Octubre es el mes por excelencia, elegido por la Administración para formalizar las solicitudes de petición de las Becas del Gobierno Vasco, según unos parámetros máximos en cuanto a los ingresos anuales por unidad familiar. También es el mes que la Diputación Foral de Álava habilita para formalizar las solicitudes para las “Ayudas para la adquisición de libros de texto” que la misma subvenciona. La cuantía de la subvención oscila entre un mínimo de 50€ y un máximo de 140€, para alumnos de enseñanza obligatoria no universitaria, es decir, para alumnos de entre 3 y 16 años.
También el mes es noticia por la decisión del nuevo gobierno foral, presidido por el diputado general, D. Javier De Andrés Guerra del PP, de suprimir esta ayuda. No por lo injusta sino por la falta de “caja” de la Diputación Foral de Álava.
La denuncia de esta entrada tiene el foco puesto en tres aspectos:
a) Resulta que la convocatoria de “Ayudas para la adquisición de libros de texto” que la D.F.A. promueve tiene carácter universal, es decir, que todo aquel que lo solicite recibirá dicha ayuda, independientemente de que sus ingresos o nivel de renta sean bajos, altos o muy altos. Aquí radica la gravedad, por la discriminación y desigualdad, que se comete con muchos alaveses/as que en lugar de favorecer a los que más lo necesitan –más en época de crisis, en época de carencias básicas– se hace tabla rasa dando a todos por igual, sin mirar en ayudar al que lo necesita de verdad.
El PSOE de Araba/Álava, impulsor, en su momento, de esta “ayuda”, se habrá cubierto de gloria y se vanagloriará de que gracias a su iniciativa, los alaveses/as tienen una ayuda extra. Pero, por otro lado, olvida que a las arcas provinciales ello le supone también un gasto extra de más, añadido al que tiene comprometido con las arcas comunes del Gobierno Vasco para dotar económicamente las Becas de esta Institución. Si por lo menos, fuera equitativa esta ayuda para la adquisición de libros de texto, bienvenida sea, pero bien sabe el PSOE alavés que discrimina a las familias más agobiadas o de menos ingresos y, por el contrario, beneficia a las pudientes. Es una ayuda, que da de menos a las primeras para dar a estas últimas, que no lo necesitan. Por tanto, en equidad y justicia “cero”.
La historia de este despropósito y, como tal, de esta injusta redistribución de los dineros públicos, tiene su origen en una iniciativa del PSOE de Araba/Álava quien, en 2001, aprovechó la oportunidad que le brindaba la precariedad del gobierno de la Diputación Foral de Álava de entonces, gobernada por el PP en la persona de D. Ramón Rabanera Rivacoba, para, en aras de dar estabilidad a su gobierno, obligarle a pactar el presupuesto foral de 2002. Iniciativa que no hacía distingos ni fijaba requisitos para poder acceder a la ayuda, aunque para el PSOE alavés era progresista y de justa redistribución de la riqueza generada por los alaveses/as. Lo sería, si los destinatarios de la misma no fueran todas las familias, independientemente de su poder adquisitivo.
Resumiendo esta “ayuda” la empezó pagando el PP, por imposición del PSOE; tiene carácter universal (no prioriza la Declaración de la Renta de las familias); además se entromete en una competencia de la que sólo es competente el Gobierno Vasco. Diez años subvencionando a todos por igual. No es justo.
b) La aportación de la cuantía de la misma, la realizan, a partes iguales, la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
Reparto que hace saltar la duda razonable –¿por qué este reparto a medias?– de si con el dinero aportado por el Ayto. de V-G se subvenciona a escolares alaveses de fuera del municipio de Vitoria-Gasteiz o –viceversa– si con la cuantía de la D. F. A. se subvenciona a los escolares del municipio de V-G. Dicho de manera más gráfica: la D. F. A. ¿necesita dinero del Ayto. de V-G para subvencionar a los escolares de la provincia (excluidos los de V-G)? o ¿el Ayto. de V-G necesita dinero de la D. F. A. para ayudar a los escolares de su municipio? La interrogante primera no tiene una respuesta afirmativa. A la segunda interrogante sí corresponde una respuesta en ese sentido, ya que el municipio de V-G, como tal municipio, está dentro del ámbito de actuación de la D. F. A.
Por lo tanto, el membrete que encabeza la carta dirigida a los alumnos empadronados en Araba/Álava donde aparecen los logotipos de la D. F. A. y del Ayto. de V-G, está fuera de lugar. Al menos y sobre todo, el relativo al Ayto. de V-G, ya que dicho ayuntamiento sólo tiene competencias en su término municipal, siendo en lo demás un ayuntamiento más del Territorio Histórico de Araba/Álava, independientemente de su población y tamaño. Lo anterior parece más un intento de colonización o paternalismo, por parte de este Ayuntamiento, sobre el resto de ayuntamientos. De no ser así, el encabezado de dicha misiva es del todo desafortunado.
c) Si lo anterior es criticable, qué se puede decir del tratamiento de “ciudadanos de segunda” con el que se trata a los alaveses/as no empadronados/as en los municipios de Vitoria-Gasteiz y Laudio-Llodio, como reza el último párrafo de la carta remitida a los domicilios de los escolares de Araba/Álava y del Condado de Treviño (en la actualidad perteneciente a la provincia de Burgos), en donde se dice que “quedan eximidos de aportar la cédula de empadronamiento los alumnos/as empadronados/as en los municipios de Vitoria-Gasteiz y Laudio-Llodio”.
Cualquiera puede pensar la “caja” que habrá hecho el Ayuntamiento de Amurrio expidiendo el certificado de empadronamiento de todos los alumnos/as de su municipio que se hayan acogido a la ayuda para la compra de libros de texto, a lo largo de estos 10 años de vigencia. Certificados de empadronamiento girados previo pago de 0,70€. En otros municipios ¿facturaban también por extender el certificado de empadronamiento?
En definitiva, los alumnos/as de Vitoria-Gasteiz y Laudio-Llodio parecen ser ciudadanos de “primera”; los de Amurrio..., en cambio, ciudadanos de “segunda”.
Ahora el PP, que no necesita del apoyo del PSOE como sí ocurría en 2001, suprime la ayuda en razón del “agujero” económico de la institución foral, que no por propia convicción. Y ahora, anda el PSOE metiendo mociones en los ayuntamientos para que los mismos insten a la Diputación para que se desdiga y mantenga la ayuda para la compra de los libros de texto con carácter universal versus injusto (en este caso particular).
Así en el Ayuntamiento de Amurrio, el PSOE con el apoyo del PNV, que ostenta la alcaldía y BILDU, ha sacado recientemente adelante la moción, implicando al Ayuntamiento ante la Diputación para que revoque su decisión de “supresión”. (¿No será para “forrarse” con los 0,70€ que cobra por extender el certificado de empadronamiento?). Los dos ediles del PP, partido que gobierna la D. F. A. y que ha suprimido dicha ayuda para este año, fueron los únicos que votaron en contra de la moción socialista.
Por último, es triste pensar que bastantes familias se hayan acogido a esta subvención a lo largo de estos años, ignorando que según su nivel de renta podían haber optado a la ofertada por el Gobierno Vasco de cuantía mayor. (Ambas eran incompatibles).
NOTA. Relato de los hechos puntuales:
= 1) Al comienzo de esta ayuda, se dieron las duplicidades que beneficiaron a los alumnos/as alaveses/as doblemente. Recibían del Gobierno Vasco, los que cumplían las condiciones, y de la Diputación Foral de Álava, todos. Ambas administraciones no se cruzaban la información o no llegaba a tiempo.
= 2) Años después, tras cotejar y transmitirse información mutua al respecto, el G. V., tras ser concedida la ayuda a todo el alumnado alavés por parte de la D. F. A., concedía la diferencia, siempre que cumpliesen las condiciones para acceder a las Becas del mismo.
= 3) Años más tarde, se formalizó la incompatibilidad absoluta y al alumnado con derecho a la Beca, el G. V., tras recibir la ayuda de la D. F. A., se le denegaba. Las familias afectadas tuvieron que devolver el dinero recibido de la ayuda de la D. F. A. para poder acogerse a la Beca del G. V., ya que su cuantía era superior. Esto claro está que sólo a los que por renta tenían derecho a esta última. Esta situación se vivió en el curso escolar 2007/08.
= 4) Al día de hoy se suprime la universal e injusta ayuda –en este caso– para la adquisición de libros de texto de parte de la D. F. A. Beneficiando con la supresión a los alumnos/as alaveses/as que, cumpliendo con los requisitos de los niveles de renta familiares, verdaderamente tengan derecho a recibir la concedida por el G. V. Aunque según sean las presiones políticas y/o “sociales” que reciba el PP en el gobierno de la misma, dará marcha atrás. El PSOE alavés hará lo que esté en su mano en dicha presión -ahí están las mociones en los ayuntamientos- para “existir” ante la ciudadanía de Vitoria-Gasteiz y de la del resto de Araba/Álava.
No hay comentarios:
Publicar un comentario