Santo, protector contra las enfermedades reumáticas derivadas de los huesos y articulaciones y, de un tiempo a esta parte, también patrón de las suegras, por la traída leyenda que le persigue a donde vaya
San Babilás no ha pasado frío y los presentes tampoco
Qué día –y ¡qué mañana!– más rico y calentito el de hoy (24/01/2024) en la fiesta de San Babilás en Olabezar: 18º a la sombra y 22º al sol. Más no se puede pedir. Los más mayores, y no tan mayores, todavía recuerdan cuando este día había 1 m de nieve, pero ya ven, hoy ni nieve, ni frío como el pasado año, y en manga corta.
Así ha transcurrido la fiesta de San Babilás, santo especial y particular que le persigue, allá donde vaya, una leyenda que se ha hecho ya legendaria.
En el relato que hicimos por estas mismas fechas el pasado año, dejamos expuesta esta leyenda a la que se puede volver a acceder entrando en Un santo peculiar para las ayalesas y ayaleses. Leyenda que, a pesar de la actuación desacertada del santo, le confiere a San Babilás ser invocado también como patrón de las suegras.
Un minuto antes de dar las 12:00 para que comience la misa
Finalizada la misma, suena la música festiva de la mano del acordeón de Inaki Otegi
Hoy nos vamos a detener en la celebración de la misa en su honor. En especial, en algunas de las canciones religiosas que se suelen cantar en las celebraciones litúrgicas de la religión católica, como se cantan otras en las distintas religiones existentes en el mundo.
Todo ello se desarrolla en la ermita de San Babilás que, desde que se le añadió el pórtico en el lado sur del edificio que hace de presentación a quien lo visita, ha realzado y resaltado más su imagen arquitectónica antigua.
La misa como suele ser costumbre dio comienzo a las 12:00, con una duración de 25´ exactos. Durante la misma fueron cantadas algunas canciones como las que a continuación damos visibilidad:
(Primera canción y el sonido de “El sonoro cuerno del barrio de Aretxabala” de Menagarai). https://youtu.be/FKVOQUL47jQ
(Segunda canción). https://youtube.com/shorts/6w2enlSRav
(Historia de San Babilás y los tres niños discípulos, contada por el párroco Manu). https://youtu.be/btoFzYR7Uvo
(5ª canción, en euskara y finalizando con el sonoro cuerno de J. A. Alaña). https://youtube.com/shorts/eVirx
(6ª canción “Gure aita” -“Padrenuestro”-, en euskara). https://youtu.be/yNvXJx8VVNI
(8ª canción y momento de la comunión). https://youtu.be/pGZ_7jhf4MY
(9ª canción “Eskerrik asko, jauna, bihotz bihotzetik” y 3 veces el sonido de “El sonoro cuerno del barrio de Aretxabala” de Menagarai, que incluye los 5´´de reflexión y meditación entre cada uno de los sonidos). https://youtu.be/ToXVITXjU7k
(Finaliza la misa con la alegría del acordeón de Otegi y el irrintzi final). https://youtu.be/I9eV9PcX_N0
(A la salida de la misa, Otegi, con el acordeón, y el párroco Manu, cantando a dúo). https://youtu.be/lY0bIL23Gso
(Bailando una jotica en las antiguas escuelas del pueblo, después de la celebración de la misa en la ermita del santo). https://youtube.com/shorts/gt2i
Otegi, con mucho sentimiento, nos canta una de las muchas canciones que interpreta en estos actos festivos, llenos de hermandad y alegría
Que es correspondido por el improvisado coro de féminas que dan inicio a la alegría de este día de celebración en Olabezar
El sacerdote o párroco, en estos dos años que hemos acudido a la romería del santo, más por curiosidad de conocer a San Babilás que por devoción, es el mismo y atiende al nombre de Manu. Es jovial y buen cantor o cantante. Se suele decir, siendo cura, que entonar la voz es otra de las señas o signos de su credo religioso. Vimos, igualmente, que el bailar también se le da bien, a diferencia de muchos, en los que nos incluimos, que parece que hemos nacido con raíces, más que culturales, físicas que nos impiden despegar los pies del suelo, a pesar –como dicen– que el País Vasco, nuestro País, es un país de bailarines o dantzaris, si lo prefieren.
Actualmente, el servicio religioso en los pueblos, sobre todo, rurales, se halla bastante mermado de vocaciones sacerdotales. Tal es así que, como dejamos caer en el reportaje del pasado año, la falta de sacerdotes hace que los actuales se vean obligados a sobrellevar la “carga” que supone abarcar –celebrar la eucaristía– varias parroquias o pueblos en sus quehaceres de pastor al cuidado del rebaño.
Nuestro párroco Manu, que celebró a San Babilás en este día de la fiesta del santo en su ermita, desarrolla su ministerio religioso, según disposición del señor obispo de la Diócesis de Vitoria a la que pertenece la Tierra de Ayala-Aiara Herri, en las parroquias de los pueblos de Olabezar, Izoria, Maroño, Madaria, Aginaga, Salmantón, Arespalditza, Artziniega, a veces también Luiaondo y creemos que algunos pueblos más.
Aunque eso sí, no se celebran misas diarias y tampoco expresamente los domingos en una gran mayoría de ellos. Sólo los días de las fiestas patronales de los pueblos, en los funerales y fiestas de santuarios y ermitas, además de las misas en residencias de mayores o conventos de monjas.
El alcalde del pueblo, como no podía ser de otro modo, también participó en la fiesta. En este momento, ayudando y contribuyendo, junto a los demás asistentes, a "despejar" la mesa de los ricos manjares expuestos para la ocasión, pues San Babilás sólo se celebra una vez al año
Ya que la fiesta de San Babilás está envuelta en la curiosa leyenda del enfado morrocotudo que se cogió una madre que buscaba un buen marido para su hija (y yerno para ella) y el poco acierto del santo para corresponder con sus deseos y expectativas, este año, en la final del campeonato de la Brisca, la pareja ganadora estaba formada por suegra y yerno (Ángela y Abel, respectivamente). En esta ocasión, el santo San Babilás ha debido acertar porque suegra y yerno se llevan bien…, al menos jugando a la brisca. Y suponemos que en la vida real también.
Acudieron a celebrar la fiesta, como suele ser costumbre, además de algunas gentes de algunos otros pueblos, gentes venidas del cercano pueblo de Amurrio, especialmente, del barrio Larrabe, colindante con el pueblo de nuestro San Babilás de Olabezar, al que parecen tenerle mucha devoción.
Precisamente, en el camino al encuentro de San Babilás en su ermita, tuvimos la suerte de ir en compañía de un afable vecino de Amurrio que nos dijo que, hasta el pasado año, en que falleció su mujer tras larga enfermedad que le hizo estar impedida los últimos años de su vida, estuvo 54 años casado y –¡casualidad!– a su mujer la conoció en la fiesta de San Babilás.
Por otro lado, conversando con Inaki Otegi, animador musical en la fiesta y romería de San Babilás, nos comentó que en una entrevista que le hicieron en la emisora Radio Vitoria le dijeron: “¡Así que tú eres un músico rural!”. Tal vez, queriéndolo encasillar o encorsetar en un mundo de categoría inferior. ¡Vamos! cosas de urbanitas.
Dicho artista musical del que hablamos en la entrada de 2023, nos brindó como final musical de la mañana festiva, la celebrada canción “Vino griego” que hiciera conocida el cantante canario José Vélez y cuya música es el himno del equipo de rugby de Baiona, el Aviron Bayonnais por lo que aquí ponemos los enlaces de algunos momentos en que es cantada https://www.youtube.com/watch?v=LBcqoMjpYFw (en las fiestas de Baiona), https://www.youtube.com/watch?v=VqIZ_NxoGYc (campo de rugby Jean Dauger de Baiona), https://www.youtube.com/watch?v=fq10ZZTLDn4 (en Anoeta de Donostia), https://www.youtube.com/watch?v=3lUHAaxb1Hg (plaza de toros de Dax, al norte de Baiona); así también, para el que esté interesado, la letra de la canción https://www.youtube.com/watch?v=Ww-53NLwgJE (en francés) y https://www.youtube.com/watch?v=Dw9qkBXxVxA (versión en euskara de la letra del himno). Decir que su vecino y eterno rival en este apasionante deporte de caballeros es el Biarritz Olympique Pays Basque.
Se nos queda en el tintero la historia de una niña recién nacida que apareció abandonada junto a la puerta de la ermita de San Babilás, pero no hemos encontrado a nadie que nos cuente cómo fue el hallazgo de tal suceso acaecido.
Curiosa formación de la naturaleza que el musgo dibuja en la estación de invierno, aprovechando el soporte adoquinado de la acera
¡Ah! El comentario de la foto de la fuente con su peculiar “vaso”, con que finalizábamos el reportaje de la entrada del año pasado, hace honor a que un vecino, al ver que los paseantes de perros daban de beber a los chuchos del mismo grifo, se le ocurrió dejar dicho “vaso” para así evitar el lamido, por los mismos, de la boca de la fuente.
Finalmente dar las gracias a los miembros de la Junta Administrativa que dirigen con su mejor intención y buena voluntad los destinos de Olabezar, en especial, a Anun por su colaboración, aportándonos datos de algunos de los apuntes aquí trasladados.
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