Cubierta porticada, frente y adosada a la ermita, con sus gruesas columnas de hormigón, próxima a ser demolida para la primavera de 2015. Será sustituida por otra más funcional que además visibilice la ermita
Ermita
de San Antón y Campo de Armuru
O “Un
centro de poder en la historia de Amurrio”, que con esta frase se subtitulaba
la conferencia impartida por Juanjo
Hidalgo, miembro de AVNIA Kultura Elkartea y que se enmarcaba en conocer la
historia del lugar del Campo de Armuru donde la ermita se asienta.
Todo
ello vino de la mano de la iniciativa del Ayuntamiento de Amurrio como paso
previo a la urbanización de su entorno que se verá renovado y se supone que
mejorado, lo cual no es imposible vista la estampa actual que ofrecen los
soportales plantados frente a la misma ermita, ocultándola.
No era
poco la edificación de pisos en altura que encorsetó el entorno y a la misma
ermita sino que además se destruyeron los antiguos soportales labrados en
piedra y madera, sustituyéndolos por enormes columnas de hormigón que ahora se
quieren –y se van a– hacer desaparecer con el nuevo proyecto, a no tardar para
la primavera de 2015.
Al
respecto del párrafo anterior se debe saber que en la década de los 70 del
siglo XX se pensó incluso en derribarla, para construir edificaciones en altura
y reservar el bajo para una moderna iglesia. En el ayuntamiento de Amurrio se
guarda documentación al respecto con los planos en alzado del atentado
urbanístico y, sobre todo, histórico que afortunadamente no prosperó.
Vista de Amurrio, tomada desde un aeroplano en torno a 1930
La
conferencia tuvo lugar el 15 de octubre pasado en el interior de la ermita que,
aunque puntualmente, sigue manteniendo su función religiosa. Siete días
después, en el mismo lugar, se informó por parte de los arquitectos ganadores
del proyecto de la nueva cubrición del Campo de Armuru con una puesta en
consonancia con la función de cubrir –valga la redundancia– las necesidades de
ocio y disfrute de los habitantes de Amurrio en los días de inclemencia. Y que
realce la imagen visual del edificio religioso hoy casi invisible, con una
separación o alejamiento del mismo que le devuelva la identidad actualmente
oculta. Además dejará visible la portada de acceso al interior de la ermita.
El
Campo de Armuru en que se asienta la ermita de San Antón, está situado en una
pequeña y suave loma que hoy es imposible contemplar dada la intensiva
edificación de su entorno. Fue uno de los dos centros de poder junto con el
representado por la iglesia de Santa María (a 400 m) en que estaba "dividido" el
pueblo de Amurrio.
Aquí,
frente a la ermita, tenían lugar las reuniones de los Cinco Concejos (Amurrio,
Larrinbe, Deréndano (actualmente, Saratxo), Etxegoien y Olabezahar) de la
conocida Junta de Armuru que, concretamente en una de ellas, en la celebrada
el 28 de abril de 1570 aprobaron las ordenanzas de montes de los dichos
concejos o pueblos para preservar los mismos de la ruina, debido a “que la mayor parte de los montes y ejidos estaban
destruidos, disipados y despoblados, de manera que de no poner algún remedio se
acabarían de destruir y disipar, lo que produciría gran daño y perjuicio al
bien y procomún de los dichos cinco Concejos”. Anualmente, cada 17 de enero,
se cambiaba a los jueces, montaneros y escribanos. Fecha coincidente con la de
la muerte (17-01-356) de San Antonio de Abad y la fecha de su festividad y de
la famosa subasta de ese día. (Ver la entrada siguiente Amurrio
congratula a San Antón con la fiesta de la subasta). Con la
creación de los nuevos ayuntamientos a partir de 1840, termina su existencia
aunque se dilató algo más en el tiempo hasta 1860.
Este Campo de Armuru fue
testigo también de las minadas con concentración de los ganados y de las misas de minada en el interior de la
ermita. Hubo minadas (asociación de amparo ante la adversidad de enfermedades o
muerte de los animales de los asociados, a modo de sociedades de seguros mutuos) de ganado vacuno y de cerda o
porcino, nunca de ovino, con distintas denominaciones según el lugar de
procedencia o reunión de los asociados. (Para saber de su existencia y las que
fueron, conviene adentrarse en los artículos referidos a las mismas, publicados
en la revista Aztarna nº 12 (Junio 1999) y 13 (Septiembre 1999), bajo los epígrafes respectivos: “La minada” y “Reglamento
de la Minada de Zamora de Amurrio”).
El conferenciante Juanjo Hidalgo, la atención debida de la alcaldesa de Amurrio, Josune Irabien Marigorta y el transfondo del enlucido de las paredes recuperadas
Igualmente
en su suelo tuvieron lugar los “alardes” de la época de la guerra de la
Convención contra Francia, es decir, presentar armas y revisión de las mismas para
defenderse de los franceses, de los que en Amurrio no queda recuerdo y que,
como ejemplo, serían algo parecido a los famosos “alardes” de Hondarribia e
Irun.
La
estructura de la ermita es del siglo XVI, concretamente los muros de las
paredes y la portada de acceso a la misma, ligeramente apuntada. Por el
contrario, la cubierta o bóveda que sostienen los muros de piedra, y que hoy se
puede contemplar, son de finales del siglo XIX. Es fácil imaginar que en la
época de su construcción el entramado que sostenían los muros, cerrando por
arriba el edificio religioso, fuera de madera a diferencia de la bóveda actual.
Del
interior de la ermita destaca la recuperación de parte de las pinturas –por
otro lado, de trazo sencillo– que en origen lucirían los paños de las paredes
interiores. Las mismas son debidas al pintor ayalés de Izoria, con taller, es
decir, centro de contratación y de trabajo, en la (en otro tiempo "villa") Ciudad de Orduña, Juan de Armona que dentro de
su sencillez de líneas y dibujos destacó en esta época. Recientemente ha
aparecido un retablo fingido (pintado en la pared desnuda del altar), tras las
obras de restauración del retablo mayor, en la iglesia de San Martín del pueblo
de Bachicabo en el Valle de Gobía, debido a su mano. (Acceder a la entrada Fin
de semana de noviembre 2011, cultural y montañero, al final de la misma).
También
se ha recuperado la puerta en la pared de la sacristía que daba acceso a la
ermita, orientada al sur como era costumbre. Hoy la sacristía está en el lado
norte de la edificación entre dos de los contrafuertes que –dicho sea de paso–
no están engarzados, sino que son postizos al muro, como los restantes que lo
rodean.
Vista de la cubierta porticada que impide y anula la visibilidad de la ermita
La
cabecera de la ermita es ochavada, con tres paños, no circular, en cuyo paño
central se alza el altar. Altar que es presidido por San Antón cuya escultura
que lo representa se debe al imaginero Mauricio
de Valdivielso. Estando escoltado a su derecha por la de San Isidro
Labrador y a su izquierda por la de San Valentín. Es típico representar a San
Antón acompañado de un cerdo que representa la impureza que el santo purificó.
De ahí que sea también el santo protector de los animales.
En el
caso de la escultura de San Antón, en el lugar de Armuru, el cerdito representado es el
típico del País "euskal txerria",
ahora recuperado con el sello de “label” vasco. Es pinto o con motas negras,
cuyos ejemplares vivos actuales pueden ser los de la fotografía, retratados en
un caserío del Valle de Orozko.
Posteriormente,
el conferenciante puso el foco de atención en el Santo Hospital de San Antón de
Amurrio, cuyo edificio (un caserío de la época) se encontraba en las cercanías
de la ermita, que sería atendido por el matrimonio morador del mismo y con una
capacidad de 3 ó 4 camas para acoger a pobres y peregrinos que transitaran a
Santiago de Compostela.
Existe
el Libro de Cuentas de dicho hospital desde 1588 hasta principios del siglo XIX.
Constando de 247 páginas que el conferenciante tiene escaneadas y que bien merece
hacerse un estudio del contenido de las mismas.
La beneficencia
del hospital de Amurrio finalizó hacia 1825. En el siglo siguiente (principios
del siglo XX) se retomó la idea de un nuevo hospital gracias a la generosidad
de su benefactora Dña. Fe Tercilla Uribe
(1872-1915) (de su nombre deviene el del chalé “Villa Fe” convertido en
Centro de Día) que coadyuvó a la “edificación” del mismo, adecentándolo para
tal fin, y que es de agradecidos el dedicar su nombre a alguna calle del pueblo.
Bien le vendría a la calle donde se encontraba el bien inmueble que legó al
pueblo de Amurrio para dicho cometido, a la orilla del río Nervión (junto al
puente Artzubiaga o de las monjas), que luego fue reemplazado por el actual
Ambulatorio. Edificio o casa que también tenía adosado una estancia para escuela de párvulos atendida, como el hospital, por las monjas de la congregación religiosa Terciarias Capuchinas. Años más tarde, en 1954, les sucedieron las religiosas de las Hermanas de la Caridad de la Virgen Niña que, actualmente, dirigen el colegio de la Virgen Niña instalado en el
chalé del indiano Justo Saratxaga Ugarte,
cerca de la estación del ff. cc. de Amurrio.
Un viernes de mercado semanal en el Campo de Armuru junto a la ermita de San Antón
Concluyendo:
Tres centros de representación del “poder” civil y religioso. La ermita del
santo, el hospital y, por último, el Campo de Armuru, testigo mudo de innumerables
acontecimientos, donde se asientan (o, se asentaba, en un caso) los dos edificios anteriores.
Ahora
con el presupuesto consignado de 270.000€ (258.684,70€
según fuentes del propio Ayuntamiento) se construirá una nueva cubierta en las
cercanías –pero exenta– de la ermita para servicio de multiusos que dejará
visible la portada de la misma. Como se dijo en la primera sesión informativa
celebrada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento el 11-03-14, “Creación de un
espacio cubierto multifuncional para la plaza de San Antón de Armuru”.
Previamente
se hará una cata arqueológica en distintos puntos del subsuelo para descubrir
posibles restos del antiguo hospital y ermita con un coste de 9.179€. Es
previsible o probable que el inicio de ambas intervenciones se posponga hasta
después del 17 de enero de 2015, festividad de San Antonio de Abad, advocación
de la ermita asentada en el Campo de Armuru, para finalizar las mismas en la
primavera siguiente. (Duración prevista 4 meses).
NOTA
20-02-2015
Al respecto
de lo que aquí se expone, se puede acceder a la entrada El PNV la levantó... y el PNV la derriba donde se podrá visualizar el proceso de
derribo de la antigua cubierta y la edificación de la nueva estructura que va a
sustituir a la anterior.
NOTA 20-10-2017
NOTA 20-10-2017
En la
entrada El bidegorri
llama a las puertas de Amurrio se hace mención de otros txerris autóctonos como los de Orozko,
localizados en Amurrio y todos ellos reflejan las características propias del txerri representado en la escultura de
M. de Valdivielso.
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