Etxegoien y la “merma” de su perímetro jurisdiccional

Etxegoien y la “merma” de su perímetro jurisdiccional

Hace unos meses la justicia –o, tal vez en este caso, la “supuesta” justicia– falló en contra de los intereses del pueblo de Etxegoien en su defensa de los límites territoriales de su demarcación administrativa.

Se puede decir que el Ayuntamiento de Amurrio, litigante en este tema se ha salido con la suya, arañando –o habría que decir “robando”– unos metros cuadrados de terreno que los etxegoiendarras siempre tuvieron como suyos. Trozo de tierra, ahora en manos de Amurrio, por donde discurre parte de la carretera denominada “Babio ibilbidea”, también incluida.

Los hechos que anteceden al veredicto final con el que ha hablado la justicia, tuvieron su inicio en la última legislatura que presidió el anterior alcalde de Amurrio, Pablo R. Isasi Agirre y que la actual alcaldesa Josune Irabien Marigorta ha proseguido con el litigio, consumándose en su mandato el “robo” infligido al pueblo de Etxegoien. Hay que decir que ambos alcaldes/as militaban en distintos partidos siendo la oposición entre ambos de casi visceral. Vamos que no se podían ver. Es lo que tiene ser o venir de la misma familia… política.

Visita(s) al yacimiento arqueológico de Elexazar

Visita(s) al yacimiento arqueológico de Elexazar

El bueno de Juanjo Hidalgo, director de la excavación, nos ha estado dando sendas conferencias in situ, en el monte, a lo largo de este último fin de semana de septiembre de 2016, preludio de las que en un futuro próximo se proyectarán para conocer todo lo que vaya saliendo a la superficie en el yacimiento arqueológico de Elexazar de Amurrio. Para ello se tuvo que andar y repechar un corto pero intenso camino para llegar al terreno montañoso en forma de túmulo donde dicho yacimiento se asienta.

Iniciando, la inmensa mayoría de los curiosos y ávidos del saber o, al menos, conocer esta pequeña historia desconocida que la tupida vegetación se encargó de ocultar para la historia local de Amurrio y la Historia con mayúsculas, el camino ascendente en el punto de partida de la ermita de San Roque (antes San Silvestre).

Los fuertes repechos, nada más comenzar a andar la excursión didáctico montañera, nos llevaron: –a la casa forestal que ya no es tal, pues la primitiva de estilo neovasco fue transformada (ver enlace El panel explicativo que duerme en el olvido casi sempiterno), –a pasar junto a dos ericeras recuperadas y rehabilitadas y, finalmente, –al yacimiento romano de Elexazar.

 

  
Un momento de la charla informativa in situ del director de la excavación

Porque sí parece ser que es de época romana. De los ss. II y III d. C., tras los vestigios encontrados y el tipo de construcciones halladas, aunque el topónimo del lugar, en un principio, generaba dudas de un posible santuario religioso medieval (Elexazar = iglesia vieja), pero nada que ver con esto.

La “vergüenza” de Amurrio

La “vergüenza” de Amurrio

Puede que haya otra u otras “vergüenzas” como, por ejemplo, el caserío Azkarraga que el día que empiecen a utilizarlo, rehabilitarlo como nuevo ambulatorio de salud, puede suceder que sólo quede el solar. (Esto tenía escrito en borrador antes de comprobar todos nosotros/as que de dicho caserío no ha quedado ningún vestigio o recuerdo de su existencia tras su demolición). Seguramente, el lector o lectora que se adentra en estas líneas podrá certificar más de una “vergüenza” que si lo desea puede dar noticia de ella o ellas en esta misma página.

Yo iba por otros derroteros. Mi “vergüenza” a denunciar se encuentra en un lugar muy frecuentado por las y los amurriarras. La misma se sitúa en la estación del ff. cc. y se refiere al edificio almacén que junto a la sobrecubierta del andén y el edificio o estación propiamente dicha conforman un conjunto arquitectónico único.

 

     Esta imagen se ve todos los días al subir o bajar del tren o simplemente paseando por las cercanías de la estación ferroviaria

Este edifico almacén que otrora era utilizado como terminal para la carga y descarga de los trenes de mercancías, sufrió un incendio (o varios) quedando como “vergüenza” la techumbre caída con los hierros al aire, viendo pasar el tiempo con su desnudez manifiesta. En definitiva, actualmente, es lo contrario de lo que fue y para lo que fue construido por la desidia y falta de voluntad de los organismos públicos competentes.