El plátano sucumbe impotente ante el desprecio de la autoridad municipal
De agravio
en agravio
Está visto que, a todo mandamás, además de ostentar un
cargo –muchas veces en provecho propio más que de la colectividad a la que
representa– y ejercerlo con la prepotencia que le caracteriza, ello no lo es
suficiente para alcanzar el ulterior reconocimiento que le catapulte a ser recordado
en la posteridad.
Un cargo entrañable al que muchos vecinos y vecinas, sino
aspirar no les importaría ostentar, es el cargo de alcalde o alcaldesa de su
pueblo.
Y claro está, ejerciendo dicho cargo, gobernaría en pro y
a favor de las y los vecinos a los que se debe. Porque el cargo es “deber”, es
obligación. No es un medio y, menos aún, un fin para el provecho particular o
individual del que lo ostenta, ni debe usarse para pervertir el mismo.
Y ejerciendo dicho cargo de alcalde/alcaldesa, dejar un buen
recuerdo de su paso por el Ayuntamiento. Recuerdo que quedará en el imaginario
colectivo de su pueblo y municipio para mejor gloria del gobernante de turno y
de las y los vecinos que tuvieron a bien y la suerte de tenerlo por su alcalde/alcaldesa.
En la instántanea, el otro plátano aún está en pie, en espera de su inminente muerte bajo la motosierra municipal
Toda esta introducción viene al pelo del cargo municipal y
funcional de la figura del alcalde, en este caso, alcaldesa, del municipio de
Amurrio. Autoridad que, últimamente, lleva tiempo haciendo sobrados méritos
para que su paso por la alcaldía de Amurrio deje su postrero poso aeternae de su ¿…? hacer.
El día de hoy (20/04/2020)
abriendo el whatsapp, un escalofrío, una fiebre fría ha corrido por todo
nuestro cuerpo viendo las fotografías enviadas sobre la tala de un árbol cuasi
centenario y relativo grosor y perímetro que daba su sombra y cobijo a los muchos
vecinxs que, en los días de solaz, disfrutan de su ocio tomando un aperitivo en
la terraza del bar El Crucero y mece la siesta vespertina de los taxistas en la
espera de clientes y usuarios de sus medios de vida que a su lado estacionan.
Es el nuevo agravio (otro más) de nuestro Ayuntamiento y
de la autoridad que lo preside del que las imágenes que ilustran esta entrada
son fiel reflejo.
Así es, del Ayuntamiento de Amurrio, al frente del cual
su alcaldesa está más que envalentonada en el camino de hacer méritos para que,
ahora y después de que decaiga en el ejercicio del cargo, sus vecinas y vecinos
la recuerden.
El árbol en cuestión, de la especie “plátano de sombra” –¡a
cuántos amurriarras habrá dado sombra y prestado su tiempo y su paciencia,
escuchando conversaciones, algarabías y hasta discusiones de los mismos!–, ha
fenecido bajo la motosierra de los operarios del Ayuntamiento.
Y, ¡paradojas de la vida!, estos días en que las y los
vecinos estamos confinados para evitar que no se propague la pandemia del
covid19 infectando al común de los mortales. Pero, como queda dicho, no ha sido
por el coronavirus, sino por la sierra mecánica y asesina que ha decidido que
su tiempo llegó a su fin.
Se puede tildar de alevosía la actuación de la autoridad
municipal, aprovechando la ausencia de transeúntes por el estado de alarma que nos
prohíbe salir de nuestras casas si no es por algún motivo justificado.
Redundando. Alevosía y premeditación, abusando que la
ciudadanía amurriarra está confinada en sus casas, por lo que se puede decir y
tildar también que se ha actuado con nocturnidad por la casi ausencia de
testigos.
Imagen aérea del aspecto de la rotonda en construcción en parte del espacio que ocupaba la gasolinera, que tiene bastantes detractores entre la vecindad amurriarra
Frente a este árbol y su próximo también talado (al día
siguiente), que eran parte del paisaje urbano de Amurrio se encuentra, pasando
la carretera, el edificio singular, que desde hace pocos meses se le ve cicatrizado,
mostrando la cicatriz que, con el muro o pegote de acceso a las dependencias de
la Policía Local, le infligiera la autoridad municipal de Amurrio. (Ver amurriodenuncianuncia.blogspot.com/2020/03/18/otro-ejemplo-de-incapacidad-o-ineptitud).
Según opinión
del propio Ayuntamiento, por medio de la prensa, los árboles estaban incursos y
afectados por las obras de la rotonda que se llevan a cabo en el terreno colindante
de la antigua gasolinera y -como muletilla final- apostilla que estaban
enfermos. Lo cual no es creíble. Simple y llanamente han querido eliminar otro
resto del Amurrio de muchas generaciones.
Tal vez, con
la idea –¡quién sabe si será lo siguiente! ¡al tiempo!– de derribar y
transformar la isla de la manzana de casas que circundan el lugar. Idea que ya
barruntó y merodeó por la cabeza del
anterior alcalde.
El Amurrio de ayer está feneciendo, se están destruyendo
los pocos y últimos resquicios que quedan en pie y no lo decimos por los
árboles que perennemente eran contemplados por sus vecinxs -que también-, sino
por la desaparición de la historia material, urbana del pueblo, que, a no mucho
tardar, irá desmoronándose por el ansia depredadora de sus gobernantes, que
tanto desean ser recordados. ¡Bonita manera de pasar a los libros de Historia!
Los restos arbóreos fueron
llevados a enterrar en municipal, que no cristiana, sepultura en el día
siguiente 21 de abril de 2020
Las
opiniones de algunos de los que se expresan en el citado whatsapp, por el que
fuimos informados de semejante atropello, decían:
“Han cortado el árbol que estaba en la parada
de taxis”
“Para mí es inexplicable, no entiendo cómo y por
qué.
Ahí, en ese punto, estaba una fuente en lo
que fue la primera red de agua a Amurrio. Llevaron la red desde un manantial de
Etxegoien. Posteriormente esa red suministró agua a las casas del Instituto y
en la actualidad la concesión del manantial es de propiedad privada”.
“Yo tampoco lo entiendo”.
“Ya sé que nos impresionan las imágenes del
árbol que se ha tirado hoy frente el bar El Crucero. El de hoy estaba medio
enfermo y el de mañana tiene el tronco ya seco. No se quitan porque se quiera.
Además, se va a hacer obra en toda esa zona (va todo enrasado y los taxis
cambian de ubicación también). Los tilos que sustituyen a los dos plataneros
están comprados ya.
Sé que es durillo, pero a veces estas cosas
son inevitables.
Espero que lo entendáis”.
“Bueno no sé ... será así. A lo mejor, dar la
información previamente o poner un panel infográfico de cómo va a quedar
definitivamente ... ayuda a entender.
Estando yo de concejal también se tiraron a
matarrasa todos los tilos viejos del paseo y se pusieron nuevos. Tampoco se
entendió en el momento”.
“Perdona, pero ese árbol estaba sano. Puede
que necesiten tirarlo para urbanizar. Ese es otro motivo”.
Los tres árboles, de la cuadrícula en su momento, frente a La Casona. Ahora sólo queda el alcorque de los mismos
Aprovechando el momento, fueron también talados los
árboles que, en cuadrícula y un poco al tuntún, en su día, se plantaron frente
a La Casona por las anteriores corporaciones de distinto color ideológico. De
los cuatro, los tres que quedaban pues el otro ya corrió la misma suerte meses
atrás con la construcción de las escaleras y rampa de acceso a la sede de la
Policía Local.
Imagen a través de google maps del espacio de serenidad y quietud que envuelve el lugar conocido como El Crucero. Foto de Octubre 2019
Relacionamos el final de
esta entrada con la de Uno de los dos Robles americanos del parque se ha
despedido para siempre que informaba de la desaparición, en este
caso sí parece que por enfermedad, de los dos simbólicos y centenarios robles americanos del
Parque municipal, que sin embargo no parece que se quiera que tengan una
réplica, empezando por plantar retoños de la misma familia arbórea.
Hola.
ResponderEliminarMe gustaría hacer un comentario sobre la entrada escrita en la parte superior.
Hay obras que se hacen en un pueblo que pueden estar bien o mal. Y que pueden gustar más o menos. Todo el mundo tiene derecho a expresarse libremente y a comentar lo que desee oportuno.
Pero lo que no se puede hacer es MENTIR e intentar ENGAÑAR a la gente. Y esa es la intención de esta entrada o artículo.
El siguiente comentario deja bastante que desear:
"Según opinión del propio Ayuntamiento, por medio de la prensa, los árboles estaban incursos y afectados por las obras de la rotonda que se llevan a cabo en el terreno colindante de la antigua gasolinera y -como muletilla final- apostilla que estaban enfermos. Lo cual no es creíble. Simple y llanamente han querido eliminar otro resto del Amurrio de muchas generaciones"
En esta vida se puede MENTIR por desconocimiento o por maldad. Queremos pensar que la persona que ha escrito esto lo hace por desconocimiento total del tema. Aunque no deja de ser muy grave estas acusaciones.
Dos de esos árboles situados en la parada de taxis estaban realmente enfermos y se puede comprobar fácilmente. En redes sociales (Facebook, Twitter) y en WhatsApp se han podido ver dichas fotos. En honor a la verdad se deberían de haber puesto en este artículo. Pero parece que la verdad estropearía la noticia.
Esperemos que la gente tenga criterio y no se crea lo que cierta gente publica y que a saber qué intereses tienen.
Saludos.
Me parece correcto y está en su derecho en discrepar del contenido de esta entrada. Pero centrándonos en el párrafo que alude, la noticia es que los árboles -los dos únicos que había en pie- estaban afectados, urbanísticamente hablando, por el proyecto que se está acometiendo en el lugar que estuvo la gasolinera. Lo segundo, que estén enfermos o no, es una cuestión menor, pues el Ayto. iba a tirar para adelante, independientemente de lo anterior, aparte que cueste creer que estuvieran enfermos.
ResponderEliminarLa gente tiene criterio y sabrá valorar lo que se dice en esta entrada que, por cierto, su contenido, no esconde intereses de ningún tipo.
Siento que a Ud. le haya molestado lo aquí expuesto, aunque también me da que pensar que su enfado sí puede encerrar algún interés.
Agradeciéndole su consideración y el interés puesto al expresar su desacuerdo, tiene a su disposición, este espacio para todo lo que guste.
Saludos, igualmente.