sábado, 29 de noviembre de 2014

Ermita de San Antón y Campo de Armuru


Cubierta porticada, frente y adosada a la ermita, con sus gruesas columnas de hormigón, próxima a ser demolida para la primavera de 2015. Será sustituida por otra más funcional que además visibilice la ermita

Ermita de San Antón y Campo de Armuru
O “Un centro de poder en la historia de Amurrio”, que con esta frase se subtitulaba la conferencia impartida por Juanjo Hidalgo, miembro de AVNIA Kultura Elkartea y que se enmarcaba en conocer la historia del lugar del Campo de Armuru donde la ermita se asienta.
Todo ello vino de la mano de la iniciativa del Ayuntamiento de Amurrio como paso previo a la urbanización de su entorno que se verá renovado y se supone que mejorado, lo cual no es imposible vista la estampa actual que ofrecen los soportales plantados frente a la misma ermita, ocultándola.
No era poco la edificación de pisos en altura que encorsetó el entorno y a la misma ermita sino que además se destruyeron los antiguos soportales labrados en piedra y madera, sustituyéndolos por enormes columnas de hormigón que ahora se quieren –y se van a– hacer desaparecer con el nuevo proyecto, a no tardar para la primavera de 2015.
Al respecto del párrafo anterior se debe saber que en la década de los 70 del siglo XX se pensó incluso en derribarla, para construir edificaciones en altura y reservar el bajo para una moderna iglesia. En el ayuntamiento de Amurrio se guarda documentación al respecto con los planos en alzado del atentado urbanístico y, sobre todo, histórico que afortunadamente no prosperó.
 

                  Vista de Amurrio, tomada desde un aeroplano en torno a 1930
  
La conferencia tuvo lugar el 15 de octubre pasado en el interior de la ermita que, aunque puntualmente, sigue manteniendo su función religiosa. Siete días después, en el mismo lugar, se informó por parte de los arquitectos ganadores del proyecto de la nueva cubrición del Campo de Armuru con una puesta en consonancia con la función de cubrir –valga la redundancia– las necesidades de ocio y disfrute de los habitantes de Amurrio en los días de inclemencia. Y que realce la imagen visual del edificio religioso hoy casi invisible, con una separación o alejamiento del mismo que le devuelva la identidad actualmente oculta. Además dejará visible la portada de acceso al interior de la ermita.
El Campo de Armuru en que se asienta la ermita de San Antón, está situado en una pequeña y suave loma que hoy es imposible contemplar dada la intensiva edificación de su entorno. Fue uno de los dos centros de poder junto con el representado por la iglesia de Santa María (a 400 m) en que estaba "dividido" el pueblo de Amurrio.
Aquí, frente a la ermita, tenían lugar las reuniones de los Cinco Concejos (Amurrio, Larrinbe, Deréndano (actualmente, Saratxo), Etxegoien y Olabezahar) de la conocida Junta de Armuru que, concretamente en una de ellas, en la celebrada el 28 de abril de 1570 aprobaron las ordenanzas de montes de los dichos concejos o pueblos para preservar los mismos de la ruina, debido a “que la mayor parte de los montes y ejidos estaban destruidos, disipados y despoblados, de manera que de no poner algún remedio se acabarían de destruir y disipar, lo que produciría gran daño y perjuicio al bien y procomún de los dichos cinco Concejos”. Anualmente, cada 17 de enero, se cambiaba a los jueces, montaneros y escribanos. Fecha coincidente con la de la muerte (17-01-356) de San Antonio de Abad y la fecha de su festividad y de la famosa subasta de ese día. (Ver la entrada siguiente Amurrio congratula a San Antón con la fiesta de la subasta). Con la creación de los nuevos ayuntamientos a partir de 1840, termina su existencia aunque se dilató algo más en el tiempo hasta 1860.
Este Campo de Armuru fue testigo también de las minadas con concentración de los ganados y de las misas de minada en el interior de la ermita. Hubo minadas (asociación de amparo ante la adversidad de enfermedades o muerte de los animales de los asociados, a modo de sociedades de seguros mutuos) de ganado vacuno y de cerda o porcino, nunca de ovino, con distintas denominaciones según el lugar de procedencia o reunión de los asociados. (Para saber de su existencia y las que fueron, conviene adentrarse en los artículos referidos a las mismas, publicados en la revista Aztarna nº 12 (Junio 1999) y 13 (Septiembre 1999), bajo los epígrafes respectivos: “La minada” y “Reglamento de la Minada de Zamora de Amurrio”).
 

El conferenciante Juanjo Hidalgo, la atención debida de la alcaldesa de Amurrio, Josune Irabien Marigorta y el transfondo del enlucido de las paredes recuperadas

Igualmente en su suelo tuvieron lugar los “alardes” de la época de la guerra de la Convención contra Francia, es decir, presentar armas y revisión de las mismas para defenderse de los franceses, de los que en Amurrio no queda recuerdo y que, como ejemplo, serían algo parecido a los famosos “alardes” de Hondarribia e Irun.
La estructura de la ermita es del siglo XVI, concretamente los muros de las paredes y la portada de acceso a la misma, ligeramente apuntada. Por el contrario, la cubierta o bóveda que sostienen los muros de piedra, y que hoy se puede contemplar, son de finales del siglo XIX. Es fácil imaginar que en la época de su construcción el entramado que sostenían los muros, cerrando por arriba el edificio religioso, fuera de madera a diferencia de la bóveda actual.
Del interior de la ermita destaca la recuperación de parte de las pinturas –por otro lado, de trazo sencillo– que en origen lucirían los paños de las paredes interiores. Las mismas son debidas al pintor ayalés de Izoria, con taller, es decir, centro de contratación y de trabajo, en la (en otro tiempo "villa") Ciudad de Orduña, Juan de Armona que dentro de su sencillez de líneas y dibujos destacó en esta época. Recientemente ha aparecido un retablo fingido (pintado en la pared desnuda del altar), tras las obras de restauración del retablo mayor, en la iglesia de San Martín del pueblo de Bachicabo en el Valle de Gobía, debido a su mano. (Acceder a la entrada Fin de semana de noviembre 2011, cultural y montañero, al final de la misma).
También se ha recuperado la puerta en la pared de la sacristía que daba acceso a la ermita, orientada al sur como era costumbre. Hoy la sacristía está en el lado norte de la edificación entre dos de los contrafuertes que –dicho sea de paso– no están engarzados, sino que son postizos al muro, como los restantes que lo rodean.
 
              Vista de la cubierta porticada que impide y anula la visibilidad de la ermita

La cabecera de la ermita es ochavada, con tres paños, no circular, en cuyo paño central se alza el altar. Altar que es presidido por San Antón cuya escultura que lo representa se debe al imaginero Mauricio de Valdivielso. Estando escoltado a su derecha por la de San Isidro Labrador y a su izquierda por la de San Valentín. Es típico representar a San Antón acompañado de un cerdo que representa la impureza que el santo purificó. De ahí que sea también el santo protector de los animales.
En el caso de la escultura de San Antón, en el lugar de Armuru, el cerdito representado es el típico del País "euskal txerria", ahora recuperado con el sello de “label” vasco. Es pinto o con motas negras, cuyos ejemplares vivos actuales pueden ser los de la fotografía, retratados en un caserío del Valle de Orozko.
Posteriormente, el conferenciante puso el foco de atención en el Santo Hospital de San Antón de Amurrio, cuyo edificio (un caserío de la época) se encontraba en las cercanías de la ermita, que sería atendido por el matrimonio morador del mismo y con una capacidad de 3 ó 4 camas para acoger a pobres y peregrinos que transitaran a Santiago de Compostela.
Existe el Libro de Cuentas de dicho hospital desde 1588 hasta principios del siglo XIX. Constando de 247 páginas que el conferenciante tiene escaneadas y que bien merece hacerse un estudio del contenido de las mismas.
La beneficencia del hospital de Amurrio finalizó hacia 1825. En el siglo siguiente (principios del siglo XX) se retomó la idea de un nuevo hospital gracias a la generosidad de su benefactora Dña. Fe Tercilla Uribe (1872-1915) (de su nombre deviene el del chalé “Villa Fe” convertido en Centro de Día) que coadyuvó a la “edificación” del mismo, adecentándolo para tal fin, y que es de agradecidos el dedicar su nombre a alguna calle del pueblo. Bien le vendría a la calle donde se encontraba el bien inmueble que legó al pueblo de Amurrio para dicho cometido, a la orilla del río Nervión (junto al puente Artzubiaga o de las monjas), que luego fue reemplazado por el actual Ambulatorio. Edificio o casa que también tenía adosado una estancia para escuela de párvulos atendida, como el hospital, por las monjas de la congregación religiosa Terciarias Capuchinas. Años más tarde, en 1954, les sucedieron las religiosas de las Hermanas de la Caridad de la Virgen Niña que, actualmente, dirigen el colegio de la Virgen Niña instalado en el chalé del indiano Justo Saratxaga Ugarte, cerca de la estación del ff. cc. de Amurrio.
 
Un viernes de mercado semanal en el Campo de Armuru junto a la ermita de San Antón
 
Concluyendo: Tres centros de representación del “poder” civil y religioso. La ermita del santo, el hospital y, por último, el Campo de Armuru, testigo mudo de innumerables acontecimientos, donde se asientan (o, se asentaba, en un caso) los dos edificios anteriores.

Ahora con el presupuesto consignado de 270.000€ (258.684,70€ según fuentes del propio Ayuntamiento) se construirá una nueva cubierta en las cercanías –pero exenta– de la ermita para servicio de multiusos que dejará visible la portada de la misma. Como se dijo en la primera sesión informativa celebrada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento el 11-03-14, “Creación de un espacio cubierto multifuncional para la plaza de San Antón de Armuru”.
Previamente se hará una cata arqueológica en distintos puntos del subsuelo para descubrir posibles restos del antiguo hospital y ermita con un coste de 9.179€. Es previsible o probable que el inicio de ambas intervenciones se posponga hasta después del 17 de enero de 2015, festividad de San Antonio de Abad, advocación de la ermita asentada en el Campo de Armuru, para finalizar las mismas en la primavera siguiente. (Duración prevista 4 meses).

NOTA 20-02-2015

Al respecto de lo que aquí se expone, se puede acceder a la entrada El PNV la levantó... y el PNV la derriba donde se podrá visualizar el proceso de derribo de la antigua cubierta y la edificación de la nueva estructura que va a sustituir a la anterior. 

NOTA 20-10-2017
En la entrada El bidegorri llama a las puertas de Amurrio se hace mención de otros txerris autóctonos como los de Orozko, localizados en Amurrio y todos ellos reflejan las características propias del txerri representado en la escultura de M. de Valdivielso.

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