Amurrio (el Ayto.) acuerda para no
cumplir luego
El título es claro. Se toman
decisiones, acuerdos que luego no tienen plasmación en la realidad del día a
día.
Como no quiero dejar intrigado al
lector/a sobre de qué hablo y menos dejarle sin saber de qué va esta entrada
con este título, además de que puede preguntarse si intento vacilarle, paso de párrafo
para argumentar lo anterior.
Hace unos meses (en febrero) con motivo
del cambio de domicilio hubo que contratar los consabidas “Altas” de enganche
de luz, gas, teléfono, agua (no sé si se queda alguna más en el camino) y, por
lo visto, lo que va a misa, en este caso, se queda en el pórtico.
Cada una de las compañías
distribuidoras de los citados servicios no daban a acertar con la ubicación de
la dirección del domicilio. Cada una de ellas tenía registrado el nombre: o
parecido; o que, sólo en parte, coincidía con el actual, aunque no totalmente.
A pesar de que les insistía que la
dirección por ellos registrada había sido modificada por la actual, no había manera
de que admitieran la nueva situación. Algunas compañías se agarraban a que el Ayuntamiento
no les había remitido cambio alguno en la dirección y, por tanto, nada podían
hacer o que en sus directorios aparecía lo que aparecía y que las CUPS o sus
equivalentes son inamovibles sin el cambio autorizado legalmente.