Tres
tilos y un abeto
En la
zona peatonal de Dionisio Aldama kalea, en la parte de atrás o norte de la
ermita de San Antón, en el Campo de Armuru que por lógica urbana debiera llamarse igual todo
el entorno de edificaciones que rodean al edificio religioso, existen, desde
hace muchos años, tres tilos que hoy están enfermos.
En su
momento cuando esta zona dejó de ser lugar de paso de automóviles para convertirse
en un espacio peatonal originó que el pavimento embaldosado se elevara de manera
considerable, con lo que los tres tilos que formaban parte de la finca donde se
edificó el bloque de viviendas tuvieran parte de su tronco sepultado.
La tarde del 25-11-2014
Los dos tilos de los
extremos ignoran el destino de muerte que les acecha
Con el
paso de los años los mismos, según ha verificado el personal técnico en la
materia, han enfermado de muerte, sobre todo dos de ellos (tal vez por la
errónea poda que se hizo en los primeros años), por lo que se procederá al
talado de los mismos.
El
Boletín Informativo Municipal del Ayuntamiento de Amurrio “Hauxe da” (nº 533 de 30-11-2014) lo decía con estas palabras:
“Se
talarán dos tilos cuyo mal estado de conservación supone un peligro. Se
sustituirán con la plantación de otros dos nuevos tilos de 4 m de altura y 25
cm de diámetro. Sobre todo dos de los tres tilos están podridos por el interior
del tronco por lo que, con el peso de las nevadas o el azote de los vientos,
podrían caerse sobre los viandantes.
En
diciembre se talarán los dos de los extremos de mayor grado de pudrición
dejando, de momento, el tilo central. Las dos nuevas especies que les
sustituirán serán resistentes al pulgón para así evitar la melaza, elemento viscoso que origina problemas de suciedad y pavimento pegajoso”. Y esto es resumido lo que al respecto se informaba.
La tarde del 20-01-2015
El martes 20-01-2015 tuvo lugar el óbito, es decir, los dos tilos situados en los extremos rodaron por los suelos tras la impetuosidad de la motosierra municipal. Dos días después se procedió a la extirpación de la cepa, limpieza de raíces y vaciado del agujero. Y, cinco días después (debido al mal tiempo reinante esos días), el 27-01-2015, fueron plantados los dos nuevos tilos, jóvenes y -esperemos- robustos, que desde ahora les toca demostrar sus ganas de vivir en el hueco ocupado durante muchas décadas por los dos tilos talados, sus antecesores.
Al mediodía del día 22-01-2015
Tanto
las cepas como las raíces han sido desalojadas, quedando el hoyo para recibir a
los dos nuevos inquilinos: dos jóvenes y robustos tilos
Aprovechando el momento, se sometió a una poda selectiva, eliminando ramas secas, al tilo superviviente al igual que le tocó su turno al resto del arbolado que tiene sus raíces en este tramo de calle peatonalizada.
La tarde del 27-01-2015
La poda de los árboles que
acompañan a los tres tilos desde la peatonalización del entorno, fue hecha a
conciencia. Ahora falta aprovechar el ramaje para hacer compost o leña menuda
A lo
largo de la mañana de este día los dos jóvenes tilos hincaron sus raíces en el agujero dejado por sus antecesores. Estos días seguían siendo desapacibles,
presagio de la nevada que comenzó a caer la víspera de Santa Águeda. ¡Pobres
quintxs! Pero son jóvenes y robustos como los nuevos tilos
Las varias fotografías que ilustran esta entrada dan fe de lo que hasta aquí se ha dicho. Un antes, un mientras y un después de lo que hubo y de lo que hay.
El abeto talado al otro lado de la
carretera frente al ayuntamiento
En este
caso no estaba enfermo de muerte ni siquiera enfermo. Todo coincidió con el
momento de la sustitución de los elementos de juego del pequeño parque infantil
que a su sombra se mece.
Este
abeto debía tener unos cuarenta años y fue plantado por el cariño de una vecina
del portal que da a su frente.
La
razón no es ni ha sido que estuviera enfermo, ni que quitaba o robaba espacio o
protagonismo al mismo parque de juegos infantil, pues el cuarentañero abeto se
alzaba sobre pequeña elevación rodeada de circular pared de piedra de casi medio
metro de altura y un diámetro de 2,50 m. aproximados. Desde el Ayuntamiento
informan que su lugar lo ocupará un manto de flores.
Después de la poda del abeto,
poco o nada sentido tiene mantener en pie la circular pared.
A no ser que para
estorbar el normal recreo de lxs niñxs jugando y correteando por la nueva “moqueta”
del nuevo parque infantil
La
razón aducida por el técnico municipal correspondiente -de lo que hay informe
escrito- es que las raíces del árbol podrían ocasionar el agrietado del suelo
en que se asienta el parque infantil. Por lo general, los abetos tienen las
raíces pivotantes, es decir, profundas, creciendo verticalmente en la tierra.
De cuya raíz profunda y primaria brotan otras raíces pero presentando muy pocas
ramificaciones laterales y en ningún caso son perturbadoras de suelos o aceras,
agrietándolos.
En la
actualidad, viendo que el árbol ha desaparecido no tiene sentido mantener en
pie la media pared circular que lo protegía, máxime ahora con el nuevo suelo
del nuevo parque infantil al que parece que lo comprime en su prolongación.
Incluso es un peligro para el libre desenvolvimiento de los críos de corta edad
que jugando con las cercanas piedras semiesféricas podrían ocasionar un accidente;…
que rompan la pared con sus cabecitas o, peor, que sea la pared la que les
rompa a ellos las mismas al chocarse con la misma. Las fotografías que acompañan
esta denuncia no dejan lugar a duda alguna.
El
Ayuntamiento tiene la última palabra para evitar posibles accidentes.
A
la hora de centrar el tronco del árbol en el alcorque parece que no han andado
finos. Aquí poco les ha faltado para tener que cortar la rejilla de protección.
Al contrario de lo que les pasó con los árboles plantados en Juan Urrutia
plaza, en la legislatura anterior, tras la urbanización de la plaza, que no
acertaron a centrar los mismos y hubo que cortar parte de las rejas del
alcorque.
NOTA 18-03-2015
Con
la prestancia que les caracteriza, los operarios del Ayuntamiento de Amurrio
han culminado en la mañana de hoy (12:00) la eliminación de la pared circular
de piedra que no hace mucho realzaba al abeto allí plantado.
Lo
que indica que el gobierno municipal de Amurrio –aunque le cueste, al final recapacita
y atiende a razones– ha visto,… ha creído lógico, después de talar el abeto
(uno de los motivos de esta entrada) y ver el peligro que se cernía para los txikis que juguetean en el pequeño parque
infantil anexo, que dicha pared (ya sin árbol) no se mantenía en “pie”. En
otras palabras, no tenía razón de existir. Dicho lógicamente. Sin más.
Por si fuera interesante o de utilidad para ti o para los lectores de tu web, tengo publicado el blog http://plantararboles.blogspot.com
ResponderEliminarUn manual sencillo para que los amantes de la naturaleza podamos reforestar, casi sobre la marcha, sembrando las semillas que producen los árboles y arbustos autóctonos de nuestra propia región.
Salud, José Luis Sáez Sáez.
Buenas. Creo que es el momento de sustituir el único tilo viejo que queda en esa calle. Vecinos de esa calle se están quejando del mal estado del tilo y del peligro que conlleva. Y visto después de casi un año el buen aspecto que tienen los 2 tilos nuevos seria buena idea sustituirlo por uno nuevo. Gracias.
ResponderEliminar