El escaparate de los cuernos esculpidos
En abril de este año 2021 vio la luz el libro –biográfico, en cierta manera– sobre Juan Antonio Alaña Ulibarri, “El ayalés polifacético”, del autor Alberto Luengas Otaola.
Libro que narra los viajes que el protagonista llevó a lo largo de este mundo, con su mochila a cuestas, por países como Rusia, Mongolia, Egipto o Perú o ciudades como Pekín/Beijing y Shanghái o Jerusalén y Belén. Sin olvidar su faceta de ciclista aficionado, ascendiendo siete veces el mítico Tourmalet que derivó en su entrega en la promoción y desarrollo del ciclismo local y comarcal. Y, por supuesto, en el mismo aparecen también pinceladas de la historia de la Tierra de Ayala y del pueblo que le vio nacer, Menagarai.
Pero lo que queremos resaltar con esta entrada, que también –como no podía ser menos– se hace eco el libro, es su faceta de escultor, escultor del cuerno, principalmente, donde ha dejado sus habilidades e impronta personal.
“El del sonoro cuerno del barrio de Aretxabala” de Menagarai, que así lo ensalza el autor del libro, ha destacado en esta labor de esculpir y tallar textos, poemas y demás adagios y dichos en el espacio limitado de la superficie de un cuerno.
Afición por los cuernos que, según dice en el libro citado, le entró a los 22 años, tras leer la novela histórica de Francisco Navarro Villoslada “Amaya o los vascos en el siglo VIII”
La foto de la portada del mismo, en que aparece retratado Juan Antonio Alaña con sus criaturas colgadas del techo, lo dice todo sobre la dedicación y alma que ha puesto en su trabajo de creación artística.
Por tanto, la razón principal de la entrada de hoy es presentar la colección de parte de su trabajo que en escaparate público se puede observar a través del cristal en el stand o local situado junto a la Cafetería Atxubi, en El Crucero de Amurrio.
A todo el que se acerque, le sorprenderá esta relación de distintos cuernos esculpidos o grabados con textos, sentencias, versos ajenos y también de su propia cosecha como persona de pueblo que guarda la sabiduría popular.
Grabados en todo tipo de cuernos, pero también escritos trasladados a conchas marinas e incluso sobre material de chapa de cobre que bien pueden decorar la entrada o salones de muchas casas.
Trazado del tren Pekín-Moscú grabado en cobre
Cuerno tallado con la letra del himno del Athletic Club
Pentagrama con su partitura grabada en el mismo soporte metálico
Así, entre otras, se pueden leer las frases siguientes:
“En el juego se pierden cuatro cosas: el tiempo, el dinero, la devoción y, a menudo, la conciencia” (Francisco de Borja).
“En política equivocarse, un error y meter la mano, un delito” (Lázaro de Ganzedo).
“Si vuelvo, vuelvo con Dios y si no vuelvo, es que estoy con Dios”.
“Necesito poco. Y, lo poco que necesito, lo necesito poco” (Francisco de Asís).
O, esta frase dirigida al mundo del campo: “Está bien que reces a Dios y a los Santos, pero echa estiércol a tus campos” u otra, a donde traslada los nombres de los 24 pueblos del municipio de Aiara/Ayala del que Menagarai forma parte.
Aparte de otros extensos textos como la letra del himno del Athletic Club grabado en la superficie de uno de sus cuernos.
Amén de la colección de 44 cuernos con la talla del Pater noster en grafía de los idiomas del mundo y la exhibición de piezas suyas en los museos del Carlismo de Ormaiztegi, Minero de Gallarta o el Etnográfico de Orozko.
Artículo en el periódico que se hace eco de la donación, por el señor Alaña, del cuerno tallado con las dos primeras estrofas del himno Gernikako Arbola a la Casa de Juntas de Gernika y que reposa desde ahora en la vitrina, al lado de la guitarra del bardo Iparragirre, autor del citado himno, que allí se expone
Texto grabado en una concha marina
Las fotografías que aquí dejamos de acompañamiento a esta presentación son un buen exponente del trabajo de Juan Antonio Alaña que os invitamos a contemplar en el escaparate aludido.
Los nombres de los 24 pueblos del Ayuntamiento de Aiara/Ayala dentro de la concha
Sin duda, una parte pequeña del caudal artístico, acumulado a lo largo de los años, que más pronto que tarde debiera ser expuesto en alguna sala de exposiciones para conocimiento y saber de un artista y deleite de todas y todos nosotros que nos acercaríamos al arte popular que emana de todas sus obras y esculturas o tallas. Aunque sin duda, el propio caserío que habita en el barrio Aretxabala de Menagarai es, de por sí, un auténtico museo con exposición permanente de todo su buen hacer.
En Pekín, Juan Antonio Alaña haciendo sonar el cuerno en la Ciudad Prohibida
Por supuesto, animaros a leer el libro citado, donde se descubre su vida y experiencia escultórica y viajera desarrollada en todos los años vividos.
Y no nos olvidamos ni queremos despedirnos sin decir que su hacer artístico no se queda en lo expuesto líneas arriba de esta entrada, sino que otra de sus facetas se circunscribe a hacer sonar el cuerno, creando escuela para su aprendizaje o acudiendo a los distintos lugares del País o del Estado para ser escuchado y oído el sonido característico del mismo.
Medio de comunicación utilizado en ambientes pastoriles, para ayuntar a los vecinos o de llamada a juntas como el acto recuperado de sonar el cuerno en las cimas de los cinco montes bocineros de Bizkaia
Otros ejemplos de conchas con textos o frases del poeta Lauaxeta y del propio Alaña
Sin más, el escaparte nos está y os está esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario