El editor y escritor Jose Mari Esparza con el merecido premio, recibido en el día de hoy
Urteko Nafarra
A diferencia del “Urteko Amurriarra” que se refiere a personas o colectivos de Amurrio o del propio municipio que han destacado por su hacer artístico o dedicarse y ofrecerse a los demás o por la larga etapa y trayectoria a lo largo de los años de alguna determinada entidad (club, asociación, etc.), “Urteko Nafarra” es una distinción de ámbito nacional que va enfocada a resaltar los valores humanos y trabajos en pro de la cultura vasca e identidad navarra, poniendo en valor el trabajo realizado en las diversas trayectorias y disciplinas en que ha destacado o sobresalido una persona o asociación concreta. Es un galardón testimonial y honorífico que anualmente otorga la asociación Martín Ttipia de Vitoria-Gasteiz.
La bandera del carbunclo pomelado y el Arrano beltza con su color original, presidieron este acto tan emotivo, identitario y patriótico
Este año el merecedor de tal distinción ha recaído en José María Esparza Zabalegi, editor y fundador de la imprescindible editorial “Txalaparta” y la entrega de la escultura, que simboliza el sello y rúbrica del rey Sancho VI el Sabio, ha tenido lugar junto a la muralla medieval y antiguas neveras (lugar bautizado “Martin Ttipia”), en la almendra o casco antiguo de la Ciudad de Vitoria-Gasteiz, es decir, en el cerro donde se enclavaba la aldea de Gasteiz sobre la que, dicho rey navarro, fundó con rango de “villa” Nova Victoria otorgándole fuero propio.
Antes de continuar nuestra crónica cronológicamente, debemos resaltar que en nuestro viaje de hoy (30/11/2024) de Amurrio a Vitoria-Gasteiz, a lo largo del recorrido nos hemos encontrado, en las proximidades y cercanías de Aiurdin, banderas de Palestina en formato papel clavadas sobre el terreno, para ser vistas por los automovilistas que transitan por dicha autovía Altube–Vitoria-Gasteiz.
Banderas que nos dicen, nos recuerdan y claman por la independencia de la Palestina ocupada, pero, sobre todo, denuncian la masacre y el genocidio que el ocupante estado sionista de Israel está realizando contra la población y pueblo palestinos.
Dos nafartzales de pro. Uno dentro de su humildad
Dicho y denunciado lo anterior, previo al acto de la entrega de la pequeña escultura, un bertsolari ha recitado improvisadamente unos versos de homenaje (youtu.be/1ZMufuJoaB4), al igual que seguidamente un dantzari hacía lo propio con el baile del aurresku (youtube.com/shorts/zvlV).
Tras el acto de entrega de la escultura, el mismo finaliza con el posado para las fotografías de rigor. Estando presente para las mismas también la fotógrafa del periódico Noticias de Álava que presumiblemente mañana, domingo, dará noticia de dicho acto de entrega del “Urteko Nafarra”.
Aprovechando o haciendo uno el acto, posteriormente, los congregados se dirigieron y nos acercamos a Aldabe Gizarte Etxea, separado unos metros del lugar en que se desarrolló la entrega del galardón “Urteko Nafarra”, para conocer el nuevo libro, recién salido de la imprenta, escrito por José María Esparza que lleva por título “Zumalacárregui y la República de los Pirineos”.
Dicha presentación dio comienzo tras escuchar por los altavoces del salón de actos de dicho Centro Cívico Aldabe el himno de las Cortes de Nabarra, discurriendo la misma en euskara y castellano, con unas palabras previas a cargo de Iñigo Glez. Ruiz de Larramendi, presidente de Martin Ttipia Kultura Elkartea.
Momento de la presentación del último libro del homenajeado y el título del mismo
Primeramente, antes de entrar en el libro de Zumalakarregi, el autor y homenajeado esbozó unas líneas sobre su anterior trabajo que es la colosal obra Imago Vasconiae, donde recoge numerosos ejemplos de cartografía histórica de Vasconia.
Para después, entrando pormenorizadamente en el nuevo libro, José María Esparza nos descubre en el mismo, documentación nueva encontrada y otra publicada por distintos autores que pasó un tanto desapercibida o/y minusvalorada para el mejor conocimiento del devenir histórico de nuestro País.
Ejemplos de referencias, dichas y escritas por personalidades y cronistas de la época, durante los años de la primera guerra carlista en el País
Documentación coetánea con el tiempo vivido del general Zumalakarregi y contemporánea de las conocidas como primera y segunda guerras carlistas, desatadas y desarrolladas a lo largo y ancho de la geografía de Navarra y las Provincias Vascongadas, según la terminología de la época.
Libro cuya lectura es obligada para conocer y comprender la razón ideológica de los abuelos y bisabuelos que nos precedieron en este, nuestro País y de la que somos dignos legatarios.
Ignorancia iletrada del ejército opresor isabelino. El nombrado es abuelo del conocido militante del Pnv
La prensa de Catalunya se hace eco de las intenciones de Zumalakarregi
Incluso, un ejemplo claro de la continuidad ideológica en el tiempo desde nuestros antepasados recientes al presente, se palpa en el termómetro de las citas electorales, cuyo espacio geográfico ideológicamente hablando se parece miméticamente a la geografía de los tiempos del levantamiento del carlismo en el siglo XIX.
Habiendo una continuidad ideológica que del carlismo (defensa de los Fueros) deriva al nacionalismo (defensa de los mismos versus la independencia) que hoy se mantiene en vigor con la diferencia o matiz de la corriente izquierdas/derechas.
Opinión del Virrey de la Navarra ocupada y de un espía del Gobierno de Inglaterra
Zumalakarregi es el hilo conductor del periodo histórico descrito que se asentó como base de la proclamación de la República federal de los distintos territorios del País, hecha por él mismo que, aunque sólo se sostuvo tres meses, fue todo un acontecimiento y noticia de la que se hizo eco la prensa internacional europea.
Más ejemplos. En este caso, de un embajador y un escritor franceses
Hecho que, en el ya menguado imperio español, quedó soslayado y, sobre todo, ocultado como es costumbre cuando la historia la hacen los vencedores a imagen de sus intereses nacionales e imperiales.
Como anécdota, citar que el general isabelino y español, Espartero, decretó por ley que quedaba terminantemente prohibido llevar txapela. Su incumplimiento traía consigo la prisión dada la identificación que llegó a tener la boina para con las, para ellos, fuerzas facinerosas y subversivas a la Corona de España.
Ley que a hoy día sigue estando en vigor, pues no ha sido
derogada. Ojo pues, para los que se cubren la cabeza con tan digna prenda, que
pueden ser arrestados y llevados a prisión por la “querida” Guardia Civil,
garante de nuestra libertad ciudadana.
Concluida la disertación del y sobre el libro por parte del “Urteko Nafarra” de este año, concluyó y se despidió el acto puestos todos en pie, entonando y cantando la canción y casi himno “Gernikako Arbola” del bardo ordiziarra, José María Iparragirre. Otro carlista que batalló en muchos frentes de guerra como, por ejemplo, en la Comuna de París, dentro de los movimientos revolucionarios que se prodigaron durante todo el siglo XIX.
Otro ejemplo de lo mismo
Y un broche actual que resalta lo que se vivió y significó las guerras carlista para el Pueblo Vasco
A continuación, damos la relación de los premiados con la escultura del simbólico sello del rey de Navarra, Sancho VI el Sabio, que otorga la asociación Martin Ttipia de Vitoria-Gasteiz. Asociación que lleva el nombre del tenente y defensor de la Vitoria navarra ante la embestida anexionista del rey de Castilla, Alfonso VIII, que finalmente tuvo que rendirse después de nueve meses de resistir el sitio y rechazar los embates del asedio del ejército imperialista castellano.
Los premiados hasta el presente año son los siguientes: etnógrafo José Antonio González Salazar (2013), escultor Joxe Ulibarrena Arellano (2014), arqueólogo Eliseo Gil Zubillaga (2015), historiadora Idoia Arrieta Elizalde (2016), Martin Ttipia Auzolantzerkia (2017), Segurako Erraztiolatza Erakustokia (2018), dibujante, historietista e ilustrador Asisko Urmeneta Otsoa Errarteko (2019), sociólogo e historiador Peio J. Monteano Sorbet (2020) y el editor y escritor José Mari Esparza Zabalegi (2024).
Sólo nos queda gritar a los cuatro vientos “Viva la Independencia” que proclamara Zumalakarregi.
Bello gesto y aptitud positiva y abierta, creando espacios de libertad, que propicia el Ayto. de Vitoria-Gasteiz en las instalaciones municipales que el resto de la ciudadanía deberíamos envidiar y tenerlo en cuenta
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