los días
religioso-festivos. Seguramente es la solución –contribuir a separar los actos
lúdicos festivos de los religiosos– para no empobrecer (dejar días muertos,
dependencia de ver cuándo caen los días de exaltación religiosa,...) las
fiestas de Amurrio.
Es más –alguien podrá no creérselo–, la propia Iglesia, no tanto la
institución pero sí los feligreses, al menos los más activos y con ideas
renovadoras de Amurrio, propugnan desligar esta ligazón que hoy todavía perdura
entre lo civil y lo religioso.
La alcaldesa, Josune
Irabien, portando el bastón de mando, con parte de la corporación y la
pregonera, Josefina Burutxaga (con
muletas).
En la comitiva, participaron algunos políticos/as que
induce a preguntarse qué se les había perdido en Amurrio, ya que en nada
representan los intereses de las y los amurriarras. Tal vez se autoinvitaron.
A la hora de invitar a las distintas autoridades ¿se tiene en mente a las
autoridades, representadas en sus respectivos alcaldes, de los otros tres
ayuntamientos ayaleses?
También hubo reivindicación en el paseíllo de las
autoridades, en su trayecto a la Casa Consistorial, para expresar la sangrante
situación de los presos políticos vascos dispersados por las cárceles del
estado español y francés y lo menos que se pide, es que cumplan las condenas en
las cárceles vascas cercanas a sus lugares de origen. (Vídeo http://youtu.be/cZdlYCusWYE).
Estos militantes, activos y combativos en su fe, no ven acertado que las
autoridades civiles (reverencia en la misa del pendón municipal incluido)
acudan al acto religioso del día de Nuestra Señora, más que como fieles
cristianos devotos, para utilizarlo para otros fines. Todo ello bajo la excusa
de que es la tradición.
Sucediendo el hecho real de que las autoridades (algunas de ellas) que
ahora y aquí asisten a la ceremonia religiosa de la ofrenda de la virgen (la
víspera) o a la misa mayor, el resto del año hacen mutismo por la iglesia.
Habrá alguna autoridad que sea devota y por tanto practicante de sus creencias,
pero otros representantes municipales sólo se acuerdan de pisar la iglesia este
día para, supuestamente, hablar con Dios.
El Marqués de Amurrio nos visitó, en compañía de su
señora y de su paje de confianza, subido en su moderno automobile.
Desde el lejano año de 1919, en que intercedió ante
el rey de España, Alfonso XIII, para que concediera al pueblo de Amurrio el
título honorífico de “Villa”, no había pisado su marquesado de Amurrio
A la celebración del día de Nuestra Señora acudieron los concejales del PNV
(no todos) con la alcaldesa al frente y una del PP. El resto (BILDU, PSOE), al
menos como representantes del pueblo, no asistieron a la escenificación o
comunión entre el ámbito civil y laico con el religioso.
Esta opinión que aquí se deja caer no sólo es compartida por el autor de la
entrada sino que ha salido y sale de los labios de feligreses y asiduos
practicantes convencidos de la propia parroquia de Amurrio.
Viejas glorias del mundo musical de Amurrio
reviviendo viejos tiempos. Los Pinedo a capela con el “tenor” orduñés Viguri.
Los hermanos Pinedo, Rafa y Sabino, con la música a
otra parte. Dicho en el mejor de los sentidos
Si antes, en los tiempos de la dictadura franquista, los ámbitos civil y
religioso se confundían, se solapaban e incluso se fagocitaban en provecho
mutuo, ahora hay voces en la propia Iglesia de separarlos. Siendo el
acontecimiento de las fiestas “patronales religiosas” del pueblo de Amurrio una
ocasión propicia para diferenciar y separar lo que todavía sigue unido sin
solución de continuidad.
En el caso de Amurrio (y de otras localidades en la misma situación), las
fiestas serían más libres. No estando sujetas ni encorsetadas al albor de lo
que dicten los cánones del calendario mariano. La feligresía de la propia
parroquia también es de la misma opinión, aunque puede que todavía no sea
mayoritaria, especialmente en la de mayor edad.
San Roque o Done Erroke es llevado en andas, después de celebrada la misa de campaña, al interior de la ermita que preside
El que quiera celebrar la consagración del cuerpo de Cristo que acuda como
creyente y practicante, a título personal, pero no escudándose en el traje de
autoridad o de representante del pueblo.
Es hora, pues de desligar lo religioso de los actos festivos, debiendo
tomar estos un camino propio, autónomo, que no esté mirando de soslayo a lo que
acontece en la orilla religiosa.
Mendiko
Lagunak mendi Taldea, siempre
puntual a su cita. En este caso, no con la montaña, sino con la taberna
Calesa de Orduña, que ofrece paseos por dicha
Ciudad. Se luce donde quiera que vaya
Se matarían de esta manera dos
pájaros de un tiro porque ello llevaría a no tener que depender de la
incertidumbre de cuándo caen los días festivos religiosos para acomodar las
fiestas del pueblo. Bilbo y Donostia son dos buenos ejemplos que señalan el
camino de por dónde deberían ir encauzadas las fiestas de Amurrio,
potenciándolas.
Craso error el que contiene esta fotografía. No por
lo que anuncia en sí mismo sino por la falta de rigor al querer convertir un
pueblo (Saratxo) en un barrio de Amurrio. No es de recibo tal atrevimiento.
Independientemente de la publicidad que esta fotografía pueda darle al ganadero
en cuestión, queda aquí reflejado el desacierto (dicho de una forma suave) de
tal anuncio. Tal vez el pueblo de Saratxo, representado por su Junta
Administrativa, tenga algo que decir.
El que sin duda sí tiene algo que decir, es el
popular Delegado del Gobierno de España, Carlos
Urquijo que, gracias al celo demostrado estos días (¡Ni en vacaciones descansa
este señor! ¡Ay, si todos trabajaran al menos la mitad que él!), le debiera de
advertir y corregir de que Saratxo, al menos hoy día, es un pueblo con alcalde
propio (en la actualidad, alcaldesa) y no es un “barrio” de Amurrio como el anunciante deja caer. O, tal vez,
su legalidad española no pueda aplicarse a este caso
El Lehendakari Iñigo Urkullu dentro de su periplo
vacacional se acercó a Amurrio el día de San Roque/Done Erroke y departió, en
compañía de la alcaldesa, en las campas de Artza, al lado de la ermita,
entremezclándose con los asistentes en este día de feria de ganado.
Cosas del azar, Josune, la alcaldesa, entre dos
Iñigos.
Su visita no tuvo nada de institucional. A pesar de
ello algún fotógrafo estuvo ojo avizor y consiguió la siguiente instantánea.(El Correo Español 17-08-13)
Momento de la entrega de los premios a los
ganadores de los concursos de "Tortilla de Patata" y "Bacalao al Pil-Pil"
Una curiosidad para cerrar esta entrada. En la salutación en castellano del programa festivo, la alcaldesa cita dos veces “fiestas patronales”. En la salutación en euskara omite la alusión “patronales”. ¿Se está pensando en convertirlas en las fiestas del pueblo de Amurrio, obviando el apelativo religioso de “patronales”? La traducción de la pregunta anterior expresa la opinión de que las fiestas no deben impregnarse del barniz religioso para tener vida propia.
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