Esta es y será, desde ahora, la postal que certifica que, a nuestros mandatarios municipales, la belleza y la serenidad urbana de su pueblo no está entre sus prioridades
Otro ejemplo de incapacidad (o ineptitud) municipal
El 30 de diciembre de 2019 tiene lugar la
apertura oficial del nuevo acceso, sin barreras arquitectónicas, a la
comisaría-sede de la Policía Local del municipio de Amurrio. Es decir, que, desde
este día, está operativo el acceso a la misma para todas y todos los ciudadanos,
no importando tanto si padecen de movilidad reducida, facilitándoles la
accesibilidad a la misma.
Pero la noticia
que aquí queremos resaltar y exponer al vecino y vecina de Amurrio es la nula
capacidad que las gentes pensantes del Ayuntamiento han tenido y tienen para
evitar -o al menos maquillar- la intervención desafortunada y desastrosa que la
configuración del acceso ha ocasionado al noble edificio, estéticamente
hablando -las fotografías que acompañan a esta denuncia son un buen reflejo del
poco o nulo gusto, en la transformación del exterior, para con el dicho
edificio-, lo cual ha dado con la estampa que, desde ahora, estamos condenados
a contemplar. Nos estamos refiriendo al edificio rematado en una de sus
esquinas por una torre, en cuya base se ha acometido la obra de referencia.
Lo que, antes de la obra, eran unos pocos escalones, ahora se han corvertido en 11 peldaños
Desde pocos meses atrás, cuando se empezó a vislumbrar los visos que las obras de acceso a la sede de la Policía Local de Amurrio estaban dando forma a la entrada, surgieron voces de muchas vecinas y vecinos amurriarras en las redes sociales locales, denunciando y criticando, por atentatorio y antiestético para con la fisonomía del noble y estético edificio, el pegote que a modo de escalera y rampa queda adosado al mismo. (Al final del texto se recogen algunas de las opiniones al respecto). Incluso la obra se ralentizó en el tiempo, tal vez, por las protestas o críticas a la misma.
No se ha respetado
en nada la integración de la eliminación de la barrera arquitectónica de las
escaleras de acceso con el edificio al que va unida. Ni en la forma ni en los
materiales empleados que hiciesen mimetismo con el mismo. Todo ello ha
producido la desfiguración de la fachada principal de este edificio singular.
Pared o muro lateral de la escalera que, vista desde la distancia, afea la estética del edificio por el sobredimensionado volumen de la misma
Pudiendo haber
disminuido o disimulado el impacto estético de una manera respetuosa -tanto
visual y estética como artísticamente- con el entorno inmediato. No olvidemos que,
al lado, se encuentra también otro edificio. Este, si cabe, más noble por historia
y arquitectura, conocido como La Casona que, en su conjunto, se ha visto
igualmente afectado.
Si bien, el acceso
salva las escaleras por las que hasta ahora sólo permitían acceder al recinto,
éste no ha recibido la compensación que toda obra arquitectónica debe tener en
aras de una adecuada integración con el espacio en que se asienta.
Principalmente, el
perfil que presenta en el lado que da a la carretera ha sido sobredimensionado,
quedando una pared exagerada en altura como en anchura que ni siquiera se ha rematado
con piedra caravista que mimetice o que intente hacer disimular la apariencia
distinta de la construcción.
Que menos que
haber aplicado en ese lado el pasamanos del lado izquierdo (según se sube) de
las escaleras que, teniendo como base la propia escalera, se alza en forma de
barrotes metálicos que disminuyen el impacto visual de mazacote de hormigón o cemento del
lado derecho de la misma. Ello hubiera contribuido a rebajar la visión y
volumen que ahora, todos los días, impregna el entramado hormigonado adherido
al edificio.
Vista general interna del edificio con su apéndice, que si bien, desde esta posición, no parece desentonar, la misma no es igual si es contemplado desde el exterior o fachada principal del mismo
Haciendo un
paréntesis a esta exposición, nos preguntamos cómo el Ayuntamiento de Amurrio
no ha aprovechado, tras el amplio espacio generado por la obra de adecuación,
con la eliminación de las barreras arquitectónicas, para haber creado bajo el
mismo una especie de zulo o cuarto,
donde cabrían las bicicletas con que la Policía Municipal patrulla en los días
que la climatología lo permite. Estas y otros enseres menores de habitual uso
por los “municipales” podrían tener ahí cabida.
Siguiendo con la
exposición. Si bien el Ayuntamiento no ha querido rectificar, aun ante las
voces que se han alzado en protesta, de lo que el transcurso de las obras
estaba dejando traslucir, tampoco ha sabido o ha dado por bueno que el acceso
en rampa muera donde principia.
La "broma" ha costado al erario privado de todos los vecinxs del municipio de Amurrio, es decir, a los amurriarras y demás vecinxs de los pueblos del mismo, casi 35.000€ que los han visto tirados y enterrados en este monumento a la prepotencia
Vista de la "escalinata" (eufemísticamente hablando), donde se observa la diferencia entre el muro construido de la derecha con el lado izquierdo, éste totalmente aligerado de carga volumétrica. Dicho de otra manera, el pasamanos de la derecha aparece cegado, abundando el conjunto exceso de volumen
Pues el Ayuntamiento amurriarra se ha lucido, no sólo con las escalinatas frontales, en la vertical de la puerta de hierro forjado del edificio por las que se accede a las dependencias policiales (nos preguntamos: ¿dónde está dicha puerta de hierro que ahora ha sido sustituida por una moderna y más pequeña? ¿se guarda para reutilizarla en alguna construcción próxima?), sino que, respecto al acceso en rampa, sólo ha propiciado su unión o enlace con la estrecha y, en algún tramo, zigzagueante y esquinosa rampa con recovecos que discurre a lo largo de la fachada del edificio de La Casona que alberga la sala de Exposiciones, la oficina de Turismo y las dos Bibliotecas: infantil y de adultos.
Dejando sin
rematar, es decir, ampliar y mejorar, el largo y estrecho recorrido que se
inicia en un lateral del citado edificio. Se debería haber intervenido al
unísono, en pro de uniformar y adecuar los accesos a los dos edificios en su
conjunto.
El resultado: Preeminencia
de escalones en el frente y rampa lateral, interminable y larga en demasía, que
viniendo de un lado del edificio de La Casona enlaza en el final de la que
entra en las dependencias de la Policía Municipal.
Enlazando con lo
anterior -y creyendo que la solución dada es peor que el problema a resolver-,
traigo y copio el siguiente entrecomillado extraído de la web que, unos
párrafos más abajo, indico como enlace de lo que sucede en torno a esta obra y
obras adyacentes a este edificio singular: “Como
resultado de las obras, menos del 1% de los posibles usuarios de la oficina
municipal (de la policía local) han
visto mejorada su situación, resultando que más del 99% se ven obligados a
subir once escalones o dar un gran rodeo cuando antes solo tenían que subir
tres escalones. El 100% de los usuarios de la biblioteca han perdido un acceso
accesible y la oportunidad de crear otro nuevo para los dos edificios”.
Foto y texto publicado en la red social de facebook "No eres de amurrio si no conoces esto"
Un "antes" y un "ahora" del acceso al local, otrora oficina de la Caja de Ahorros y sede del Museo de Cerámica
Haciendo un poco
de historia del edificio y de las dependencias propias de la Policía Local se
debe decir que el edificio que destaca y realza el entorno, albergó
primeramente en sus bajos -en éste en concreto- la oficina de la Caja
Provincial de Ahorros de Álava, más tarde oficina de la Caja Vital (tras la
fusión de la anterior con la Caja Municipal de Ahorros de la Ciudad de Vitoria).
El edificio fue construido por la propia Caja a principios de la segunda mitad
del siglo XX. Su fachada ostenta los escudos de Álava y Amurrio.
Tras quedar sin
uso durante un tiempo, se instaló el recién creado Museo de
Amurrio "Félix Murga"(así rezaba en el frontispicio de la entrada) que
albergaba una rica colección de cerámica popular vasca, el cual, después
de quedar infravalorado por la falta de potenciación cultural, ha sido
desalojado del lugar para trasladarlo a la última planta del ala izquierda del
edificio de El Refor, al Almacén-Museo, que allí se ubica de la mano de la Asociación Etnográfica AZTARNA.
Hasta llegar al
día de hoy que lo ocupa la Policía Municipal, dependiente del Ayuntamiento de
Amurrio, después de su traslado del local adjunto, también en la planta baja de
este orgulloso edificio, que fue la sede de la Biblioteca Municipal. Todo ello
frente a la Estación de Servicio “Ibarrola” que en los últimos meses está
siendo desmantelada y descontaminado y saneado el espacio que ocupa para,
próximamente, ordenar el lugar con una rotonda contestaba por parte de la
vecindad amurriarra.
Para los
interesados en ahondar en esta próxima intervención urbanística del Ayuntamiento,
se pueden dirigir a la página web www.amurriotarra.eu/ de un vecino del
citado inmueble, donde detenidamente se informa con croquis, etc., el devenir
futuro que le espera al terreno que, hasta ahora, ocupa dicha gasolinera.
Intervención municipal que no se queda ahí, pues afecta a un espacio más
extenso con distintas afecciones en el entramado urbanístico de Amurrio.
Pero antes de esta
nueva ubicación, la Policía Municipal estuvo en otras ubicaciones como el local
de la actual oficina del Lanbide (que, primeramente, lo ocupaba “Gimnasio Makayin”;
comprado posteriormente por el Ayuntamiento -05/05/1992- por 46 millones de las
antiguas pesetas) o incluso, tiempo atrás, en los bajos de una de las alas del
edificio del Ayuntamiento.
Laberinto o vericueto con recovecos para evitar el acceso a las oficinas de la Policía Local por los innumerables escalones de la nueva escalera
Desde la lejanía, se adivina la esquinera y demás vericuetos que preceden al resto de la rampa hasta el interior de la sede de los "municipales"
Todo esto
demuestra la interinidad con que las autoridades municipales han mantenido para
con la sede de la Policía Local, teniéndola de la ceca a la meca durante muchos
años. No acertando a darle una estabilidad más o menos duradera en el tiempo.
Cambiando de
registro, comentar que al Ayuntamiento de Amurrio le ha dado por instalar pasamanos
de doble acción en la zona central de las escalinatas que ayudan a sortear los
tramos de paso situados a desnivel del pueblo.
Tal vez, para
ahorrar en la duplicación de pasamanos en ambos lados de las escaleras públicas.
Lo que en principio es adecuado, no lo es tanto cuando las escaleras a superar
ocupan longitudinal y horizontalmente una medida menor -ejemplo las escaleras
junto a la farmacia y kiosco de prensa- que más bien perturban y reducen el
espacio para el normal desenvolvimiento de ascenso/descenso por las mismas.
Pasamanos centrales que interceptan la visibilidad estética del acceso a La Casona, sede de la Biblioteca, sala de Exposicones y de la
infravalorada e infrautilizada oficina de Turismo
infravalorada e infrautilizada oficina de Turismo
En otros casos, tampoco
parecen adecuados pues dificulta el acceso al inmueble al que se accede,
además de la visión antiestética y afeamiento que su colocación central produce
en todo el edificio. Ejemplo de esto lo tenemos con la instalación reciente del
pasamanos de acceso a La Casona.
La solución en
estos casos y algún otro, hubiera sido pasamanos laterales a un lado u a otro o
a los dos, pues uno central y doble reduce espacio o genera cierto atentado a
la estética visual del edificio, como en el caso de los dos ejemplos
anteriores. Cada escalinata por sus características dimensionales requiere un
tipo de pasamanos, adecuado y proporcionado en su condición simple o doble de
los mismos y en cuanto al número de ellos a instalar. En muchos de estos casos,
más parece que ha primado el ahorro económico que el adecuar los mismos a las
características propias de cada una de ellas.
Terminamos
diciendo que entre las virtudes que pueda atesorar la actual alcaldía del Ayuntamiento
de Amurrio, no está precisamente la del buen gusto y la querencia por hacer un
Amurrio más amable, en el que todxs nos sintamos cómodos, por el que,
especialmente, podamos sacar pecho y que, para ello, estética y
arquitectónicamente se trabaja para conseguirlo.
Estación de Servicio "Ibarrola" fuera de servicio y precintada durante algunos años, en espera de darle una solución al lugar que ocupa (Foto 03/07/2016)
Todo lo anterior y otros ejemplos pasados no reman en esa dirección… ¿hasta cuándo?
Finalmente dejamos
para los lectores algunas de las palabras y frases, mayoritariamente de
reprobación y enfado, por esta lamentable obra que nos seguirá avergonzando
durante años:
En octubre de 2019
empezó a vislumbrarse lo que iba a pasar con la obra de entrada a las actuales dependencias
de la Policía Local de Amurrio. Así el día 5 de ese mes, en las redes sociales
era colgado, en el perfil de Facebook “No eres de Amurrio si no conoces esto”,
la foto del noble edificio con el apéndice o pegote añadido de las obras de las
escaleras y rampa que le ensombrecen.
La gasolinera demolida, como paso previo a construir una... ¿rotonda? (Foto 16/02/2020)
De dicho perfil, extraemos algunas de las expresiones de disgusto y malestar de algunxs amurriarras (alguna también de esperanza y confianza en ver un final feliz de la obra iniciada):
- Que feo
- Es una aberración
- Horroroso
- ¡Qué manera de estropear tan bonito
edificio! ¿No tendrán mejor manera de construir el acceso de minusválidos a los
locales de la Policía Municipal?
- Se han cubierto
de gloria
- Hay que ser inepto y tener poco gusto
para semejante aberración arquitectónica
- Estos inútiles políticos llevan
comisión por tonelada de cemento
- Vaya cementada
- Al menos si fuera de la misma piedra
que el antiguo
- Ese muro sobra, estropea la belleza
del edificio. Voto porque lo tiren
- Vamos a dar un voto de confianza. Igual lo
cubren con la misma piedra del edificio. No sé. Cuando esté terminado ya se
verá. Imagino que habría más formas de hacerlo, pero para poder hacer una rampa
y escaleras, hay que coger mucho espacio, y la entrada está muy alta. Todo no
se puede tener. Digo yo. Pero lo dicho, esperemos que terminen para luego
opinar con razón y criterio.
- Se pondrá piedra como la parte de
abajo del edificio, ¿no?
- También se derribará la Barandilla
antigua que era el cierre de la casa, para hacer la retina. En definitiva, la
destrucción de uno de los pocos entornos del antiguo Amurrio que reconocemos.
Todo para librar dos escalones del interior de la oficina de los municipales
- Lo importante es la eliminación de
barreras arquitectónicas para garantizar la accesibilidad a lugares o locales
de interés público y social como es la Policía Local a las personas con
discapacidad o movilidad reducida (la palabra minusválido no puede ser menos
apropiada y más peyorativa). La ejecución se realiza no con arreglo al gusto
estético sino a las directrices y regulación jurídica de la accesibilidad.
- Nadie dice que no se haga una obra
para la accesibilidad, pero había distintas alternativas no agresivas con el
edificio. La lógica dice que dos escaleras en el interior de la oficina, no
pueden desembocar en esto. Había distintas alternativas
- Horrible es un halago
- Yo crecí en esa casa. Cuando lo vi me
horroricé y me indigné. Primero por el daño que hace a la vista., que no
respeta para nada la estética del edificio. Segundo, porque cuando se decidió
poner ascensor en el edificio, dictaron punto por punto como debía hacerse,
encareciendo de forma importante la obra. Eligieron ellos hasta el color de la
piedra. Todo esto sin estar la casa catalogada, y por tanto sin ningún tipo de
ayuda para cumplir todo lo que exigieron. Ahora hacen semejante escabechina.
¿Los vecinos no han abierto la boca?
- De verdad. Creo que deberían examinar
los psicólogos al equipo de arquitectos y aparejadores del pueblo. Parece que
tienen una patología en contra de lo poco bonito y singular que tiene nuestra
localidad. Y digo esto porque en las viviendas de Abiagabarri, no pusieron el
mismo celo. Pese a que el Ayuntamiento era el promotor, aquí nadie dirigió la
obra. No se molestaron ni en ver los acabados. Recibieron la obra sin
verificar, y a los compradores les hicieron firmar una renuncia a reclamar
cualquier anomalía al Ayuntamiento. La empresa en cuestión, se declara en
concurso de acreedores. A su vez, crea otra empresa exactamente igual, pero con
distinto nombre e incluso la misma oficina a la que sólo le han cambiado el
nombre. Pero siguen recibiendo contratos del Gobierno Vasco y Ayuntamientos
- Da la impresión de que las cosas bien
hechas, no les gustan
- Es un pegote, espero que le pongan
piedra como la fachada. Quedaría mucho mejor
- ¡No entiendo cómo han podido poner
ese pegote tan horrible a esa fachada!
- Cada vez que lo veo se me retuercen
las tripas y me arde la sangre (Escrito por un ex vecino del inmueble)
NOTA
Con la culminación de la rotonda en el lugar que ocupó la "gasolinera" y el asfaltado de todo el entorno hasta El Crucero, realizado el mes de noviembre de 2020, la media pared con enrejado que circundaba el noble edificio que alberga la comisaría de la Policía Local de Amurrio, también se ha ido al traste como refleja la fotografía que acompaña a este texto.
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