sábado, 11 de abril de 2015

No 1a sino 2

 No 1a sino 2

Son las horas que le llevamos de ventaja al sol. En la madrugada del 29 de marzo pasado, a la hora de adelanto respecto al sol hubo que sumarle otra hora más. Las 02:00 de la madrugada se convirtieron en las 03:00. Por lo tanto, ahora estamos dos horas por delante del sol.
Damos entrada así, con la introducción del anterior párrafo, a la incursión en otros avatares distintos de los que aquí se tiene acostumbrado leer, pero con el fiel reflejo fotográfico de estos lares, como es la fotografía que acompaña a esta entrada (sacada el 2 de abril) de la fachada de un caserío del barrio de Orue (el Ayuntamiento se empeña en denominarlo “kalea”=calle) de Amurrio.
 
Reloj de sol y electrónico en la fachada del caserío de la familia Albizua Iturrino en el barrio Orue de Amurrio. El primero marca las 04:30 (16:30) de la tarde. El segundo las 18:30

Dicho adelanto horario se hace –dicen– para ahorrar energía, es decir, para consumir menos electricidad en iluminación. En la madrugada del último domingo de octubre se descontará la hora adelantada ahora. Aún así y todo, en ambas situaciones, estaremos estando 1 hora por delante del sol o, para ser más comedidos, por delante de la Hora del Meridiano de Greenwich (GMT) que es el huso horario que nos corresponde. (Greenwich está situado en la ribera sur del río Támesis en Londres, a 51° 28' 38" latitud N y a 0° 0' 0" longitud O/E).
Y ¿a qué es debido esto? A que a un señor, por la fuerza de las armas, tras la desafección al gobierno legítimo y democráticamente establecido que condujo al fallido golpe de Estado y posterior guerra civil, se le antojó que así debía ser. Y para hacerse querer por su aliado ideológico Adolf Hitler.
Francisco Franco Bahamonde era el nombre de este “señor” que para tener algo más en común con su “consorte” alemán o para sentirse y estar más cerca en el espacio-tiempo geográfico, decidió adoptar la hora de Alemania, la de Berlín, la hora de Europa Central que ahora padecemos. Todo ello, para compartir la hora con Hitler y Mussolini.
Lo que otros países tuvieron que aceptar por la dominación alemana en sus respectivos territorios, la España de Franco lo aplicó en el suyo por la simpatía que el dictador Franco tenía al Führer. (Por cierto, la Real Academia de la Historia en la actualización del Diccionario Biográfico ha aceptado incluir ¡por fin! la acepción “dictadura” y “dictador” para referirse al Estado y al personaje que lo presidió. Ver enlace Franco será, por fin, un "dictador" para la Real Academia de la Historia).
Así, a las 23:00 del día 16 de marzo de 1940 (algo así como el “IV Año Triunfal” o “Año de la Victoria” que decían los adláteres del Régimen en los años de la contienda bélica de la guerra civil) adoptó el Meridiano 15º Este, es decir, Meridiano 0º de Greenwich + 15º Este, con lo que automáticamente se avanzaba 1 hora más.
Y en esas está el Estado español (excepto Canarias) desde el 16-03-1940 aunque en la ORDEN “de 7 de marzo de 1940 sobre adelanto de la hora legal en 60 minutos a partir del 16 de los corrientes” (publicada en el BOE de fecha 08-03-1940) se apuntaba también que “Oportunamente se señalará la fecha en que haya de restablecerse la hora normal”. La misma viene firmada por Valentín Galarza, a la sazón Subsecretario de la Presidencia del Gobierno y en Agosto de 1942 Ministro de la Gobernación durante los Sucesos de Begoña frente a la explanada de la basílica, en Bilbao. (En el siguiente enlace aparece la orden del 7 de marzo de 1940 con el adelanto de hora: http://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/1940/068/A01675-01676.pdf).
Si bien empiezan a alzarse y oírse voces contrarias a esta situación anacrónica, invocando volver al horario natural, es decir, volver a la hora solar con la que se regían los peninsulares ibéricos hasta que se produjo este cambio venido de la mano del dictador Franco.
Si en la actualidad, los gobiernos de turno del Estado español se muestran reticentes o reacios y echan balones fuera sobre esta demanda, no derogando la disposición franquista de 1940, debería, o deberá ser –si no lo propician los gobiernos que se sucedan en Madrid– el primer punto programático a adoptar y la primera iniciativa del ejecutivo que se forme tras la recuperación de la soberanía perdida del Estado de Nabarra o Euskal Herria, con su propia identidad e instituciones propias. Si a los españoles sus gobiernos les ningunean, los vascongados y navarros no tenemos que seguir soportando su imposición.
Si todos los parabienes que el disfrute de la hora solar tiene para la salud, reducción del fracaso escolar, aumento de la natalidad y la posibilidad de conciliar la vida laboral, personal y familiar, haciendo más productivo incluso el tiempo de trabajo –según los expertos– no es suficiente (otros aducen inconvenientes como que el abandonar la hora y los horarios de la mayoría de países y empresas de Europa forzaría a un cambio de hábitos comerciales en el sector servicios, acostumbrado a abrir en turnos bastante largos, uno de mañana y otro de tarde), debería serlo el no tener que soportar por más tiempo la imposición antidemocrática que emana de una “orden” dictada por un gobierno dictatorial que se alzó en armas, sublevándose contra el gobierno legítimo, democráticamente elegido en 1936, en la Segunda República.
Como decía el semanario neoyorquino Newsweek sería terminar con el “horario fascista”, introducido por el que se hacía llamar el “Caudillo”,… recuperando de esta manera, la Memoria Histórica de la normalidad, aunque sólo sea en el tema menor de los husos horarios. Es pues… ¿Falta de memoria histórica o simplemente “Spain is different”?
¡Fuera leyes franquistas que no producen más que desazón para los que las sufren! Es hora ya de deshacer 75 años usando un horario que no es el nuestro.
A la vez que Portugal y Reino Unido están ubicados en el huso europeo occidental que les corresponde, España también debe hacerlo, pues es su huso horario y geográfico natural.
Franco nos impuso la hora de Berlín en 1940 y así seguimos… ¿Hasta cuándo?

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