No 1a
sino 2
Son las
horas que le llevamos de ventaja al sol. En la madrugada del 29 de marzo
pasado, a la hora de adelanto respecto al sol hubo que sumarle otra hora más. Las
02:00 de la madrugada se convirtieron en las 03:00. Por lo tanto, ahora estamos
dos horas por delante del sol.
Damos entrada
así, con la introducción del anterior párrafo, a la incursión en otros avatares
distintos de los que aquí se tiene acostumbrado leer, pero con el fiel reflejo
fotográfico de estos lares, como es la fotografía que acompaña a esta entrada (sacada
el 2 de abril) de la fachada de un caserío del barrio de Orue (el Ayuntamiento se
empeña en denominarlo “kalea”=calle) de Amurrio.
Reloj de sol y electrónico en la fachada del caserío de la familia Albizua Iturrino en el barrio Orue de Amurrio. El primero marca las 04:30 (16:30) de la tarde. El segundo las 18:30
Dicho adelanto
horario se hace –dicen– para ahorrar energía, es decir, para consumir menos electricidad
en iluminación. En la madrugada del último domingo de octubre se descontará la
hora adelantada ahora. Aún así y todo, en ambas situaciones, estaremos estando
1 hora por delante del sol o, para ser más comedidos, por delante de la Hora
del Meridiano de Greenwich (GMT) que es el huso horario que nos corresponde. (Greenwich
está situado en la ribera sur del río Támesis en Londres, a 51° 28' 38"
latitud N y a 0° 0' 0" longitud O/E).
Y ¿a
qué es debido esto? A que a un señor, por la fuerza de las armas, tras la
desafección al gobierno legítimo y democráticamente establecido que condujo al fallido
golpe de Estado y posterior guerra civil, se le antojó que así debía ser. Y
para hacerse querer por su aliado ideológico Adolf Hitler.
Francisco Franco Bahamonde era el
nombre de este “señor” que para tener algo más en común con su “consorte”
alemán o para sentirse y estar más cerca en el espacio-tiempo geográfico,
decidió adoptar la hora de Alemania, la de Berlín, la hora de Europa Central
que ahora padecemos. Todo ello, para compartir la hora con Hitler y Mussolini.
Lo que
otros países tuvieron que aceptar por la dominación alemana en sus respectivos
territorios, la España de Franco lo aplicó en el suyo por la simpatía que el
dictador Franco tenía al Führer. (Por cierto, la Real Academia de la Historia
en la actualización del Diccionario Biográfico ha aceptado incluir ¡por fin! la
acepción “dictadura” y “dictador” para referirse al Estado y al personaje que
lo presidió. Ver enlace Franco
será, por fin, un "dictador" para la Real Academia de la Historia).
Así, a
las 23:00 del día 16 de marzo de 1940 (algo así como el “IV Año Triunfal” o
“Año de la Victoria” que decían los adláteres del Régimen en los años de la contienda
bélica de la guerra civil) adoptó el Meridiano 15º Este, es decir, Meridiano 0º
de Greenwich + 15º Este, con lo que automáticamente se avanzaba 1 hora más.
Y en
esas está el Estado español (excepto Canarias) desde el 16-03-1940 aunque en la
ORDEN “de 7 de marzo de 1940 sobre adelanto de la hora legal en 60
minutos a partir del 16 de los corrientes” (publicada en el BOE de fecha 08-03-1940) se apuntaba también que
“Oportunamente se señalará la fecha
en que haya de restablecerse la
hora normal”. La misma viene firmada por Valentín Galarza, a la sazón Subsecretario de la
Presidencia del Gobierno y en Agosto de 1942 Ministro de la Gobernación durante
los Sucesos de Begoña frente a
la explanada de la basílica, en Bilbao. (En el siguiente enlace aparece
la orden del 7 de marzo de 1940 con el adelanto de hora: http://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/1940/068/A01675-01676.pdf).
Si bien
empiezan a alzarse y oírse voces contrarias a esta situación anacrónica,
invocando volver al horario natural, es decir, volver a la hora solar con la
que se regían los peninsulares ibéricos hasta que se produjo este cambio venido
de la mano del dictador Franco.
Si en
la actualidad, los gobiernos de turno del Estado español se muestran reticentes
o reacios y echan balones fuera sobre esta demanda, no derogando la disposición
franquista de 1940, debería, o deberá ser –si no lo propician los gobiernos que
se sucedan en Madrid– el primer punto programático a adoptar y la primera iniciativa
del ejecutivo que se forme tras la recuperación de la soberanía perdida del
Estado de Nabarra o Euskal Herria, con su propia identidad e instituciones
propias. Si a los españoles sus gobiernos les ningunean, los vascongados y
navarros no tenemos que seguir soportando su imposición.
Si
todos los parabienes que el disfrute de la hora solar tiene para la salud, reducción del
fracaso escolar, aumento de la natalidad y la posibilidad de conciliar la
vida laboral, personal y familiar, haciendo más productivo incluso el tiempo de
trabajo –según los expertos– no es suficiente (otros
aducen inconvenientes como que el
abandonar la hora y los horarios de la mayoría de países y empresas de
Europa forzaría a un cambio
de hábitos comerciales en el sector servicios, acostumbrado a
abrir en turnos bastante largos, uno de mañana y otro de tarde), debería serlo
el no tener que soportar por más tiempo la imposición antidemocrática que emana
de una “orden” dictada por un gobierno dictatorial que se alzó en armas,
sublevándose contra el gobierno legítimo, democráticamente elegido en 1936, en
la Segunda República.
Como
decía el semanario neoyorquino Newsweek
sería terminar con el “horario fascista”, introducido por el que se hacía llamar
el “Caudillo”,… recuperando de esta
manera, la Memoria Histórica de la normalidad, aunque sólo sea en el tema menor
de los husos horarios. Es pues… ¿Falta de memoria histórica o simplemente
“Spain is different”?
¡Fuera
leyes franquistas que no producen más que desazón para los que las sufren! Es
hora ya de deshacer 75 años usando un horario que no es el nuestro.
A la
vez que Portugal y Reino Unido
están ubicados en el huso europeo occidental que les corresponde,
España también debe hacerlo, pues es su huso horario y geográfico natural.
Franco nos impuso la hora de
Berlín en 1940 y así seguimos… ¿Hasta cuándo?
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