viernes, 20 de mayo de 2011

La megalomanía del Sr. Alcalde (y IV)

La megalomanía del Sr. Alcalde o que hacer para que a uno le recuerden toda la vida, dejando su huella perenne (y IV)
Acatando la sentencia, en mayo de 2009 colocó la bandera española –la conocida piperpotoen el edificio del Ayuntamiento, pero con la argucia de colocarla en lo alto del tejado con la bicrucífera al otro lado del frontispicio de la fachada. Posteriormente, ante el desgaste y rotura de la española, por las inclemencias del tiempo, se ha procedido a la reposición con dos nuevas banderas, con la particularidad de que la rojigualda es de tamaño menor respecto a la tricolor. (Ver foto, tomada el 15-12-2010). ¿En la siguiente reposición menguará más el tamaño de la misma? (Ahora la española, debido a su menor tamaño y, por tanto, menor peso, airea sus colores al menor soplo de aire, mientras la bicrucífera espera impaciente a que aumente la intensidad del viento para flamear los suyos).
Sustituyéndolas por segunda vez
Para demostrar la oposición de un Ayuntamiento de mayoría nacionalista vasca –como lo califica el partido que ostenta el gobierno en declaraciones a la prensa– el alcalde, junto a representantes de otros partidos (no todos los del arco municipal), hizo algún acto de desagravio hacia la ikurriña pero con más pinta de paripé que de convicción, como se ha visto en este pasado Aberri Eguna, que ni hubo izada de la misma con la colocación en el balcón consistorial. Fue un día sin demostración y menos de exaltación de la fiesta nacional que tanto dicen defender.
De los bidegorri o carriles-bici, hasta 2003 no sintió la necesidad de prolongar o trazar otros que diesen continuidad al único bidegorri existente de 800 m. que enlazaba San José con las cercanías de la iglesia, diseñado en la etapa de su antecesor Ángel Sasiain “Kirru” (PNV–1979-1987). Por cierto, este trazado casi estaba de adorno o missing por su casi nulo uso. En este tiempo se ha cuadruplicado el número de kilómetros, pero en base a una política fallida, hecha sin mucho entusiasmo, donde los existentes están sin unir, inconexos. Faltando esa continuidad exigida, que propicie que se aparque el coche por el uso de la bici.
Acera nueva y árboles que han sido pasto de la excavadora
Ya finalizando en el tiempo y dentro de la campaña electoral, en vísperas del 22 de mayo, han comenzado las obras de reurbanización del tramo de la antigua ctra. N-625, desde San José hasta las proximidades del Palacio de Justicia. Se han iniciado por este lugar, derribando árboles y rompiendo las aceras, para construir una rotonda. No muchos años hace que, bajo su mismo mandato, se urbanizó esta misma zona, cuando se sacó la ctra. del entorno de la iglesia, y se tiró el caserío, cine antiguo, etc. Estas obras y las de Bañuetaibar kalea –las de esta calle sin fecha de inicio todavía– venían siendo machaconamente anunciadas cada cierto tiempo en la prensa, en los últimos años. Al menos, por fin, se ha empezado, aunque sea en vísperas de elecciones.

La megalomanía del Sr. Alcalde (III)

La megalomanía del Sr. Alcalde o que hacer para que a uno le recuerden toda la vida, dejando su huella perenne  (III)
Pocos meses después, quizá debido a que estaba cerca su jubilación, se atrevió a incrementar su sueldo de 59.000€ anuales para pasar a cobrar el sobresueldo de 70.000€ y creó otro sueldo, hasta ahora inexistente, de 63.000€ anuales para el Teniente Alcalde y sucesor natural en la alcaldía –según sus palabras–, liberándolo a tiempo completo. Meses más tarde reculó rebajando en algo dichos emolumentos. (Decían, desde Eusko Alkartasuna, que se justifican los macro-sueldos por la “elevada carga de trabajo” que genera el Ayuntamiento)
A punto de recuperarse los vecinos de los sobresaltos a que los tiene acostumbrados últimamente Pablo Isasi, vuelve a sorprender en junio de 2008 con la idea de derribar los cuatro “bloques” de viviendas del barrio San José, construidos en los 50 del siglo pasado como consecuencia de la avenida de inmigrantes de todo el estado español con la esperanza de mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo, la noticia que sobresaltó al pueblo fue que las familias de estos “bloques” serían realojadas en una torre de viviendas de ¡13 alturas! Ahí es nada. Amurrio tiene media docena de edificios de 7 alturas, fruto de las políticas impositivas del franquismo y va Pablo y duplica ¡13! para mayor gloria de su ego. Por fortuna, todo se fue al traste –nunca mejor dicho– y el megalómano capricho de Pablo se evaporó, se hizo añicos, para alegría y gozo de todos los amurriarras, menos para algunos que, como él, sueñan con perpetuarse en los malos recuerdos de sus convecinos. Hubo un referéndum que desoyó sus ínfulas mesiánicas.
Sin tiempo de reponerse Amurrio del susto, nuevamente –finales de 2009, en diciembre– el alcalde tiene la idea para desfigurar el entorno físico y visual de la estación del ff.cc. y el noble edificio de la familia Acha que popularizó el “Licor KARPY”, levantando edificaciones de viviendas, …más hormigón –¿les suena el estribillo?– y de ¡7 alturas!. En los alrededores, las existentes son de 2 y 3 alturas, pasándose por el forro de sus pantalones la opinión de los afectados vecinos del lugar. ¡Toma democracia participativa! (En julio de 2010, maquilla el proyecto urbanístico original, reduciendo el número de viviendas a construir, pero manteniendo edificación de 7 alturas). Esta iniciativa, al contrario que la anterior, sí se obstina en llevarla adelante. Ya se ha aprobado el proyecto que sigue su curso. A ver en que queda con la configuración del nuevo gobierno municipal.

Edificio de viviendas de blanca fachada
Caserío Azkarraga, en estado menos ruinoso que ahora
En el solar de “Muebles Sarasola” edificios de 5 alturas cuando en las edificaciones contiguas levantadas unos años antes, en la conocida como “campa de Mendiko” (donde se instalaba la plaza de toros), la altura autorizada y construida fue de 4 alturas. Para escarnio, frente al caserío Azkarraga; comprado por el Ayuntamiento, de momento, para verlo como se cae y si no, para verlo desfigurado o irreconocible tras el acuerdo de convertirlo en una prolongación de la futura edificación de viviendas de alquiler a construir en la parte de atrás del mismo. Por cierto, el edificio de blanca fachada que rinde pleitesía a la modernidad, va camino de erigirse en uno de los iconos del pueblo.

jueves, 19 de mayo de 2011

La megalomanía del Sr. Alcalde (II)

La megalomanía del Sr. Alcalde o que hacer para que a uno le recuerden toda la vida, dejando su huella perenne  (II)
Desanexión de los antiguos Aytos. de Lezama (Astobitza –hoy mortuorio–, Baranbio. Larrinbe, Lekamaña, Lezama, Saratxo) y Arrastaria (Aloria, Artomaña, Delika, Tertanga) que con argucias engañosas fueron compradas las autoridades a espaldas del pueblo llano, en los estertores del franquismo en 1976, arrebatándoles su independencia e incorporados al municipio de Amurrio, hasta entonces formado sólo por el pueblo de su mismo nombre.
Sello-Escudo utilizado antes de la anexión
En este tema, el alcalde Pablo Isasi ha padecido el síndrome de San Pablo. Cuando se produjo la extinción y muerte de los citados municipios y anexión al de Amurrio, el actual alcalde de Amurrio se opuso frontalmente, integrando el movimiento contrario a dicha anexión. Ahora, en cambio, en febrero 2007, tras los intentos realizados por los impulsores de la desanexión, Pablo Isasi –y su partido EA– se ha opuesto, frontalmente también, a que los antiguos Aytos. de Lezama y Arrastaria recobraran la independencia, arrebatada en aquel fatídico año de 1976, alegando como único argumento que todo está orquestado por el malquerer que le y les tiene el PNV.
Otros hechos a endosar en el debe del gobierno municipal que preside y dirige Pablo Isasi son la externalización de servicios municipales, léase, Kultur Etxea, Oficina de Turismo, Servicio de basuras, etc.; la ocupación y cesión de espacio público, junto a la ermita San Antón, para el acceso a garajes comunitarios privados cuando se podría haber evitado perder este espacio, si hubiera habido voluntad. Proyectos, que se quedaron en eso, como la idea de reunificar las dos bibliotecas en la entreplanta, encima de Caja Vital. Otros, en cambio, le supusieron a las arcas municipales el correspondiente desembolso por el pago de los mismos, para luego ir a parar al cajón de lo inservible. Así la “brillante” idea de ubicar la biblioteca infantil en el semisótano del antiguo mercado nuevo; o derribar esta infraestructura y hacer aparcamientos en vertical en el solar; o convertir en semipeatonal la calle Frontón, con eliminación de la hilera de aparcamientos, excepto zonas para carga y descarga.
Fotomontaje del Polideportivo (Egin 1998)
No todo se le puede echar en cara. Ha habido logros de los que no sólo él, sino prácticamente todos los vecinos del pueblo se sienten orgullosos. La Escuela de Música en la casa Otaola que gracias al ímpetu de profesores y director, este con la batuta, da renombre y prestigio al pueblo, cara al exterior y al entorno más cercano. Bañueta Kiroldegia (inaugurado 02-09-2002). Logro que peca de cierto déficit a la hora de adjudicar o/y renovar la explotación con la empresa adjudicataria, como el ejemplo más reciente de cerrar el contrato por otros cuatro años en víspera del cambio de gobierno, hipotecando al gobierno que salga tras las elecciones del 22 de mayo próximo –en denuncia de los partidos de la oposición–. Amurrio Antzokia (inaugurado 20-05-2005). Quizá el mayor logro del impertérrito Pablo. La “joya” de sus 24 años ostentando la alcaldía de Amurrio, aunque poco le faltó al local en servir sólo como sala cinematográfica, sino fuera por el celo y la visión del funcionario de dinamización de la cultura que oteó la posibilidad para que el local cumpliese también funciones de teatro. Infraestructura que mueve hoy la cultura de Amurrio y toda su comarca, siendo referente cultural en varios kilómetros a la redonda. Es la envidia de los vecinos del Valle de Llodio, pueblo que duplica en población a Amurrio. Begibistan, la semana de cine del certamen de cortos. Nacido hace cinco años, que se está convirtiendo en referencia en el panorama cinematográfico vasco. Parque forestal protegido de Goikomendi-Kurtzekomendi (o Kuskumendi), etc.

La megalomanía del Sr. Alcalde (I)

La megalomanía del Sr. Alcalde o que hacer para que a uno le recuerden toda la vida, dejando su huella perenne  (I)
El municipio de Amurrio ha sido depositario y destinatario de un alcalde que ha ostentado la alcaldía durante 24 años (1987-2011). Dicho alcalde ha sido, y es todavía, Pablo R. Isasi Agirre (Eusko Alkartasuna) que con una gestión basada en parámetros de empresa privada ha dirigido durante estos años con mano firme y personalista el devenir del pueblo de Amurrio y de los nueve pueblos anexionados al municipio homónimo en 1976. (Para otros queda el juzgar si ha sido un alcalde entregado a todos “los amurrianos y amurrianas sin mirar el color del partido” –que le gusta decir–).
Gestión que se habrá notado en el balance de resultados y en los presupuestos de manera positiva, siendo de los pocos Ayuntamientos que cerraba el año fiscal sin números rojos. Pero dicho esto que siempre suena bonito como las grandes palabras, al pisar el suelo y en el día a día de estos 24 años el balance final arroja muchas sombras en relación con lo hecho, no hecho o con lo deshecho.
Habría que decir como preámbulo que como toda persona bisoña en estas lides le puso empeño y tesón y los resultados favorecieron su continuidad en el cargo. Al margen, resaltar la insoportable enemistad, rayando de visceral del PNV, que aquí y en otras partes de Euskal Herria –cuando no ostentan ellos las alcaldías de los ayuntamientos– da la sensación de que le roban algo que, según su pensamiento, es de su propiedad per saécula saeculórum. El PNV quiere actuar siempre de párroco, nunca de coadjutor. Lo lleva en su credo.
Como todo alcalde que en su idolatría desea que le recuerden no sólo realizó lavados de cara del pueblo con obras varias (reformas de plazas, calles, etc.), sino que se propuso llevar a su máxima expresión la frase –atribuida y popularizada por un dirigente socialista español y uno de los artífices de la llamada "modélica transición española"– "A España no la conoce ni la madre que la parió". Esto mismo se propuso Pablo, pero en Amurrio, que no contento con lavados de calles o construcción de nuevas edificaciones, se entretuvo también con el cambio y sustitución de raíz -nunca mejor dicho- de la plantación arbórea; no dejando a ser posible árbol alguno que no fueran los plantados en su mandato. Así, siguiendo esta máxima, se cargó árboles y más árboles, algunos centenarios y singulares. Tal es así que sólo le ha faltado cambiar el nombre al pueblo.
Ayuntamiento de Amurrio en la actualidad
Comenzó las primeras legislaturas suave, mirando el suelo que pisaba, debido a su falta de rodaje. Aunque ya en la tercera legislatura, con mayoría absoluta, pensó que todo el monte era orégano. Así que en 1998 tuvo la osadía de pedir la instalación de una planta industrial de tratamiento de residuos tóxicos para ubicarla en Saratxo, que tras la contestación de oposición, primero del pueblo de Saratxo y el apoyo después con una masiva manifestación de la población de Amurrio y de todo el municipio, hubo de desistir de seguir adelante con el proyecto del que era, junto con su partido, el único valedor.