Félix y Barandiaran
Alumno y maestro
En recuerdo de sus personas
Revista Aztarna
nº 23 nº 2
Uno para cincuenta (1)
El
titular puede inducir un problema matemático o parecer un titular un tanto
enigmático. Pero es más sencillo que todo eso. Con este artículo y los demás
que dan contenido y sentido a este número de la revista Aztarna que Ud., amable
lector/a tiene a bien leer, la misma está a un paso,… a un número,… de cumplir
y celebrar el nº 50. Si fueran años serían las Bodas de Oro.

Fue en
1989 cuando, con la elaboración y firma de los estatutos, nació la Asociación y
fue en 1996 cuando la misma inició la publicación de una revista dedicada a la etnografía
y difusión de la cultura en general que, con nombre homónimo, ha intentado -y sigue
intentando- satisfacer las ansias de saber de todas las personas avecindadas en
la Tierra de Ayala - Aiara Herri y pueblos y municipios comarcanos a la misma.
Huelga
decir y nombrar que en la constitución y primeros e intensos pasos de los
inicios de la Asociación estuvo presente el sacerdote Félix Murga, “alma mater”
de la misma, en compañía de unos cuantos entusiastas que le siguieron en la
empresa de rescatar del olvido y de la pérdida física el bagaje etnográfico y
cultural de nuestros mayores que se estaba perdiendo en toda Ayala y comarcas
circundantes con la recuperación de aperos y todo tipo de instrumental
de oficios utilizado en el desarrollo y trabajo agrícola e industrial.

El primer
número de la revista Aztarna que dio el pistoletazo de salida de su larga
andadura hasta hoy, estuvo dedicado al sacerdote -“aita”- Joxemiel de Barandiaran. Era el nº 2 y vio la luz en el mes de diciembre
de 1996. (Anteriormente fue publicado el nº 1 que, a modo de homenaje, consistió
en la reedición del único número publicado de una revista fallida -“Sustraiak”-
años atrás).
La
composición de este nº 2 y de los siguientes que le siguieron fue modesta, con
fotos en blanco y negro y la inclusión de cuatro “Fotos antiguas para el
Recuerdo”, no así los artículos que siempre superan la humildad (en sus
inicios) de la revista. La tirada, también modesta, era de 200 ejemplares por
número, a un precio de 200 ptas., con 20 páginas.

Con la
publicación del nº 9 (sept. 1998), éste salió con la cara más fotogénica, en el
sentido de que su portada lucía a todo color, así también la contraportada. (Para
lo cual se sustituye el papel offset, que se mantiene para las págs.
interiores, por el papel estucado o couché de la misma).
Dicho
número dio sentido a la edición de un número especial, dedicado a recordar la
figura del pastor de la sierra de Sálbada, Eugenio
Santa Coloma Ulibarri “El Blanquero” que, como dice la editorial del mismo,
fue “… uno de los pastores más famosos de la Tierra de Ayala”. (El sobrenombre
de “El blanquero” lo recibió por el hecho de haber nacido al lado del santuario
de La Blanca, en el barrio del mismo nombre del Valle de Llanteno).
La tirada
ascendió a 250 ejemplares (desde que se aumentara en los números que le
precedieron) y el paginado y precio se mantuvo en 20 págs. y 200 ptas., respectivamente.


Con la
publicación del nº 18 (mar. 2001) se dio más cobertura al apartado de “Fotos
para el Recuerdo” que aumentó. Pasando de las clásicas cuatro fotografías antiguas
a ocho en los sucesivos números publicados y que se mantiene hasta hoy día.

El nº22
(ago. 2002) trajo una subida del precio a 1,80€, manteniéndose el paginado en
28 págs. (desde la subida en el nº 20) y la tirada en 500 ej.
El nº 23
(12 octubre 2002) salió como monográfico en torno a la figura del sacerdote Félix Murga Beraza (07-07-1929/12-10-2001)
(como ha quedado escrito más arriba, “alma mater” de AZTARNA) que, en el aniversario de su
muerte -“In memóriam”-, le dedicaron los que le conocieron y le trataron,…
tanto en su faceta familiar, sacerdotal y precursora de muchas actividades (como
las premiadas en la serie televisiva “Misión Rescate” de rtve, la fundación del
grupo eskauta (scout) de Amurrio, etc.). Dicho número de la revista de 32 páginas
tenía y tiene difusión gratuita.
En este
primer periodo o etapa, el contacto con las y los lectores se mantuvo
religiosamente una vez cada tres meses para dilatarse posteriormente a cuatro
meses.
El nº 24
dio paso a un ligero aumento a 525 ejemplares y se comunicó la apertura de una
dirección de e mail o correo electrónico para una relación más cercana con los
colaboradores e interesados, en general. La misma es aztarnamurrio@yahoo.es.


El nº 28
(otoño 2004) no se quedó a la zaga. Con una tirada de 800 ejemplares (al precio
de 3€) y condensado en 100 págs., este número de la revista Aztarna dio cabida y
vida al Félix Murga “arqueólogo”. Aflorando todo el ajuar que, en recortes de
periódico, Félix guardaba de su prolija afición al mundo de la Arqueología de
la que muchos museos se nutrieron con las piezas encontradas o/y halladas por
él.
El nº 30
(otoño 2005) sorprendió a la concurrencia lectora con otro monográfico también dedicado
a la sierra de Sálbada pero ampliable a toda la Tierra de Ayala. Esta vez enfocado
más al aspecto ganadero y al desarrollo y formas de la vida rural. Fue resultado
de un estudio previo y más técnico, de tipo etnográfico con preguntas y
respuestas a y de los profesionales que trabajan y viven en ese mundo,
realizado en vida de Félix Murga, con entrevistas a 10 personas vinculadas al
mundo rural, en las que ofrecen detalles sobre la utilización del ganado de fuerza,
sobre la matanza del cerdo, sobre la apicultura, etc. Se vendía también a 3€ y se
condensaba en 52 págs.

El nº 35
(jun. 2008) trajo consigo el aumento del PVP a 2,50€, manteniéndose la tirada
en los mismos ejemplares al igual que el paginado (800 ej. y 48 pág.).

Finalmente,
el número 48 (jul. 2017) concitó el aumento a 2,70€ que debió haberse aplicado
en el número que le precedió, según acuerdo de la Asamblea de socixs del
momento.
Con el nº
31 se inició la etapa de la transformación de la revista. Adquiriendo un
paginado más colorista, con mejores fotografías y tipos de formato de texto
variados, que en nada envidia a cualquiera de las revistas que se exhiben y
venden en el mercado cultural.


Repasando
el transcurrir de los distintos números editados que son hasta ahora, se podría
sintetizar en referencia a la revista Aztarna, el progresivo aumento del número
de páginas que ha ido paralelo a la calidad de impresión y variedad de formato
textuales que le dan categoría y posibilitan codearse con revistas punteras del
actual espectro cultural del momento.
En la
actualidad, igual ha perdido la frescura de la primera etapa, cuando los
artículos y trabajos llegaban escritos en papel y había que subirlos al
ordenador para su maquetación.
Trabajo
arduo y laborioso pero agradable en el que se mantenía el contacto y la
relación con los promotores intelectuales de la lectura posterior, escrita y
plasmada en la revista.


Tal vez,
uno de los “peros” que se le podría poner es el grado de cercanía con la y el
lector que ahora es más distante, más alejado en el tiempo, pues la cercanía
anterior, con presencia de la revista cada tres/cuatro meses, se ha traducido
ahora en un distanciamiento de seis meses y hasta de un año, con lo que ello
tiene de pérdida de número de lectores y de enfriamiento del binomio
escritor-lector.
Y adolece
o, tal vez peor, se ha descuidado el pequeño espacio o resquicio por el que
asomaba el euskara en cada uno de los números de sus inicios, en donde los
artículos se abrían con un resumen de los mismos en esta lengua. En esta segunda
etapa se ignora y, salvo algún pequeño artículo o verso escrito en este idioma,
el mismo hace mutis por la revista.
Ahora bien,
el paginado de la revista se ha duplicado respecto al de la primera etapa y el
soporte físico de la misma (por su calidad) no tiene comparación con la etapa
anterior donde primaba un soporte y diseño más modesto y sencillo.

Con un
canto de alegría y esperanza que nos lleve a las Bodas de Oro numerarias
(publicar la revista nº 50) termina este artículo que ha querido reflejar, más
que los avatares, los recorridos existenciales de la revista Aztarna hasta
llegar al lugar que hoy ocupa en el actual entramado cultural de revistas de su
género.
Al
presente, amable y estimado lector/lectora de Aztarna, recibe –dando la
bienvenida– a la revista nº 49 que en estos momentos acaricias con tus manos y
que, con tu lectura, das soporte vital a su existencia.


(Conclusión.
Para terminar, se puede decir que los 11 primeros números editados se componían
de 20 pág. Con el nº 12 se subió a 24 pág., que siguió hasta el nº 19, excepto
algunos números esporádicos de 28 y 32 pág.
Del nº 20
al 27 el paginado subió a 28 pág. con algún que otro número excepcional de 32 y
52 pág. (Los nº 26, 28, 29 y 30 fueron la excepción de la regla).
Con los
números del 31 al 38 se da un salto de gigante al aumentar a 48 el número de
páginas. Un pequeño salto se produjo con el nº 39 al pasar de 48 a 56 pág.,
siendo este el número de páginas que hoy persiste en los siguientes números
editados hasta el presente.
Con la
salvedad de que en los primeros 24 números su puesta en escena ante el público
lector era trimestral/cuatrimestral y ahora oscila entre semestral y anual su
puesta de blanco ante las y los lectores.
También la
revista sufrió otras trasformaciones como el cambio del color de la mancheta.
Se pasó del blanco-negro original, al blanco-verde. Esto, a decir verdad, sin
haberse tratado ni aprobado en reunión o asamblea alguna de la Asociación.

Hubo y
hay acompañamiento en sus páginas de publicidad comercial, a parte de la
oficial o pública, para resarcir parte de los gastos que genera la publicación
de la revista.
Hasta el
nº 13 la publicidad única era la de la D. F. A. en la contraportada de la
revista. En los números siguientes se abrió también a los pequeños comercios
familiares de Amurrio.
Con el nº
26 entró la estimable aportación de la Caja VITAL que continuó hasta el nº 44. Desde
el nº 31 los anunciantes aumentaron en número, apareciendo ahora en páginas
interiores de la revista, alternando con los artículos, que continúa hasta hoy
día.
En el nº
45, tras desistir de seguir anunciándose la anterior entidad bancaria, la
entidad Laboral Kutxa coge el relevo en la contraportada, aportando el dinero
principal, en compañía del resto de anunciantes comerciales que siguen con su pequeño
anuncio-aportación.)
Gontzal Oribe Bárcena
(Actualmente
están agotados los números del 1 al 12, además de los nºs 14, 17,
18, 26 y 32. Y a falta de pocos ejemplares, y de agotarse, los nºs 20,
24, 31 y 39, aunque siempre queda la alternativa de bajarlos de la propia web
de la Asociación: www.aztarna.es).
Para ser miembro
de la Asociación se requiere el abono de 10€ de cuota anual, que se mantiene
invariable desde 2002.
NOTA (1)
Este artículo (ahora entrada) iba a ser publicado (aunque no tan pormenorizado
como el actual) en el nº 49 de Aztarna
-la revista etnográfica y de difusión cultural de Amurrio- pero parece ser que
llegó tarde a la redacción, es decir, que no encontró hueco, espacio,… páginas
libres para ser alojado.
No teniendo ahora finalidad ni
lógica alguna su publicación en el siguiente nº 50 de dicha revista amurriarra,
hago las veces de la misma y queda publicado en este blog.
Como se puede ver (y has visto,
si has llegado a estas líneas), el artículo hace un repaso del recorrido
transitado por la revista en sus 21 años de andadura desde su nacimiento en
1996 hasta hoy, manteniendo y siendo una referencia –y parte muy importante– de
la presencia cultural en la Tierra de Ayala – Aiara Herri -Amurrio en ella-, y
también (los últimos años) en los territorios y municipios colindantes o/y próximos
a Ayala-Aiara.
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