sábado, 5 de julio de 2025

El “leguario” de Saratxo se muda a un lugar más tranquilo, sin tránsito de automóviles

 

 

 

El leguario antes de ser removido y el hueco que deja después de ser traslado estos días al lugar que discurre el bidegorri 

 

 

El “leguario” de Saratxo se muda a un lugar más tranquilo, sin tránsito de automóviles

Dirigiéndonos el pasado domingo (29/06/2025) a la Ciudad de Orduña para emprender la salida montañera que Txarlazo mendi Taldea organizaba para ese día, observamos, al pasar por Saratxo, y nos llamó la atención ver el leguario, que desde su origen se encontraba en el límite del pueblo de Saratxo con el de Amurrio, trasladado de lugar.

Sabíamos que se llevaba un tiempo hablando de trasladarlo del lugar original a otro más seguro por el temor a que algún camión o la desbrozadora de carreteras pudieran lastimar todo o parte de sus piedras centenarias que se asientan sin junta o adhesivo pegadizo y que de hecho ya tenía más de un “arañazo o rasguño”.

Además, recientemente se están acometiendo obras en la finca colindante al mismo para "sembrarla" de paneles fotovoltaicos productores de electricidad o energía limpia que dicen.

 

 

 

Ahora se erige a los cuatro vientos junto al nuevo bidegorri sobre lo que fue la antigua carretera antes de la variante del pueblo



La Asociación Etnográfica AZTARNA Etnografia Elkartea de Amurrio veía la necesidad del traslado o cambio de ubicación, aunque tan sólo a unos metros del lugar que ocupaba, sacándolo y resguardándolo del tráfico rodado.

 

 

En este recodo, saliendo de la carretera general, había barajado la Asociación AZTARNA la nueva ubicación del leguario. Sólo a unos veinte metros del sitio original 

 

El propio pueblo de Saratxo, en boca de la Junta Administrativa que lo gobierna, barajaba trasladarlo a lo que hoy es el recorrido del bidegorri del Parque Lineal del Nervión. Esto es, a unos cuantos cientos de metros de su lugar original.

Exactamente ahora está desplazado 700 metros, aproximadamente, de su primitivo lugar, entre el trazado del bidegorri y el río Nervión.

Así ha sido. La Junta Administrativa de Saratxo como propietaria del leguario situado en su término jurisdiccional se ha llevado el gato al agua, prevaleciendo su postura.

El leguario no debe llevar ni un mes desde que lo colocaran, piedra sobre piedra, sobre una base de cemento a la orilla del bidegorri, pasado el barrio Los Mesones.

 

Tres momentos distintos del leguario mientras estuvo en su primera ubicación

El primer tramo del leguario que hace de pie y sostén del resto, ha debido de ser llevado en bloque pues la unión de las piedras mantiene restos de la tierra acumulada a lo largo de los años. No así el resto, trasladado piedra a piedra, tras ser desmontado.

Este leguario o mojón kilométrico es gemelo del que permanece intacto junto a la Plaza de Toros de Orduña/Urduina, con la diferencia que le falta la piedra cimera y labrada que remataba el mismo como bien refleja el de la Plaza de Toros de la citada ciudad.

 

 

El leguario de Orduña/Urduina, frente a la Plaza de Toros, antes de ser intervenido y en el actual estado, tras su limpieza y adecentamiento

 

 

Ahora en su nueva ubicación se le ha puesto un remedo que ha corregido la ausencia de la piedra cimera por otra que hace las veces a modo de especie de bonete o pináculo traído de alguna otra construcción, pero de tamaño un tanto menor al que seguramente tuvo el original perdido.

 

En el leguario de Orduña destaca el remate final cimero del mismo labrado y sobresaliendo que le falta al de Saratxo por extravío o, tal vez, se encuentre en casa ajena 

 

Sin entrar en lo acertado o desacertado de la nueva ubicación escogida, bastantes cientos de metros alejado del lugar en el que siempre lo habíamos visto, aunque en cierta manera en línea con la carretera que por allí transcurría antes de hacerse la variante del pueblo de Saratxo, queda esperar que el leguario sea significado dando información del mismo, colocación de algún banco para sentarse y poder contemplarlo y el plantado de unos árboles que en conjunto den al entorno un tono amable, de paz, tranquilidad y disfrute.

El leguario tiene la inscripción A BILBAO SEIS LEGUAS (en el de Orduña la distancia grabada es “siete leguas”), aunque después de su traslado, a la distancia anterior hay que añadirle unos cientos de metros más, como 700 metros. Algo así como “A Bilbao Seis Leguas y 700 m”.

 

 

 

 

 

 

 

 

Por el paseo del bidegorri se divisa el leguario en su nueva ubicación, muy cerca de este más moderno, antes de quedar desconocido tras la construcción de la variante de Saratxo 

Para acabar dejamos las siguientes líneas que nos ilustran y divulgan el significado y sentido que tenían estos hitos instalados en caminos y carreteras de nuestra geografía, no sólo peninsular sino europea y hasta mundial. la

Ya los romanos dieron los primeros “pasos” (nunca mejor dicho) con la instalación de “miliarios”, piedras de forma cilíndrica colocadas cada 1000 passus (pasos dobles romanos), que equivalen a 1.480 metros.

Transcribimos seguidamente lo que al respecto de los leguarios escribía en enero de 2025 el perfil AMURRIO GAUR en la red social Facebook:

Los LEGUARIOS son pilares construidos en piedra en cuyo frontis se esculpía la inscripción que indicaba la distancia en leguas al lugar de origen del camino o carretera en la que se instalaban.

Se consideraba una legua, la distancia recorrida caminando en una hora (5.572,7 metros).

Estas señales se instalaron desde principios del siglo XVIII y durante la primera mitad del XIX, aprox.

En 1849 se implantó el Sistema Métrico Decimal y a partir de entonces se empezaron a colocar los mojones kilométricos.

En el Camino de la Vereda de Orduña, o carretera Bilbao-Pancorbo (actual A-625), cuya finalización data de 1775, había entre 14 y 15 leguarios.

En 1863 se instalaron 88 mojones kilométricos en esta carretera indicando la distancia en km. a Bilbao.

El Plan de Caminos de 1940, renombró esta carretera como N-625 y se instalaron nuevos mojones, tomando como referencia el Km. 0 de la Puerta del Sol en Madrid.

Así pues, en la actualidad conviven las tres señalizaciones, allá donde éstas no hayan ido desapareciendo, normalmente por la falta de diligencia de Obras Públicas.

A día de hoy, podemos ver:

- Un leguario en Saratxo, cerca del límite con Amurrio, con la inscripción “A BILBAO SEIS LEGUAS”;

- El mojón 33 (distancia a Bilbao en km) a la altura de “Piensos Ramón Pérez”;

- El mojón 34 en Aldaiturriaga;


 Cuando pasó del tono gris de la piedra original a ser pintado con estos colores vivos


- El mojón 359 (distancia al Km 0 de Madrid) junto a Rural Kutxa, frente al Ayto. de Amurrio o el mojón 360, frente a la iglesia del barrio San José o Zabaleko, aunque éste se encontraba al otro lado de la carretera hacia Bilbao, que con la construcción de la acera se trasladó al lado contrario. Habiendo algunos otros más, antes y después a estos citados.

El leguario de Saratxo no está bien conservado. Hay otro leguario en Orduña, junto a la Plaza de Toros en buen estado de conservación con la inscripción “A BILBAO SIETE LEG.S”.

Para más información, buscar "Caminos reales y leguarios de Bizkaia" KOBIE, nº 6 (Serie Antropología Cultural). Año 1992/93. Bilbao.

Mojón kilométrico situado frente al edificio del Ayto. de Amurrio

Como se dice en dicho trabajo: “La historia de los leguarios es la historia de las carreteras del siglo XVIII y XIX y es por tanto la historia administrativa y económica de ese período”. (En las páginas 6 y 7 de dicho trabajo, en formato PDF, aparecen las fotos y la descripción de los dos leguarios de la zona aquí mencionados).

Un pequeño extracto de ello se puede leer también en la urduinarra página web: www.ezagutuurduna.net/caminos-reales-y-leguarios-de-bizkaia-siglos-XVIII-XIXIgualmente, consultar el pequeño trabajo de investigación publicado en 1997, nº 4 de la revista Aztarna, cuyo autor ya clamaba por la restauración urgente del leguario.

También para general conocimiento traemos a continuación los siguientes párrafos referidos al resto del Estado español:

La legua empleada en distintos países antes de la implantación del Sistema Métrico Decimal, venía a ser el camino que regularmente se andaba en una hora. Pero dado que no todas las personas recorren la misma distancia a pie en el mismo tiempo (dependía del terreno que se recorría o el estado del suelo), a finales del siglo XVIII la medida de la legua era muy distinta de una provincia a otra.

Con el objetivo de unificar la medida de la legua, en nuestro país en 1769 se determinó que equivaliese a “ocho mil varas castellanas de Burgos”, y las distancias se contasen desde Madrid como centro de los caminos generales del reino.

Para que los viajeros tuvieran mejor información se estableció que “se señalasen las leguas con unos pilares altos de piedra en cuyo frontis se esculpiese con letras romanas la inscripción siguiente: A Madrid I legua, 2 leguas, 3 leguas, etc.” Estos pilares son los llamados leguarios.

Generalmente consistían en grandes piedras apoyadas sobre una base cuadrada y colocados en las salidas de las localidades y a lo largo de las carreteras y caminos.

En el mundo de 1800, viajar de un lugar a otro tenía mucho de aventura y algo de riesgo. El tránsito en nuestro país a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, consistía en discurrir por sencillos caminos, simples travesías, a veces inseguras, la mayoría sin empedrar y donde había que atravesar obstáculos, que alargaban las jornadas y dificultaban el transporte de personas y mercancías. En un mundo tan inhóspito, los leguarios conseguían ser un hito informativo que acercaba al viajero a la civilización.

En enero de 1801 se intentó unificar las medidas, estableciendo la legua en 20000 pies (lo que vendría a ser 5.572,7 metros).

 Para que la legua corresponda próximamente a lo que en toda España se ha llamado y llama legua (que es el camino que regularmente se anda en una hora) será dicha legua de veinte mil pies, la que se usará en todos los casos que se trate de ella, sean caminos Reales, en los Tribunales y fuera de ellos".

Los leguarios, situados para marcar distancias sirvieron de manera similar a los miliarios de la época de los romanos que se colocaban en el borde de las calzadas para marcar las millas.

Aunque en estos tiempos ya no se mide la distancia en leguas, en el habla nos quedan algunas referencias en expresiones del tipo “se nota a la legua” para indicar que algo es muy evidente. 

  

El frente del leguario luce el km pintado de alguna edición pasada de Korrika 

 

Desde ahora, este será el nuevo aposento elegido para el descanso del leguario


NOTA 07/07/2025

Tras una conversación tenida hoy con una de las personas que ha trasladado de lugar el leguario situado en Saratxo en el límite con Amurrio, tenemos que aclarar y rectificar algunas de las apreciaciones que hacíamos en la anterior entrada.

Al parecer el traslado se ha hecho íntegro, es decir, de manera que no ha habido que desmontar piedra alguna, yendo todas en un bloque.

La piedra que remata ahora el leguario y era inexistente en su anterior ubicación, sí es la original que se ha encontrado sepultada entre la maleza que envolvía el pilar o leguario. Pero sí le falta la piedra tallada que se interpone entre ésta, que hemos dado en llamar “bonete” o mejor pináculo, y la base final o cimera del leguario como bien se aprecia su existencia en el leguario de Orduña/Urduina, frente a la Plaza de Toros.

Al parecer fue extraída de su sitio para cumplir otra función, pero se está con la esperanza de encontrarla no lejos del lugar en alguno de los caseríos cercanos.

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