Silueta de la trinchera en el monte Gobeo / Dolmen de La Choza / Estela discoidal en la ermita de Poza
Lendoñobeiti:
Tres hitos (trincheras-dolmen-ermita) en una mañana cultural y montañera
El día 8 de
septiembre de 2013 amaneció tristón y con amenaza de lluvia, aunque según
se desarrollaba la mañana las probabilidades de que cayera alguna gota desaparecieron
y la mini marcha de 6 km con visitas, paradas y explicación en los lugares
donde se localizan las trincheras de Gobeo, el dolmen de La Choza y la ermita
de Poza, fue todo un éxito al que contribuyeron las 130 personas que este día
se acercaron al pueblo de Lendoñobeiti, en el municipio de Orduña. Todo ello
enmarcado en las Jornadas Culturales y Deportivas 2013 organizadas por la
Sociedad Recreativa-Cultural Gurpide
de la localidad.
Al poco de salir del pueblo esta piedra fósil de concha marina formando parte del camino empedrado
La mayoría acudió a la cita en vehículos
motorizados, algunos otros a pie y alguno como el que escribe estas líneas en
bici con algún rato andando. Gentes venidas principalmente de Saratxo, Amurrio,
Orduña, también de Ugao y demás sitios más o menos limítrofes.
Así pues, el que da vida a este blog, a eso de las
8:00 h. cogió la bicicleta y desde Amurrio se dirigió al pueblo de Saratxo para,
a través del barrio Cárduras y por el camino que discurre paralelo al río del
mismo nombre (más arriba recibe el nombre de La Barrerilla), llegar al pueblo
de Lendoñobeiti, donde se inicia dicho recorrido de 6 km dentro de las
actividades culturales organizadas por su Junta Administrativa, a través de la
asociación mencionada. Hubo que vadear el río en tres tramos. Suerte que bajaba
con muy poco agua.
A eso de las 09:20, las 130 personas de todas las
edades y generaciones comienzan el peregrinaje, más cultural que montañero, que
enlazará los tres focos culturales de esta salida mañanera.
El primero de ellos: Trinchera del monte Gobeo que sigue una línea ascendente en
zigzag, excavada a media ladera del monte al cual lo circunda. Utilizando la
parte posterior o del otro lado del monte –menos expuesta– como zona de
descanso o asueto en las horas de libranza cuarteril.
El conferenciante fue Ramón Zurimendi de la Asociación
Etnográfica AZTARNA Etnografia
Elkartea que disertó sobre el frente establecido en esta zona del Alto
Nervión, donde se sucedieron algunas incursiones de importancia menor, como el
asalto a la ciudad de Orduña, la toma de los montes San Pedro de Beratza o
Azkuren, Atxibiarte, Lurgorri o Las Minas. Frente constituido al inicio de la
contienda de la Guerra Civil de 1936.
Aquí se dieron cita distintos batallones como el “Leandro
Carro”, el “Bakunin” o el venido de Artziniega a las órdenes de Casares. A
grandes rasgos, la línea de trincheras discurría en esta zona por San Antón/ Santa Cristina/ Gobeo/ Korotze (Mendeika) –en la ladera sur
del mismo–/ Arbe (Belandia)/ Ibarguen (Izoria) –cerca del cruce
de la carretera Belandia-Izoria–/ Maroño/ etc.
Esta Asociación lleva estudiando en los últimos
años (con visitas in situ y al archivo militar de Ávila) los diferentes
fortines, trincheras, casamatas y demás parapetos defensivos –y contabilización
de los mismos– que se construyeron a lo largo de la línea imaginaria que va desde
el macizo Gorbeia hasta Artziniega-Puerto de Angulo. Estudio que espera fructificar
en un libro, cuando las arcas municipales o provinciales (o, tal vez, privadas)
provean de la necesaria ayuda monetaria para su publicación.
Siguiendo la trinchera en zigzag
Oquedad del nido donde la trinchera se ensancha para el asentamiento de la ametralladora
La visualización de esta trinchera y de los nidos
de ametralladoras que la salpican fue posible a la labor desbrozadora del
vecino de Lendoñobeiti y miembro también de AZTARNA, Eli Gutiérrez que con la ayuda de un amigo dedicó dos tardes para
dejar despejado de maleza la misma. Se debe tener en cuenta que el paisaje de
los montes ha cambiado. Muchos de los mismos estaban completamente pelados, roturados
hace 76 años, no como ahora que están cubiertos con plantaciones de pinos y
otras especies de árboles. Por eso las trincheras ahora están colmatadas,
tapadas de tierra por el paso del tiempo y por las roturaciones con excavadoras
hechas para esas plantaciones.
Panorámica desde la ladera de Gobeo de los barrios de Lendoñobeiti: Poza y la ermita (izda) y Elexalde y Uria (dcha)
La sierra de Sálbada observa, con el vigía Bidárbide, las explicaciones en la cima del monte Gobeo
Situados en la cima del monte Gobeo con el punto
geodésico de referencia y junto a la oquedad de un nido de ametralladora cubierto
de matorral (aquí no llegó la desbrozadora de Eli), se inició el descenso por
camino rural hasta salir al cruce de la carretera que conecta los cuatro
pueblos de la Junta de Ruzabal o Larruazabal.
Caminando hacia el dolmen de La Choza. De nuevo Bidárbide y a su derecha Iturrigorri observan el suave caminar
Llega la avanzadilla de la excursión
En este cruce y zona de recreo o esparcimiento se
sitúa el dolmen de La Choza,
estudiado y excavado en 1968 por el profesor de la Universidad de Deusto, Juan María Apellaniz. Fue destrozado
por una excavadora en 1976 y luego reconstruido para disfrute de sus visitantes
en 1982 por iniciativa de la Diputación Foral de Bizkaia.
Está rodeado de túmulo (terreno elevado que lo
rodea a modo de pequeña colina artificial) y forma parte de un todo, junto con
las otras estaciones megalíticas de Oleta y Añes, también en La Sopeña de la
Sierra de Sálbada, más los situados arriba de esta Sierra. Internamente son piedras
rectangulares hincadas que conforman la cámara.
Se da inicio a las explicaciones pertinentes sobre el túmulo del dolmen
Ahora se va caminando hacia el barrio Poza
El turno en la disertación sobre este monumento
funerario de la época de la Edad de Bronce de más de 4.000 años de antigüedad corrió
a cargo de Juanjo Hidalgo, miembro y
cofundador de la Asociación Cultural AVNIA. Últimamente dedicado a tareas de
excavaciones arqueológicas.
Con los oídos bien abiertos, los allí presentes
escucharon la introducción y las líneas maestras que de alguna manera explican
el cómo y el por qué se suceden estas reliquias de grandes piedras dentro de
grandes túmulos de tierra.
Este dolmen (palabra bretona que significa “mesa grande de piedra”) de La Choza
fue dedicado para la inhumación de los difuntos acompañados con pequeño ajuar.
La cámara del de La Choza no tiene corredor (pasillo) a diferencia de otros que
poseen especie de galería por la que se accede a la cámara o interior del
dolmen. Tanto éste como los otros de La Sopeña sólo se utilizaron para
enterrar, es decir, son sepulcrales, no habitados y el origen de este tipo de
enterramientos viene de Europa.
Después un tramo por carretera
y entramos en el término de Lendoñobeiti
Posteriormente, atravesando campas y laderas de
suave pendiente con un tramo final de carretera, se llega al barrio de Poza de Lendoñobeiti,
para visitar y conocer la ermita de
Ntra. Sra. de Poza en un pequeño alto, donde hace pocos años se
encontró bajo el altar, con motivo de unas obras de restauración y
rehabilitación, una estela discoidal con grabaciones en ambos lados y de un
color de piedra inusual en este lugar, que los adelantos tecnológicos podrán
aportar información al respecto.
La ermita de Nuestra Señora de Poza
espera a los entusiastas excursionistas que ya se acercan
El conferenciante en esta ocasión fue de lujo: Inaki García Camino, arqueólogo y director
del Museo de Arqueología de Bizkaia. Disertó sobre el origen y significado de
esta estela y, por supuesto, sobre la ermita de Poza: la actual del siglo XVI y
la o las primitivas que se remontarían a la Alta Edad Media a juzgar por la
estela descubierta. (A propósito de esta estela, acaba de ser
publicada una entrada descriptiva de la misma en el blog http://sierrasalvada.blogspot.com.es/
bajo el título Estela funeraria de Poza).
La estela funeraria discoidal aparecida en la ermita de Poza
De este barrio de Poza es natural el lingüista
Licenciado Andrés de Poza y Yarza (s. XVI) al que pocos (¿o, tal vez,
muchos?) asociarán con la famosa calle de Bilbo Licenciado Poza (conocida con (s) final) que le debe su nombre.
El broche final lo puso el ágape con el que el
pueblo de Lendoñobeiti adornó esta mañana cultural, tristona climatológicamente
pero alegre y entretenida por el calor humano venido de los pueblos
circundantes (Saratxo, Amurrio, Orduña y de otros más alejados como de
Ugao-Miraballes con la plana mayor de la Asociación Harresi Burdin Ugaon, que está recuperando los fortines del
Cinturón de Hierro construidos en los montes de Ugao entre finales de 1936 y
principios de 1937.
Un momento de la explicación / Recreación del paisaje y sus gentes en el día de la fiesta de Ntra. Sra. de Poza / Exvoto, tallado en madera, de un marinero en agradecimiento por no ahogarse en un naufragio
Finalizado todo lo anterior no podía volver a casa
sin antes hacer una breve visita al santuario
de la virgen de Etxaurren en Menoio. Hoy era su fiesta. Así que con la
bicicleta de compañía se rodó por la carretera, cruzando el pueblo de Belandia,
Barriomedio (perteneciente al anterior), cruce de Ibarguen (Izoria) y a la
izquierda, subida con repecho hasta la presa y pueblo de Maroño.
Molino de Belandia, poco antes de llegar al cruce de Ibarguen
De aquí por camino ascendente, seguí hasta subir a la pequeña planicie que se alza en la mitad de la ladera sur del monte Escoritas o Eskorieta, que acoge a dicho Santuario. Por cierto, este año lucía nuevo pórtico con nuevas vigas, nuevo tejado y un mejor asentamiento del enlosado del suelo.
Como la mañana había amanecido amenazante y reinaba
cierto frío, la afluencia de devotos a la virgen fue menor a otros años. Al
menos, fueron pocos los que se quedaron a comer en las campas.
En el alto se divisa el santuario de Etxaurren
A las 15:00 fue la hora de llegada, justo para saborear la rica paella preparada con esmero por los amigos de la Asociación Cultural Arangutxi de Izoria.
Poco después de probar la paella –uno ya venía algo
llenito del lunch o ágape ofrecido en Lendoñobeiti– tocó poner rumbo a Amurrio,
visitando antes el dolmen de Oleta, en las campas de su nombre que une y
hermana a tres pueblos (Ozeka, Menoio y Salmantón), en la compañía del ganado
vacuno que campa a sus anchas. Al cumplido del ritual de la visita, le siguió
el descenso casi vertiginoso por la carretera cementada que muere en el pueblo
de Salmantón y que después se prolonga en carretera local y estrecha para seguir
en la dirección del destino final marcado.
Dolmen de Oleta |
Con las fotos inmortalizadas para guardar en su
álbum familiar, el día comienza a declinar y la noche, que pide paso a la tarde,
hace acto de presencia para ocupar su espacio. Amurrio se prepara para
recibirla.
Una de las dos entradas de la ermita
Lendoñobeiti: barrios Elexalde y Uria. Ahora vistos desde la ermita y barrio Poza. Encima el monte Gobeo
Y para despedir este día:
El sol, oculto por la gran nube, irradia el último rayo sobre el pantano de Maroño.
En la cabecera izquierda, el pueblo de Aginiga y de soporte protector y envolvente, la sierra de Sálbada con el Ungino asomándose por entre la nube
Cuando vais a hablar de que en Amurrio hacen falta aparcamientos subterráneos, un nuevo ambulatorio, una nueva biblioteca, un paso subterráneo para la estación de tren, la situación del mercado viejo, etc. Hay muchas cosas por hacer y otras muchas que se dijeron que se iban a hacer y no se han hecho.
ResponderEliminarLo primero agradecerte el comentario. Respecto a lo que expones estoy totalmente de acuerdo con todas tus propuestas. Lo del mercado viejo que en realidad es el nuevo y que tuvo corta vida en la función para la que fue ideado es de pura vergüenza. El anterior alcalde (más bien de cara a la galería o para obtener votos) tuvo la idea de convertir el solar en aparcamientos para coches que ocuparían varias alturas. Pero fue un proyecto o tan sólo una idea. Aquí entraba en juego las servidumbres con RENFE. Tiempo después fue desvariando y se le ocurrió que en la planta semisótano se instalara la biblioteca infantil (sin apenas luz y con el ruido de trenes). Para la de adultos pensó en la entreplanta situada encima de la Caja Vital. Ya ves. Esta la ha vendido. De la infantil se gastó 6.000€ en la redacción del proyecto. Y todo sigue igual aunque a peor.
ResponderEliminarRespecto al ambulatorio el anterior alcalde en declaraciones aparecidas en la prensa lo dejó para esta legislatura, en la idea de edificar el nuevo en Bañuetaibar kalea, frente a la herrería de la familia Berganza. 2 años y medio se lleva de la presente legislatura y no hay visos ni tan siquiera noticia en la prensa sobre cuándo y quizá también dónde. Con ver el estado lamentable de las verjas que rodean el actual ambulatorio poco más queda por decir. 25 años han pasado desde el último seneado y repintado.
Respecto al paso subterráneo para la estación de tren, ahora es más necesario que nunca. Máxime desde que Renfe valló los accesos. Sobre todo, para el vecindario de Borinaur-Maskuribai que ha sido el más perjudicado con dicho cierre.
En este tema también hay que reivindicar el paso subterráneo del tren que había entre el antiguo bar Torrejón y el matadero que fue sellado, imposibilitando reducir en lo posible el efecto barrera que produce el parapeto de las vías del tren. Se podría reabrir, conviertiéndolo en paso peatonal para el vecindario de ambos lados.
En lo que pueda, intentaré denunciar las cosas que no se hacen y, por supuesto también, las que se hacen, si desde mi visión personal no son acordes con el bien general.
Se me olvidaba también preguntar por la situación de la gasolinera de Amurrio situada en el centro del pueblo. Ya esta bien de tener esa bomba de relojería en el centro del pueblo. Que la trasladen de lugar o que la quiten! ¿No se les había acabado la licencia en el año 2009? ¿Tiene el ayuntamiento algo que ver o no?
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con lo que dices. Parece ser, sin que esto se tome a frivolidad, que la "señora crisis" que lo mismo vale para un roto que para un descosido, es la culpable de que el acuerdo de su supresión y desmantelamiento de la misma esté en el aire.
EliminarPrecisamente el titular de dicha estación de servicio, con vistas a la inminente finalización de la licencia de explotación, adquirió unos terrenos frente al caserío Saerin (cerca de Tubos, dirección Luiaondo) para trasladarla allí en el momento del cierre de la actual.
Mientras tanto, el acuerdo municipal de supresión está en stand by y la gasolinera del centro del pueblo sigue en el lugar de siempre... y activa.