jueves, 7 de febrero de 2019

La fuente de la Humillación

 

Fuente de reducidas proporciones en la intersección de Landaburu kalea con Arenalde kalea (antes Zerrajeria kalea), cerca del caserío-restaurante Arenalde Maitea


La fuente de la Humillación


O… ¿ha sido ideada para niños/as solamente? o… ¿para los cuadrúpedos de compañía, ahora tan en boga en el mundo urbanizado, que han sido rebajados o bajados al inframundo animal para ser considerados o convertidos y conocidos con el eufemístico nombre de “mascotas”?

O, tal vez, ¿el Ayuntamiento de Amurrio, haciéndose eco de la normativa y queriendo cumplirla, ha adaptado la fuente para las personas con escasos recursos en altimetría?
La realidad es que utilizando parte de las piedras del patín que se encontraba dentro de la finca que ocupaba la casa señorial de la familia Rubenach, el ayuntamiento amurriarra ha conseguido esta imagen que, en las fotos, suscita cierto ejercicio físico y equilibrio a la hora de intentar saciar la sed con el líquido elemento. Y no por culpa de las labradas piedras del antiguo patín que dan a la fuente cobijo y cierto empaque artístico sino por la escasa altura de la misma.
 


Casa señorial de estilo alemán de la familia Rubenach, que mandara construir Johan Rübenach a finales del XIX, aprox. (Fondo fotográfico de la A. E. AZTARNA E. E.)
Fuera de la foto (a la izda. del chico) se encontraba la fuente. Más o menos en el emplazamiento actual


No sólo hay que hacer cierto malabarismo con los pies sino que es aconsejable practicar cierto baile de saltos a modo de biribilketa (o, tal vez mejor, arin arin) que evite mojarse con las gotas o salpicaduras de agua que el contacto de la misma con el suelo embaldosado produce en su fricción.
Vamos. Que no todos/a salen victoriosos, sin mojarse, en esta batalla con el agua que emana de esta fuente tan especial. Por altura y por su desagüe tan a desmano como peculiar e inadecuado. ¡Y... nada decimos de la presión del agua!
  


Dos vistas de la empequeñecida fuente con el anómalo o inusual desagüe alejado de la lógica caída del agua 


Pero lo dicho. Pudiera ser que la fuente está ahí, sólo para saciar la sed de las mascotas que, con sus amos/as, a la misma se acercan.

Para conocer no tanto la historia de la fuente, pero sí de la familia Rubenach, en cuya cercanía construyó la casa señorial, es aconsejable adentrarse en las páginas de la revista Aztarna (nº 51. Diciembre 2018), editada por la Asociación Etnográfica homónima, donde Jabier Aspuru hace una semblanza de la venida de Johann Rübenach a Amurrio. Esta casa de estilo alemán, recibió el nombre de “Villa Modesta” en honor a su primera hija: Modesta Rubenach Lezama.
La fuente se emplaza en el lugar de otra anterior. En realidad, es la misma pero ahora con unas dimensiones menores o más baja, instalada (o reinstalada) tras la urbanización de toda la manzana para levantar viviendas de protección oficial (VPO).
 


Pilares y enrejado que cercaban la finca de los Rubenach, dan acceso al Parque de las Energías Renovables en el Alto Ibarrola, junto al antiguo depósito de aguas, a las afueras de Amurrio, en dirección Arespalditza/Respaldiza



Por otro lado también, parte del cerramiento (pilares de piedra tallada, verja y puerta enrejada) se puede ver, después de un tiempo de estar apilado en los almacenes municipales, en el acceso -y como portada del mismo- del Parque de las Energías Renovables “Aresketamendi” (Al principio de su inauguración se escribía separado “Aresketa Mendi”. “Aresketagaina” hubiera sido el nombre toponímico más apropiado).


En definitiva y volviendo al principio. Cada vez que se pasa al lado de la fuente viene la pregunta: ¿Qué día tuvieron los operarios o el arquitecto municipal o, incluso, en última instancia, el alcalde anterior para colocar la fuente de esa manera, tan a pie del suelo que casi obliga a arrodillarse o ponerse en cuclillas para saciar la sed del momento? 

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