lunes, 26 de agosto de 2013

Picoteo por las fiestas de Amurrio 2013

Los gigantes y cabezudos, en un momento de descanso en Iturralde kalea
Picoteo por las fiestas de Amurrio 2013


Terminadas las fiestas de Amurrio, se da paso en esta entrada a la plasmación de algunas imágenes que, de alguna manera, expresen el desarrollo de las mismas los días 9 al 17 de agosto. Por supuesto, su contenido no refleja el general de las fiestas, simplemente es un pequeño enunciado de las mismas.
Lo que sí es intención de esta entrada es el abordar y preguntar cuál es el “porqué” de dejar dos días en blanco entremedio, sin acto alguno.



                                                      El “bicho”, de nombre "Iguarrako", que el día del txupinazo se resistió a visitar la plaza del pueblo. Hubo que dejarlo para el siguiente día en que, finalmente, se le pudo acercar a la misma. ¡Cosas de los engranajes escénicos!






Marigabon y Mariaka celosos de que los asistentes a la función eucarística no sean perturbados.


Al lado, los 12 enanitos cabezudos (si no se ha escapado alguno) esperan expectantes a la salida de la misa



La pregunta clave podría ser si tal situación y próximas venideras, es consecuencia de querer amoldarse a los dos días religiosos (Nuestra Señora de la Asunción y San Roque) que fueron en origen los “causantes” del nacimiento de las fiestas patronales de Amurrio. Todo ello, claro está, unido a la cercanía de las fechas festivas con las de otras localidades más o menos próximas.
 

A la salida de misa los gigantes Mariaka y Marigabon y su séquito de cabezudos descansan, mientras se baila el aurresku de honor a cargo de un jovencísimo dantzari ante las autoridades municipales (mermadas en su representación) con la alcaldesa, Josune Irabien, como primera autoridad. (Ver vídeo http://youtu.be/DQIeFClAJ2U ).






Igual va siendo hora –¡es hora ya!– de deslindar las fiestas de los días religioso-festivos. Seguramente es la solución –contribuir a separar los actos lúdicos festivos de los religiosos– para no empobrecer (dejar días muertos, dependencia de ver cuándo caen los días de exaltación religiosa,...) las fiestas de Amurrio.
Es más –alguien podrá no creérselo–, la propia Iglesia, no tanto la institución pero sí los feligreses, al menos los más activos y con ideas renovadoras de Amurrio, propugnan desligar esta ligazón que hoy todavía perdura entre lo civil y lo religioso.
 





La alcaldesa, Josune Irabien, portando el bastón de mando, con parte de la corporación y la pregonera, Josefina Burutxaga (con muletas).
En la comitiva, participaron algunos políticos/as que induce a preguntarse qué se les había perdido en Amurrio, ya que en nada representan los intereses de las y los amurriarras. Tal vez se autoinvitaron. A la hora de invitar a las distintas autoridades ¿se tiene en mente a las autoridades, representadas en sus respectivos alcaldes, de los otros tres ayuntamientos ayaleses?    
También hubo reivindicación en el paseíllo de las autoridades, en su trayecto a la Casa Consistorial, para expresar la sangrante situación de los presos políticos vascos dispersados por las cárceles del estado español y francés y lo menos que se pide, es que cumplan las condenas en las cárceles vascas cercanas a sus lugares de origen. (Vídeo http://youtu.be/cZdlYCusWYE).


Estos militantes, activos y combativos en su fe, no ven acertado que las autoridades civiles (reverencia en la misa del pendón municipal incluido) acudan al acto religioso del día de Nuestra Señora, más que como fieles cristianos devotos, para utilizarlo para otros fines. Todo ello bajo la excusa de que es la tradición.
Sucediendo el hecho real de que las autoridades (algunas de ellas) que ahora y aquí asisten a la ceremonia religiosa de la ofrenda de la virgen (la víspera) o a la misa mayor, el resto del año hacen mutismo por la iglesia. Habrá alguna autoridad que sea devota y por tanto practicante de sus creencias, pero otros representantes municipales sólo se acuerdan de pisar la iglesia este día para, supuestamente, hablar con Dios.
 

El Marqués de Amurrio nos visitó, en compañía de su señora y de su paje de confianza, subido en su moderno automobile.
Desde el lejano año de 1919, en que intercedió ante el rey de España, Alfonso XIII, para que concediera al pueblo de Amurrio el título honorífico de “Villa”, no había pisado su marquesado de Amurrio




A la celebración del día de Nuestra Señora acudieron los concejales del PNV (no todos) con la alcaldesa al frente y una del PP. El resto (BILDU, PSOE), al menos como representantes del pueblo, no asistieron a la escenificación o comunión entre el ámbito civil y laico con el religioso.
Esta opinión que aquí se deja caer no sólo es compartida por el autor de la entrada sino que ha salido y sale de los labios de feligreses y asiduos practicantes convencidos de la propia parroquia de Amurrio.

 





Viejas glorias del mundo musical de Amurrio reviviendo viejos tiempos. Los Pinedo a capela con el “tenor” orduñés Viguri.
Los hermanos Pinedo, Rafa y Sabino, con la música a otra parte. Dicho en el mejor de los sentidos

Si antes, en los tiempos de la dictadura franquista, los ámbitos civil y religioso se confundían, se solapaban e incluso se fagocitaban en provecho mutuo, ahora hay voces en la propia Iglesia de separarlos. Siendo el acontecimiento de las fiestas “patronales religiosas” del pueblo de Amurrio una ocasión propicia para diferenciar y separar lo que todavía sigue unido sin solución de continuidad.
En el caso de Amurrio (y de otras localidades en la misma situación), las fiestas serían más libres. No estando sujetas ni encorsetadas al albor de lo que dicten los cánones del calendario mariano. La feligresía de la propia parroquia también es de la misma opinión, aunque puede que todavía no sea mayoritaria, especialmente en la de mayor edad.

 

San Roque o Done Erroke es llevado en andas, después de celebrada la misa de campaña, al interior de la ermita que preside



El que quiera celebrar la consagración del cuerpo de Cristo que acuda como creyente y practicante, a título personal, pero no escudándose en el traje de autoridad o de representante del pueblo.
Es hora, pues de desligar lo religioso de los actos festivos, debiendo tomar estos un camino propio, autónomo, que no esté mirando de soslayo a lo que acontece en la orilla religiosa.


Mendiko Lagunak mendi Taldea, siempre puntual a su cita. En este caso, no con la montaña, sino con la taberna


  
                 Calesa de Orduña, que ofrece paseos por dicha Ciudad. Se luce donde quiera que vaya
 

Se matarían de esta manera dos pájaros de un tiro porque ello llevaría a no tener que depender de la incertidumbre de cuándo caen los días festivos religiosos para acomodar las fiestas del pueblo. Bilbo y Donostia son dos buenos ejemplos que señalan el camino de por dónde deberían ir encauzadas las fiestas de Amurrio, potenciándolas.

Craso error el que contiene esta fotografía. No por lo que anuncia en sí mismo sino por la falta de rigor al querer convertir un pueblo (Saratxo) en un barrio de Amurrio. No es de recibo tal atrevimiento. Independientemente de la publicidad que esta fotografía pueda darle al ganadero en cuestión, queda aquí reflejado el desacierto (dicho de una forma suave) de tal anuncio. Tal vez el pueblo de Saratxo, representado por su Junta Administrativa, tenga algo que decir.
El que sin duda sí tiene algo que decir, es el popular Delegado del Gobierno de España, Carlos Urquijo que, gracias al celo demostrado estos días (¡Ni en vacaciones descansa este señor! ¡Ay, si todos trabajaran al menos la mitad que él!), le debiera de advertir y corregir de que Saratxo, al menos hoy día, es un pueblo con alcalde propio (en la actualidad, alcaldesa) y no es un “barrio” de Amurrio como el anunciante deja caer. O, tal vez, su legalidad española no pueda aplicarse a este caso

El Lehendakari Iñigo Urkullu dentro de su periplo vacacional se acercó a Amurrio el día de San Roque/Done Erroke y departió, en compañía de la alcaldesa, en las campas de Artza, al lado de la ermita, entremezclándose con los asistentes en este día de feria de ganado.
Cosas del azar, Josune, la alcaldesa, entre dos Iñigos.
Su visita no tuvo nada de institucional. A pesar de ello algún fotógrafo estuvo ojo avizor y consiguió la siguiente instantánea.(El Correo Español 17-08-13)

 





                                 Momento de la entrega de los premios a los ganadores de los concursos de "Tortilla de Patata" y "Bacalao al Pil-Pil"


Una curiosidad para cerrar esta entrada. En la salutación en castellano del programa festivo, la alcaldesa cita dos veces “fiestas patronales”. En la salutación en euskara omite la alusión “patronales”. ¿Se está pensando en convertirlas en las fiestas del pueblo de Amurrio, obviando el apelativo religioso de “patronales”? La traducción de la pregunta anterior expresa la opinión de que las fiestas no deben impregnarse del barniz religioso para tener vida propia.
Felices de estar aquí, sin el yugo que los unce y ajenos a lo que se piensa de las fiestas de Amurrio

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