Saratxo y su voto de fidelidad a La Antigua

 

 

Ambas autoridades, alcaldesa y alcalde, son recibidos por el párroco que oficiará la misa en el santuario

 

 

Saratxo y su voto de fidelidad a La Antigua

Si el nueve de mayo fueron las y los vecinos del Valle de Arrastaria, el domingo, 12 de mayo de 2024, el, las y los protagonistas fueron el pueblo ayalés de Saratxo y sus vecinas y vecinos que también tienen de patrona a la virgen de la Antigua. Como ya hicimos el día de Arrastaria no podíamos dejar de ver esta tradición, esta vez teniendo de protagonista a dicho pueblo ayalés.

Desde tiempo antiguo, el día señalado para honrar a su patrona, renovando el voto de fidelidad, solía ser el día de Santo Domingo que de ello se acordarán y se acuerdan los más mayores del pueblo. Pero, desde hace unas décadas, la fecha elegida por las y los saratxoarras para honrar a su patrona se ha oficializado el primer domingo después del 8 de mayo (día principal y grande de las fiestas de Orduña) pero –¡qué casualidad!– este domingo ha coincidido ambas dos fechas: la tradicional y la ahora oficial. (A veces también coincide la misma fecha con los actos religiosos que realizan los cuatro pueblos de la Junta de Ruzabal, cuya fecha es el 15 de mayo, San Isidro Labrador).

 

 

 

La autoridad de Saratxo encabeza la comitiva del pueblo ayalés al hacer su entrada en Orduña

 

Siguiendo al txistulari que abre el paso, subiendo por la calle Zaharra

 

En los últimos años hasta la pandemia, que dejó de utilizarse, en parte, debido a la vejez y enfermedad que atacó al animal, el pueblo solía abrir la comitiva desfilando detrás de un bello carruaje tirado por un asno, pero como decimos, el animal se murió y de momento el pueblo no parece estar en disposición de sustituirlo por otro. Así que ahora, la autoridad del pueblo devoto de Saratxo y la autoridad receptora de la Ciudad de Orduña, se encaminan a pie junto al resto de vecinxs del pueblo y de la ciudad, con el acompañamiento de algún que otro visitante que asiste a la escenificación del recorrido hasta el santuario de la Antigua.

 

 

 

 

 

 

 

Hace unos años la comitiva comenzaba el cortejo con un carruaje tirado por un flamante equino (Fotografía tomada del periódico “Noticias de Álava”)

Mientras, la autoridad de Orduña, en la persona de su alcalde, espera pensativa

El acto comienza con la concentración del pueblo de Saratxo en el lugar que en tiempos medievales era una de las siete puertas –en este caso, la puerta norte– de la muralla que, con sus 1,8 kilómetros, perimetraba a la Villa -luego Ciudad- de Orduña.

Por aquí, pues, entra la comitiva en la ciudad, subiendo por la calle Zaharra o Vieja (también se llamó Vizcaya en un tiempo) para llegar al amplio espacio que forma la gran plaza central y céntrica en la que van a morir –o se inician– todas las calles de trazado de época medieval.

 

 

Para recibir a la propia del pueblo de Saratxo

 

El efusivo beso e intercambio de makilas se produce tras el encuentro

 

Nada más llegar a este punto neurálgico de la ciudad les espera la máxima autoridad, el alcalde de la Ciudad de Orduña, junto a la Casa Consistorial que se sitúa justo en la esquina, tras acceder por la mencionada dicha calle.

 

 

Y se entregan los respectivos presentes

 

Acto seguido "aurresku" ejecutado por tres dantzaris femeninas

 

 

Este es el primer contacto de las dos autoridades, la alcaldesa de Saratxo y el alcalde de Orduña, que tras el primer saludo e intercambio de las respectivas makilas o bastones de mando, la autoridad de Saratxo le hace entrega de un garrafón de vino de los viñedos del pueblo saratxoarra y, a su vez, la autoridad de Orduña hace lo propio con la entrega de un saco de harina. Hay que decir que ambas autoridades aparecen ataviadas para la ocasión, luciendo sendos trajes tradicionales del País. Ver el momento https://youtu.be/n34jMv6v_m4

Se sigue con la lectura de "bienvenida" y agasajos y agradecimientos mutuos por los presentes recibidos 

 

En tiempos de siglos pasados, debió estar prohibido la introducción del vino venido de fuera de la Ciudad, pues las ordenanzas lo prohibían mientras no se bebiese y se agotase el vino producido en la misma. Respecto a los viñedos del pueblo de Saratxo hoy no debe quedar ninguno si no es para un mínimo consumo doméstico.

Sobre quién entrega a quién o qué se entregan o se intercambian recíprocamente las autoridades anteriores, tenemos controversia, visto lo que aparece publicado en un medio periodístico anunciando este acto. Dicho medio da a entender que el intercambio es el contrario de lo expresado más arriba. Es decir, que Saratxo hace entrega de un saco de harina y Orduña de un garrafón de vino.

La comitiva en procesión, comienza a dar los primeros pasos con ambas autoridades presidiéndola

Salen de la antigua Ciudad amurallada por la puerta Oeste de la muralla que hubo en su tiempo

Alguien nos aclarará si es lo uno o lo otro. Nosotros no entramos, sólo transcribimos (lo dejamos escrito al final de esta página) lo que escribe el periódico Noticias de Álava al respecto, aunque en el vídeo anterior parece verse que el pueblo de Saratxo hace entrega de la garrafa de vino a Orduña y Orduña hace lo propio con el saco de harina a Saratxo.

Seguidamente se baila un aurresku de salutación y tras el mismo, la comitiva prosigue el camino al santuario atravesando toda la plaza, ahora en compañía de la autoridad urduinarra, abriendo la misma el txistulari al son del txistu y tamboril, al igual que hiciera el nueve de mayo con la comitiva en procesión de las y los vecinos del Valle de Arrastaria. Ver el baile del aurresku ante las autoridades https://youtu.be/BotY-D-PHbc

 

 

 

 

 

 

 

 

La comitiva continúa por la acera del Paseo de Ntra. Sra. de La Antigua en dirección al santuario de la virgen

 

A pocos metros del santuario esperan la cruz y el estandarte de la parroquia de Saratxo. Tradicionalmente se venía con ellos desde el sitio donde se inicia el arranque de la comitiva a las puertas de Orduña. Tal vez, ahora se valora no cargar con ellos todo el recorrido ¿No?

 

Por el largo paseo urduinarra de Ntra. Sra. de la Antigua siguió la comitiva en procesión que, debido a que el gentío que comprendía la misma no era comparable al que hubo en el día del voto de renovación de Arrastaria, no discurrió por la calzada. Después de sobrepasar el paso elevado sobre el ferrocarril, al igual que hicieran días antes las y los vecinos del Valle de Arrastaria, la comitiva llega al santuario que es recibida por el párroco Carlos Berganza, natural del pueblo de Kexaa/Quejana.

 

 

¿En espera de la venida del párroco?

 

Ya con el estandarte y la cruz en la mano, la comitiva se va aproximando cerca del santuario, donde el párroco les espera realmente

 

 También les espera recostado sobre el lienzo de pared en los aledaños del santuario, el estandarte parroquial de la iglesia de Saratxo y la cruz procesional que son recogidos por algunos de los vecinos saratxoarras para encaminarse con el resto de la comitiva al interior del recinto religioso.

 

 

La llegada al mismo es ya inminente

 

 

Y el estamento político y civil y el religioso se encuentran y se saludan antes de acceder al templo

Dentro del mismo y durante el oficio de la misa, la alcaldesa de Saratxo lee el juramento que renueva el voto de fidelidad del pueblo ayalés para con la virgen de la Antigua, su patrona.

 

 

 

 

 

Ambos, alcaldesa y alcalde, se les ve ufanos y contentos ("ufano" en su segunda acepción)

 

 

 

Acto seguido, tras la terminación del acto religioso, tiene lugar un nutrido y generoso piscolabis finolis en los soportales de la antigua hospedería anexa al santuario, ofrecido a todos los presentes por el propio pueblo de Saratxo, con lo que se dio por cumplido este acto protocolario y tradicional de acudir en comitiva al santuario de la virgen y de renovación del voto de fidelidad a la misma. Luego vendrá, para concluir este día de fiesta, la comida de hermandad y fraternidad que dará el punto final y… hasta el próximo año.

El acto tradicional de renovación del voto de fidelidad del pueblo de Saratxo se remonta al siglo XVIII, un siglo posterior al del mismo rito que celebra el Valle de Arrastaria que se remonta al año de 1639.

 

 

 

 

 

 

 

 

La virgen de La Antigua con manto, medalla y los escudos de la Ciudad de Orduña, Bizkaia y Araba/Álava

 

Después de terminada la Santa Misa pudimos acercarnos al camarín de la virgen de La Antigua, a la postre girada sobre sí, para pasar ante ella y tocarle la medalla con la correspondiente petición de algún deseo.

Balanza para pesar a los recién nacidos y entregar su peso en trigo al santuario

En el soportal de la hospedería esta lápida. Como para traducir que el latín ya ni se enseña en las escuelas

 

Descendidos de las escaleras, nos sumergimos en el piso inferior debajo del camarín para contemplar una báscula o balanza de tipo romana de dos brazos con platos de madera. En uno, se colocan los pesos según medidas y en el otro, se deposita al niño o niña recién nacido y según los kilogramos que pesaran, ello se traducía en trigo u otro cereal que se entregaba al santuario.

Por otro lado, uno de los altares ubicado donde culminan los brazos de la planta en cruz latina del templo religioso, lo preside un Cristo Crucificado que fue traído del convento de Santa Clara de Orduña, habitado por las monjas clarisas; en estos últimos días en candelero y actualidad y foco de atención en la opinión pública por su decisión de apartarse de la obediencia de la Iglesia católica y el posible cisma que están propiciando con respecto a la misma. En los próximos días veremos en qué queda todo este desencuentro de las hermanas clarisas y la Iglesia católica.

Debemos decir que tanto lo concerniente a la báscula de pesaje de niñxs recién nacidos como la procedencia del cristo crucificado, se lo debemos a una encantadora mujer, amable y simpática que, sin pedírselo, nos fue guiando y explicando los pormenores que encierran las paredes del venerado santuario mariano de Orduña. Para más señas, se encarga del iluminado del templo y de que todo esté bien y en su sitio. Desde esta humilde página que dejamos aquí escrita, muchas gracias por su predisposición y amabilidad. Eskerrik asko.

 

Mientras tanto, la fiesta proseguía, al menos para los más peques y no tan peques más traviesos https://youtu.be/sOV-31W_750

 

La Junta de Ruzabal o de Larruazabal escenifica un acto religioso el 15 de mayo, día de San Isidro Labrador, consistente en acercarse al santuario de La Antigua las y los vecinos de sus respectivos pueblos (Lendoño de Arriba o Lendoño Goikoa o Lendoño Goiti, Lendoño de Abajo o Lendoño Behekoa o Lendoño Beiti, Mendeika y Belandia; de los dos “Lendoños” hemos transcrito todas las formas con las que se les conoce, pues ignoramos si se ha oficializado una o alguna de las mismas) para celebrar la misa que, en este caso, nada tiene que ver con voto de fidelidad alguno a la virgen de La Antigua, ya que la tienen de patrona por el hecho de formar y ser parte de municipio de Orduña, pero que viene siendo tradición esta cita con la virgen urduinarra.

Como nos escribe una persona oriunda de uno de los pueblos que componen dicha Junta de gobierno: “Hay una misa, sin ningún tipo de protocolo. Como mucho, se hará algún tipo de recuerdo de Ruzabal. Acude poca gente pues los mayores no pueden, otros trabajan y los más rurales suelen ir a Respaldiza este día (San Isidro), por si acaso hay alguna innovación ganadera o agrícola en la que las vacas paren dos veces al año”.

Y continúa: “No. No es como patrona, ya que eso lo tenemos por ser la Junta de Ruzabal parte de Orduña, este acto viene de una tradición anterior, pues antes se bajaba (de los cuatro pueblos) en acción de gracias en junio, el día de Santa Isabel, y, desde principios de los años cincuenta del siglo pasado, se pasó al día de San Isidro”.

 

Bihotza, el txistulari convertido en gigante e icono de los "Otxomaios" urduinarras, presidiendo la fachada de la Casa Consistorial del Ayto. de Orduña

El mismo en una toma de cercanía junto al tapiz con el escudo de la Ciudad

NOTAS

- 12 de mayo, el día de Santo Domingo, que antiguamente era el día tradicional para acudir a la renovación del voto de fidelidad a la virgen por el pueblo ayalés de Saratxo, se asocia con la fecha de la muerte de Domingo García, conocido en el santoral católico como Santo Domingo de la Calzada.

- Dice el diario “Noticias de Álava” (10/05/2024) anunciando los actos de 2024: “La jornada, en este caso, arrancará a las 11.30 horas con el recibimiento e intercambio de makilas entre autoridades, frente al Ayuntamiento de Orduña, donde también se cumple con otro curioso ritual.

Y es que el concejo de Saratxo entrega unos sacos de harina y dice “en recuerdo de nuestros y nuestras mayores aquí os traemos el trabajo de nuestros molinos, como símbolo de nuestra buena vecindad y el trabajo en común que hemos de hacer”.

A lo que el Ayuntamiento de Orduña corresponde con un garrafón de vino diciendo: “en recuerdo de nuestros y nuestras mayores, aquí tenéis el txakoli de nuestra cosecha, para que disfrutéis de vuestro día y de la fiesta de la Virgen de la Antigua patrona de ambos municipios”.

 

 

 

En la lejanía la iglesia de la Sagrada Familia con espadañas laterales, cobijo de cigüeñas, y escudo de armas en el centro de Juan de Urdanegi que costeó el templo religioso

En la cercanía la bandera de la Ciudad de Orduña entrelazada ¿amorosamente? con la de la Comunidad Autónoma de las Vascongadas o Euskadi, la ikurrina

- ¿Quién es Bihotza”?

En el siglo XIX la historia txistulari de Orduña se reparte entre dos nombres, que son sólo uno: Pantaleón de Aguinaga, padre e hijo, que cubrieron la plaza de tamborilero municipal durante casi un siglo, desde aproximadamente 1820 hasta 1909. El padre ejerció dicho cargo desde cerca de 1820 hasta 1862 compatibilizando las tareas de txistulari con el oficio de zapatero.

Tras dejar la plaza vacante por enfermedad, la solicita su propio hijo, Pantaleón de Aguinaga y Olabarria, conocido popularmente como Bihotza, también zapatero como su padre, que ejerció el cargo de tamborilero municipal durante 45 años, hasta 1909.

Pantaleón hijo, conocido como Bihotza, ha sido tal vez el txistulari más famoso que haya visto Orduña, hasta el punto de que un gigante que le representa juega hoy en día un significativo papel en las fiestas patronales de los “Ochomayos” urduinarras. (Extraído de la web “Ezagutu Urduña”).

 

 

 

 

 

Rústico y bello banco de sentarse, hecho con amor y gracia propio de un artista que recibe a devotos y visitantes al santuario de la virgen de La Antigua de Orduña