El santuario de La Antigua espera sereno la llegada de la comitiva del Valle de Arrastaria que, como todos los años, se encamina al mismo para renovar el voto de fidelidad a su patrona
Un 9 de mayo especial
Un 9 de mayo que todos los años las y los vecinos de Arrastaria lo recuerdan con ferviente devoción religiosa y que nosotros lo recordaremos, al menos, este 9 de mayo de 2024, por habernos acercado por primera vez a contemplar el rito que los habitantes del Valle de Arrastaria llevan haciendo desde 1639.
Y es que, en esta fecha, el 9 de mayo se escenifica el voto de renovación de fidelidad a Ntra. Sra. de la Antigua (antaño, la iglesia primitiva no recibía tal nombre, sino que era conocida como “La Vieja” en contraposición a la ubicada en el casco de Orduña, pero luego adoptó el de “La Antigua” para quitarle hierro al sentido semántico del nombre, haciéndolo menos ofensivo). Voto que, renovándose año a año este día, reafirma al Valle de Arrastaria, que ostenta el título de “Real Valle de Arrastaria”, su adscripción a la virgen de la Antigua como patrona del mismo.
Compases de preparación frente a la ermita del Buen Suceso y comienzo del desfile del séquito procesional, dando los primeros pasos
Por ello este día, que está inmerso en las fiestas de la Ciudad de Orduña –los famosos “Ochomayos”–, tiene lugar la peregrinación de los representantes de los cuatro pueblos alaveses (Aloria, Artomaña, Delika y Tertanga) que conforman el Real Valle de Arrastaria, autoridades y vecinxs de los mismos que reunidos, desde la ermita del Buen Suceso, en las afueras de la primitiva y medieval y, al tiempo, amurallada Villa y Ciudad de Orduña, se dirigen al santuario de la virgen, conocida –como ha quedado dicho– con el nombre “de la Antigua”, portando cuatro pendones de color carmesí (uno por cada pueblo) y cruces y ciriales plateados de las parroquias del Valle. Encabeza la comitiva procesional el txistulari que hace sonar el txistu al paso por la Ciudad y a la llegada al santuario.
Se aproximan a espuertas de la desaparecida muralla que guardaba a la Villa de Orduña
Por la calle Burgos (antigua puerta de la muralla), la comitiva se adentra al centro de la Ciudad, junto a la iglesia de la Sagrada Familia
Entran en la Ciudad de Orduña por la calle Burgos (en un tiempo denominada Urdanegui por el benefactor de la erección de la iglesia de la Sagrada Familia del lugar), por la que fuera "puerta sur" de la muralla de la Villa y luego Ciudad de Orduña, a la altura de la famosísima casa La Posada que recientemente fue derruida para edificar viviendas; se adentra en la plaza donde confluyen todas las calles del trazado urbano medieval; girando a la izquierda para seguir por la misma calzada del largo Paseo de Ntra. Sra. de la Antigua, debido a la afluencia de gente, que concluye en el acceso a la estación del ferrocarril Bilbao-Tudela. https://youtu.be/CAPfivcB2Ok
Pasa junto a una pancarta que pide Libertad para Palestina y boicot para Israel por el genocidio que está perpetrando contra ese pueblo inocente
Y prosigue, pasando junto a la antigua Aduana
Anteriormente, hace unos años, desde aquí había que franquear el paso a nivel con barreras para continuar hasta el santuario de la virgen. Ahora se transita por un vial sobre elevado que evita el paso de las vías del ferrocarril.
La larga comitiva, después de sobrepasar el paso elevado del ff. cc., encabezada siempre por el txistulari
En el santuario, a las puertas de hacer su entrada
Llegados al santuario de La Antigua, los pendones que durante todo el trayecto han ido llevando cada uno de los representantes o/y alcaldes de los cuatro pueblos son alojados en sendos soportes-asientos en la entrada del edificio religioso. Accediendo al interior del templo, junto al altar, únicamente el pendón que representa al pueblo de Delika, antigua capital del valle.
En espera de la salida de misa y tras la salida de las autoridades del recinto religioso, se da inicio al baile de Las Entradillas
Acto seguido comienza el acto litúrgico de la misa con las autoridades posicionadas en primera fila en el presbiterio, frente al altar y frente a la virgen de la Antigua que lo preside en lo alto posada sobre una morera, árbol en el que –dice la tradición– fue encontrada la imagen de la Virgen por un pastor que conducía sus ovejas por el lugar.
En la misma, el representante del Valle realiza el voto secular de fidelidad de Arrastaria con su patrona, con la lectura del ancestral juramento y el encendido de un gran cirio que da continuidad del anterior, como prueba de renovación del voto a la virgen como patrona del Valle y… hasta el próximo año, y… hace entrega de un sobre a modo de ofrenda para la manutención, arreglos u obras que fueran menester acometer en el templo mariano.
Preparada la comitiva para realizar el recorrido de vuelta y comienzo del mismo. Para quien no lo conozca, el Santuario de La Antigua se recoge tras los árboles altivos del pequeño bosque
Concluida la misa, la comitiva, feligresía y curiosos que han asistido al encuentro religioso, ascienden por la escalera de madera para en el camarín venerar, ver o pedir algún deseo a la Virgen que, previamente, ha sido volteada, girándola, para recibirlos de cara.
La tradición dice que se le besa la medalla y se toca o palpa el manto que la cubre, pero ahora para preservarla de un posible deterioro, únicamente se la mira, venera o/y se le pide un deseo sin contacto físico posible.
La autoridad de la Ciudad de Orduña aguarda la llegada de la comitiva del Valle de Arrastaria
Tras el intercambio de las respectivas makilas
(seguramente hechas y talladas por Javi Irabien), cruzan la céntrica
plaza para, de nuevo por la calle Burgos, llegar a la plazuela de La
Posada
Fuera del santuario tiene lugar otra de las tradiciones que mantienen viva las gentes del Valle de Arrastaria y es la secular danza de Las Entradillas que su ejecución dura unos treinta segundos pero que se repite según sea el número de dantzaris, gentes venidas de los cuatro pueblos del Valle, que bailan de manera individual, en pareja, en trío, etc. Ver una muestra de ello https://youtube.com/shorts/V3, https://youtube.com/shorts/Yq, https://youtube.com/shorts/A93j.
Pasando antes a la altura del Batzokia, centro social y político del partido EAJ/PNV, para desde el balcón, cerca de la demolida casa La Posada, las autoridades -en este momento el alcalde de Orduña- leer y celebrar el acto de Hermandad entre la Ciudad y el Valle, con la escucha atenta de los presentes
El baile de Las Entradillas que se parece algo al aurresku consiste en ejecutar por el o la dantzari o grupo de ellxs, los pasos del baile “al son de un ritmo pespunteado, que luego se acelera y termina con un molinete vivísimo del pie”. Es pues, una danza de “mucho garbo y energía, original y airosa”.
Al igual que los cuatro pendones, junto a los cuatro representantes del Valle de Arrastaria (de izda. a dcha. Aloria, Artomaña, Tertanga y Delika), que se "cuadran" para escuchar los discursos de las autoridades
Finalizada la misma, se cumple otra tradición que es lanzar monedas al suelo para ser recogidas por dantzaris o/y los presentes, especialmente, los más jóvenes. También se ha introducido lanzar caramelos, aunque no es lo tradicional.
Por lo que vimos a uno de los lanzadores, la moneda predominante era “la rubia”, es decir, la de 10, 20 ó 50 céntimos de euro.
El cortejo o desfile de pendones, crucifijos y ciriales junto con las autoridades y demás vecinos y asistentes al acto, se vuelve a la contra de la ida (https://youtube.com/shorts/lIkR) para, al entrar al casco antiguo de la Villa y ahora también Ciudad de Orduña, ser recibido por la autoridad de la misma, el alcalde, que intercambia el bastón de mando o makila con el representante del Valle –este año el alcalde pedáneo del pueblo de Aloria– como signo de hermandad y buena vecindad. https://youtu.be/V7Tu4KD3YkE
Nuevo edificio en el lugar que, pocos meses antes, ocupaba la histórica Posada
El representante del Valle de Arrastaria y el alcalde de la Ciudad de Orduña camino de la ermita del Buen Suceso donde terminan los actos protocolarios de este día del voto de fidelidad a la virgen de La Antigua
Finalizado el protocolo, prosiguen ambos y el resto de la comitiva y asistentes hacia la plazuela, junto a La Posada (desaparecida) y, desde una ventana-balcón, echar los discursos pertinentes de salutación, finalizando con el consabido “Gora” (Viva) de despedida para Arrastaria y su Valle y para la Ciudad de Orduña y, por supuesto, a la virgen de La Antigua.
Durante este trayecto final y el tiempo de los discursos que se aproxima a una hora, la ciudad bizkaina de Orduña, simbólicamente, queda en manos de las vecinas y vecinos del Valle de Arrastaria.
El acto concluye, finalmente, tras llegar de nuevo a la ermita del Buen Suceso. Acto seguido, vendrá la consabida y también tradicional comida de hermandad.
Actores principales de esta tradición religiosa que se remonta a casi 400 años atrás:
- El Valle o el Real Valle de Arrastaria con sus cuatro pueblos que anualmente se turnan para representar al mismo en este acto secular. Este año, tal función le tocó al pueblo de Aloria representado por su alcalde pedáneo.
- La virgen de la Antigua y su santuario a la que los habitantes de Arrastaria veneran como su patrona y a la que, en los últimos 100 años la pueden divisar y ver diariamente desde distintos puntos del valle después de ser erigida la figura de la misma en el monte Txarlazo sobre la característica morera en que se la representa. Desde dicha cima montañosa se contempla todo el Valle de Arrastaria como la Ciudad de Orduña.
- La autoridad de la Ciudad de Orduña que, después del acto de renovación del voto de fidelidad a la virgen, recibe a la representación de Arrastaria con la que intercambia la makila a la entrada de la ciudad y a la que acompaña hasta el momento de la salida de la misma, después de la consabida lectura de fraternidad y hermandad entre la Ciudad y el Valle.
Decir también que desde la anexión –hace casi 50 años, voluntaria o no– de los cuatro pueblos del Valle al municipio de Amurrio, tanto en la comitiva como en los actos de esta tradición secular, participa, aunque en un segundo plano, la autoridad del Ayto. de Amurrio.
También la logística de dirigir el tráfico rodado por la carretera por donde discurre el cortejo, corre a cargo de los udaltzainak de dicho municipio. Incluso, oímos decir a uno de los presentes, que también corre de su cuenta la factura de la comida de hermandad. ¡Ahí no entramos!
Al respecto de lo escrito de este día, en la revista de etnografía Aztarna de Amurrio, en el nº 18 de 2001, que, por error, apareció sin título ni nombre del autor, se publicó un artículo que es copia del aparecido en la revista Zikoina (nº 2, año 1993) de Orduña.
Por otro lado, este domingo, 12 de mayo, es el pueblo ayalés de Saratxo quien realiza un acto parecido de renovación de los votos de fidelidad a su también patrona, la virgen de la Antigua de Orduña.
Otras imágenes del día de hoy
En el interior del templo, con la virgen al fondo, en espera de la entrada de la comitiva de vecinos y vecinas del Valle de Arrastaria
Una cúpula sobre pechinas cubre el crucero de la cruz latina del santuario
La virgen de La Antigua aposentada sobre la morera, se ha girado para recibir en el camarín a devotos y, sobre todo, devotas que seguidamente transitarán por el mismo
La virgen sobre la morera, árbol donde se dice que se le apareció a un joven pastor, luciendo su manto con los escudos de Bizkaia y Orduña y en sus pies el escudo de Araba junto al de Orduña
Una estampa de la bóveda del crucero del santuario con el coro y órgano sobre la entrada del recinto religioso
En el camino de vuelta y al paso por la plaza nos encontramos con los, últimamente famosos trikitilaris, especialmente, el joven, muy activo en las redes sociales como TikTok
A la izda. de la Casa Consistorial se alza este edificio que corresponde al Palacio Diaz Pimenta o Zaldibar
A la dcha. del palacio anterior, el edificio del Ayto. de Orduña con el símbolo de los "Otxomaios", Bihotza, que hace referencia a la figura de un afamado txistulari de la Ciudad que respondía a dicho apelativo cariñoso, presidiendo el largo balcón del mismo
Al salir del santuario, en el atrio del mismo, nos encontramos con estas dos lápidas de mármol con escritura en latín, a izda. y dcha., respectivamente
Pero antes de salir del recinto religioso, antes de pisar el atrio del mismo, a la izda., nos detenemos en estas dos pequeñas lápidas de indulgencias vía su correspondiente limosna
En la pared, con la hucha emparedada y la pila de santiguarse a un lado
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