Eskerrik versus Ezkerrik
No es costumbre y creo que esta será la segunda vez que incluyo en este blog algo, algún tema, en el que yo nada aporte, dejando que sea su autor el protagonista del mismo como no podía ser de otra manera.
Algún día –¡a ver si tengo tiempo!– incluiremos las fluidas conversaciones que a lo largo de unos cuantos años, especialmente por medio de correos electrónicos, he tenido con él, que sirven y servirán de conocimiento general para todas y todos nosotros de la mucha sabiduría que Felix, sin necesidad de alabarse, desborda cuando escribe, conferencia o sale su cuerpo generoso con su voz inconfundible en la pequeña pantalla del televisor. Algunos de los correos son auténticas epístolas.
No voy a decir que es una eminencia, porque la palabra, igual en estos tiempos está trasnochada y, además, él no me lo permitiría –¡para mí lo es!–, pero sí es una rara avis en el mundo cultural actual vasco que proyecta todo lo que sabe sin vanagloriarse de ello, con absoluta sencillez tanto en lo que dice, cómo lo dice, como en el trato personal, en la distancia corta, donde su sencillez raya la excelencia bien merecida.